lunes, 22 de febrero de 2021

Every first from now on.

 Our first kiss is a subject I end up bringing up to memory quite often. Every time I'm feeling discomfort, stress or any upsetting emotion by those means, I kinda recurr to the point where everything started.

Even knowing what I was doing and the implications to my status and relationship, I couldn't help but jump up the chair the moment I saw his very secure figure crossing the plaza, straight and decided, dominant, strong. Time stopped and space disappeared, my only worry to fall over with my short skirt and heels.

Troubled, frantically shaking from the nest his arms provided, I couldn't help but wonder why it all felt so familiar yet different at the same time. Same actions, different feeling; different height, size, smell and, finally, also flavour. No room for thought, noise or words in the brief yet long lapse it took for us to doubtfully look at each other's lips, kinda waiting for the other to act in any direction (into or out of it). I rambled about taking it all back while I still could in my mind, but I knew long before that moment I needed that kiss to define the course of my upcoming, immediate future.

Because it did..., turn my life upside down, breaking up with everything I ever took for sure or granted. A pair of big, juicy, warm and loving lips covered mine in a very slow, sweet movement. I could feel him testing my very breathe, wink, smirk or reaction whatsoever; I couldn't help but wonder if we were feeling the same, so concentrated as he seemed in my responses, so I poured my heart in every inch of his body I had access to, under the circumstances. 


It was so prolonged, intense and definitive I withhold it in my mind as the starting point of my future...

domingo, 21 de febrero de 2021

Bx.

Te echo mucho, mucho, mucho de menos.
Feliz cumpleaños.

Intimacy

    Solo de recordarlo se me acelera el pulso, no lo puedo evitar. Calor, humedad, la luz mortecina de una noche nublada y sin estrellas.

No cierres los ojos.

Labios jugosos, hinchados, un piano que suena muy lejos. Una mirada, ónices relucientes bajo las cejas arqueadas, concentrado. Resbaladizo. Descargas eléctricas.

No cierres los ojos.

Un beso, una caricia de los dientes tras él, la lengua fuerte y conocida. Sin aire. La mano altera el ritmo. Todo denso, cálido, íntimo. Puedo olerte, respirarte. Tu olor en mi paladar, saturado de endorfinas.

Mírame.

No queda espacio para ese resquicio de humor, la sonrisa displicente y el ego satisfecho que a veces hace su aparición entre los azotes de mi placer. Solo amor, dedicación que rezuma de la intimidad supurante, solo el miedo que provoca la vulnerabilidad, la expresión, el placer.

Out loud

Acaricio las gastadas tapas verdes por millonésima vez bajo la pobre luz, fría y titilante, del cabecero plástico de la cama. He quitado el protector de papel del libro en un intento de evitar más arrugas, manchas y desgarrones de los que ya tiene; una medida un tanto absurda, si consideramos que es uno de mis pocos libros con esquinas dobladas y pasajes subrayados. Supongo que eso refleja lo mucho que importa realmente para mí.

Las hojas amarillenas de papel reciclado, impregnadas de una década de olor a tabaco, salitre y a libro viejo, producen un airado susurro bajo mis dedos, como si no quisieran ser molestadas. Revelan la dedicatoria de trazo grueso y decidido con la letra redondeada y casi adolescente de mi hermana mayor, puedo verla inclinada sobre la encimera de la cocina, escribiendo en él con el bolígrafo bic (cristal) muy concentrada, marcando varias páginas por debajo con la fuerza de su escritura.

Un pitido distractor a mi derecha. Ella se sobresalta, una dilatadísima pupila hace su aparición con esfuerzo bajo el párpado pesado, que se vuelve a cerrar rápidamente. Las cejas se juntan en una mueca de disgusto; yo aferro su mano frágil y ardiente en la mía y retomo la lectura, con voz titubeante, en la inmensa soledad de la pequeña habitación de hospital

jueves, 11 de febrero de 2021

9 de octubre de 2017

 Bae,


Me siento tan sola que no tengo palabras para explicarlo. Aquí, el silencio queda engullido por la madera de los muebles que atestan mis 15 metros cuadrados y futón, cortinas y alfombra absorben los ruidos que derivan de la realidad; como si tuviera los oídos llenos de algodón. Nada se oye con la intensidad que debería y tengo miedo hasta de respirar demasiado fuerte, me siento perdida en la pequeña inmensidad que sucede al zaguán.

Chasqueo la lengua mirando las paredes desnudas. Todo transmite la crónica falta de vitalidad de la sociedad japonesa, contagiosa. El aire caliente, pesado y húmedo parece hacer esfuerzos por entrar y salir de mí, como cuando me despidiera de ti en la estación. Tus ojos llorosos me persiguen cuando cierro los míos.

