miércoles, 29 de enero de 2020

You build me up.

Qué soy yo, si no la chica que te ama, la que se muere por verte, la que no puede estar lejos de ti. Qué me define, te pregunto, si no las emociones que me provocan tu risa, tus besos, tu lengua apoyada contra el labio superior cuando estás concentrado, tu humor sardónico, tu gracilidad al moverte, tus pupilas dilatadas al verme. 
No me entiendo si no es en referencia a ti, a arrancarte un gemido de placer cuando pruebas algo rico que haya cocinado yo, un jadeo ahogado cuando me desnudo delante de ti, un sonrojo aislado cuando te me cuelas dentro, un suspiro de satisfacción cuando te quedas dormido con mi cabeza en tu pecho. 
No me entiendo, y no me quiero, sin las cosas buenas que traes a mi vida: deseo de superarme y mejorar, de hacerte sentir orgulloso, de gustarte físicamente, de sorprenderte y despertar tu admiración, de ser mejor persona y hacer florecer el amor más puro y noble de ti. Porque, ¿para qué valgo si tú no me quieres? ¿para qué trabajo, si no es para ti? ¿para qué dormir, si no es para soñar contigo? ¿para qué vivir, si no para hacerte feliz?

sábado, 18 de enero de 2020

En cuerpo y alma.

Algunas emociones son tan poderosas que tienen la indefectible capacidad de asustar mucho. Cuando te entregas a alguien en cuerpo y alma, no cabe menos que preguntarte qué harías si de pronto ya no le tuvieras más; a dónde irías tú, con tus sueños rotos, a recordar el calor de su cuerpo, el sabor de sus besos, sus frases, sus sonrisas, sus coletillas, su forma de escribir, esa lista de reproducción que te hizo para cuando estuvieras un poco triste, sus bromas o vuestro olor mezclado con el suavizante de las sábanas, en una fría mañana de enero.
Una insegura certeza se instala entonces en tu pecho: jamás tendrás ningún tipo de tranquilidad a este respecto. Acaricias sus ondas rubias bajo la pálida luz que se cuela por entre las rendijas de la persiana, y te asustas porque sin él no tienes nada más que una carrera inútil y un trabajo que no te gusta. Sabes que has construido tu precaria y naciente felicidad en los ratitos agradables de los fines de semana, en la vaga posibilidad de un futuro juntos donde estas raras casualidades ocurran con más frecuencia. Estás ansiosa, lo que has hecho estos meses es peligroso. Te gustaría poder contar con algún amigo, pero no confías en la gente y poco te importan los que quedan de la juventud, así que te sientes sola.
Pero él se mueve, te abraza dormido y acomoda una pierna entre las tuyas. Te quedas quieta y respiras pausadamente, acompasándote a él, para que no se despierte, pero sirve de poco y entreabre sus ojillos legañosos con una sonrisa luminosa y adormilada. Es tan adorable que se te encojen el corazón y las entrañas ante tan bonita visión, un paisaje que desearías disfrutar cada día de tu vida sabiendo que nadie jamás lo ha hecho. Es como ver la salida del sol, dándole color al mundo.
Un beso en la frente, otro en la nariz, y luego un roce vacilante en los labios, lento y suave, una lengua tímida que le sale al paso a la tuya. Saboreas su respiración, un <<te adoro>> depositado sin aire en el interior de tu boca, entonces..., se confirman las sospechas; y por fin te puedes volver a dormir...
... sabiendo que es tan tuyo como tú eres suya.

martes, 7 de enero de 2020

Purple.

How humilliating, when he looked at me in condescendent pity. I still can't believe I admited it, even if it was only with a glare; it was certainly not my intention to state that I desired such thing as flowers, fancy dinners with expensive table cloth or rose petals over the bed. I realized I accidentally had made my love life seem rather scarce..., but I never intended to live in a Hollywood cheap romance!
"Poor thing!" he exclaimed while stroking my hair. "You need to be taken better care of".

I don't think so, or so I murmured to myself. I can think of better ways to get affection and intimacy.
As... leaning my back against his chest, under the warm wather of my tiny shower, being wrapped up in his arms in silence. Nothing but steam and the subtle vibrations of the heater outside of the shower enclosure, the drop of the fake waterfall all over us. Nothing but naked wet, hot skin on some more skin, both of us pale, finaly fitting together in some way. Nothing erotic on the scene but two vulnerable people with nothing to hide, covered in the dense depth of their love.

Tsk..., who said flowers?

Stone.

This might be the first (official) entry to you as well as the last one, we'll never know.
What I do know is that, over the course of the last year, you've become rather important to me, a fact I came to acknowledge as soon as I knew you were leaving.

It's been a rocky weekend, with little time to lick my wounds and moan this sad, cold feeling of isolation. What a way to welcome the new year, huh? moaning you..., being fifteen again.

Damn I miss you and I can't even say it out loud.