domingo, 4 de diciembre de 2011

Goodbye


Era una noche muy extraña. Resultaba ser una noche muy tranquila, y sin embargo, el bochorno se cernía sobre la ciudad dormida, haciendo de aquella una noche aplastante.
Abrí los ojos de golpe, aletargada. El corazón me galopaba en el pecho, sentía su latido en las sienes. ¿Una pesadilla? Gemí y miré en derredor. La luna derramaba plata sobre las baldosas de mi dormitorio, teñía de gris y sombras toda la estancia. Gemí contra la almohada, y el sonido brotó amortiguado por las sábanas húmedas de sudor. Me estiré en el sitio, sacudiéndome el sopor. Ahora no podría conciliar de nuevo el sueño…Agucé el oído. A mi lado, un cuerpo descansaba ajeno a todo cuanto sucedía. Su respiración tranquila, acompasada y casi inaudible. e daba la espalda, mi hermana mayor, y dormía hecha una bola, la colcha arrugada a sus pies. De pronto, giró hasta quedar boca arriba, extendió sus extremidades y esbozó un atisbo de sonrisa.
Me senté sobre la cama y me llevé las manos a los mechones oscuros que interceptaban mi vista. Me puse en pie con paso vacilante y anduve a tientas hasta la puerta. Mis dedos, torpes, toparon con el frío manillar y lo hice crujir al abrir la puerta.
Me deslicé como una sombra silenciosa, sin saber muy bien qué hacer. Aire fresco, sí, eso necesitaba…
Me asomé a la terraza con los ojos ligeramente llorosos. Genial, otro cambio de humor. Un grillo cesó su canto de pronto, y un pesado silencio llenó el ambiente. Me vi impelida, como en los viejos tiempos, a subir al tejado y escuchar música, como eso solía ser.
Trepé hasta las tejas rojizas, que el tiempo y la lluvia habían desteñido. Me sentí reconfortada, y al ritmo de Linkin Park, comencé a pensar, a recordar, contra mi voluntad.
"Linkin Park es mi segundo grupo favorito. O al menos lo eran cuando sacaron Meteora e Hybrid Theory. Lo demás es basura."
Comenzó a sonar tu canción. Mi canción. La nuestra. Butterflies & Hurricanes llenaba el frío vacío que ocupaba tu lugar a mi lado.
"Es una obra maestra, ¿no crees? -Y me acariciaste el pelo mientras reías- Fue la primera que escuché-Y me hablaste del recuerdo, como hechizado"
Y otra más, otro recuerdo, otra punzada a mis heridas en carne viva. Hysteria.
Ya no fui consciente de los recuerdos que se aglomeraban, perdida como estaba en la letra. Una lágrima comenzaba a formarse en la comisura de mi ojo.
Sunburn.
La pequeña gota salada inició su descenso a lo largo de mi pómulo.

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