Entre mis muchas preocupaciones con respecto a Japón (y a nosotros), no cabía tanta culpa como siento por hacernos esto. Además, es la segunda vez que me enfrento al "factor distancia", pero tú no..., y, sin embargo, pienso en aquella tarde en que trataste de infundirme calma con promesas vacías para animarme a que me marchase. Tu madre vino a secarme las lágrimas y a decirme que era factible y asequible, que se aseguraría de que estuviéramos juntos. ¿Dónde acaba la inteligencia emocional y comienza el terreno de la mala gestión sentimental? el fin, marcharme, ¿justifica los medios, la mentira?


lunes, 8 de febrero de 2021

womaned up

Sometimes I still do miss him. Not that I wasn't expecting it, but certainly I was not aware of which things, in particular, I'd miss the most out of him.
You might as well think, dear audience, that being happy as I am (and fully invested&commited to my upcoming, immediate future), I'm not entitled to these feelings. Specially considering that I was the one dumping him..., But as cruel as it may seem for both of them, heart is volatile and it doesn't always long for the most rational or logical things.
Sometimes I try to talk my heart out of nostalgia and it's just not happening. Some days, I still feel as angry as I've been feeling for the last few months, boiling inside with an unknown rage. Some days I beg to myself for just a couple of words, maybe a kind smirk. Part of me resents him for not trying to win me back, while most of myself is relieved that didn't happen at all. Somehow, people around me made me sorta expect (or rather believe) him to come chasing me with the most frantical gestures as a sign of definite romance, but as I perceive it... He was respecting my decision by not doing such thing. That'd just worn us off, I believe.
Still, I miss the way he talked to me, even tho he didn't have much to say. But I put up a good united front for myself and... Womaned up, I guess, cuz men are babies.

domingo, 7 de febrero de 2021

Moving on

Que no tengo la culpa, lo sé. Que podría haberlo evitado, es una cuestión discutible.

Abrir la puerta a esos recuerdos ha sido más liberador de lo que esperaba. Difícil, también; sentir mis ojos empañarse y alejarse de la realidad por momentos. La memoria vaga por las sensaciones que invadieron mi cuerpo, por el frío, el dolor, el miedo y la culpa, me cuesta encontrarme en sus ojos oscuros que me miran con rabia contenida.

Sé que me seguirá mucho tiempo; cuando camine sola, cuando sea navidad, cuando me vaya a dormir..., pero al menos ya no lo hará cuando ame. Lo supe cuando sentí el peso dubitativo de sus dedos cálidos contra mi tráquea y mi instinto fue arquear el cuello para cederle más espacio. Lo supe cuando quise estirar las piernas para controlar el placer, no pude, y la sensación se volvió más intensa dentro de mí.

viernes, 5 de febrero de 2021

Juguete roto

 Mi mente lucha por devolverme a otros momentos que jamás me permití procesar, y yo lo abrazo..., abro la boca y dejo que fluya. Más complicado que sentir mi cuerpo invadido y usado es mirar a alguien a la cara y admitir en voz alta que siento que lo permití, que me lo busqué y que me lo merecía. 

En una ocasión, en una ciudad muy lejos de aquí, una mano se cernía de golpe sobre mi boca para hacerme callar, recordándome a aquella palma enorme y sudada, y yo me bloqueé con un ramalazo de helado pánico..., el cuerpo devuelto al duro albero húmedo del parque y alejado del calor sensual del abrazo de la persona amada. Sintiendo que iba a vomitar el corazón y privada de la posibilidad de hablar, me quedé congelada y rígida, él susurraba para que me calmase, sin salir de mi interior, pero yo no podía escucharle, sentirme o respirar siquiera. Toulouse se convirtió en el escenario involuntario de una regresión, y yo fingí que contraía mis músculos con placer para que acabase de una vez y luego salí corriendo a la ducha, a lavarme el miedo de la piel.

No volveré a Toulouse.

martes, 2 de febrero de 2021

Cal y arena.

Una de cal y otra de arena. Estaba tan enfadada..., ¿Dónde ha quedado eso? ¿Qué hago con lo que siento?
Estoy confusa. Obtener una palabra amable de su parte ha sido como una ducha caliente en un día helado; pero yo misma he cerrado el grifo, por no quemarme la piel, por mucho frío que tenga sin su abrazo.
En el fondo no puedo evitar pensar y sentir que me merezco todo lo que me pase. Yo solita me lo busco.

Alivio kármico

 Me consideraba expresiva porque hablar es fácil. Unir palabras y que suene bonito, quiero decir. Sintaxis, gramática, enlaces y articulaciones varias, subordinación y la sutileza de saber jugar con la ambigüedad semántica; todo un arte.

Esto, sin embargo, es distinto. Desgranando el alma sin piedad, incluyendo todo aquello sobre lo que no quería o no había pensado, bajo su mirada inquisitiva y paciente. Nadie, nunca, me había preguntado tales cosas, me invade una timidez que no sabía que formaba parte de mí y me cuesta levantar la vista y tragar saliva, en otra vida hasta me habría sonrojado. Se me seca la boca y me cuesta horrores desenredar las palabras de entre mis dientes trabados.

Luego: calma, alivio y epifanías.

lunes, 1 de febrero de 2021

Gall on the lips

 He vuelto a soñar con él, con ese apartamento desnudo, con el colchón tirado en una sábana vieja en el suelo; con su carne y su piel rellenando todos los huecos de mi cuerpo con cariño, con una mirada amable de esos ojos de almíbar amaneciendo con el mundo, con su sonrisa y sus labios llenos, sus rizos rubios, su olor a almizcle. Besos lentos y hambrientos, hiel en los labios al despertar.