jueves, 27 de agosto de 2015

Reasonable.

I don't feel like nothing... about nothing in particular.
That's why I don't write. Because I don't wanna feel or think.

jueves, 20 de agosto de 2015

Some stupid SCU advice.

"There's the positive side: all the pain you're feeling is the fuel for your writing"

lunes, 17 de agosto de 2015

1/7

Pensé que iba a ser más fácil, pero qué va. Ya intuyo lo larga que va a ser esta semana....

#30DaysChallenge

Día 2: Cinco cosas no tan básicas sobre ti.

¿No tan básicas? si soy un libro abierto y me pregono a mí misma como si fuera un juglar...
Vale, pensemos.

1. Me cuesta mucho mantener el contacto con las personas, pero me siento insegura si las personas no lo hacen conmigo.
No soy de esas personas que hablan con todos sus amigos todos los días por whatsapp y quedan día sí y día también. Soy muy casera en ese sentido, y, aunque suene mal, a menudo me olvido de mis amigos (lo siento, chicos. Bueno, no lo vais a leer, qué más da.). Pero si ellos quedan sin mí, si se olvidan de llamarme, si no me proponen planes o no me hablan en mucho tiempo siento que soy un estorbo.

2. Paso más tiempo releyendo y volviendo a ver películas que buscando material nuevo.
Sí, ya he visto esa película (seis u ocho veces), pero ¡te lo prometo! no me importa volver a verla porque me encanta. Cuando un libro o una peli/serie me entusiasma, no me importa repetirlo mil veces, siempre me da algo en qué pensar o me hace sentir varias cosas distintas. Así que muchas veces propongo una película y quien sea que vaya a verla conmigo se niega si ya sé cuál es el final; pero yo insisto (y no me creen) en que me gusta más que ver una peli nueva que a priori puede no entusiasmarme tanto.

3. Me angustio cuando no tengo las cosas bajo control. La verdad es que esto es bastante básico, y lo saben bien las personas que han estado cerca de mí en el instituto: me pongo neurótica cuando no controlo bien el temario o cuando siento que me quedo sin tiempo, y con frecuencia exagero mucho con mis plazos y obsesiones. Pero ese TOC controlador no se limita solamente al ámbito estudiantil, y aquí viene lo nuevo: siempre que no sé cómo hacer algo, cómo llegar a algún sitio o qué me voy a encontrar en un lugar, me siento amenazada de alguna manera. Trato de hacerlo a la perfección, pero soy realmente torpe, bruta y tonta, y eso hace que me ponga más nerviosa todavía ante la perspectiva de algo desconocido.

4. NO SOY INTELIGENTE. Lo juro. Todos me repetís hasta la saciedad lo buenas que son mis notas, lo buena que está mi repostería, lo bien que se me dan los idiomas o cómo me expreso (especialmente por escrito); pero os lo prometo, todo eso es pura chorra. Potra de la barata.
Si tengo buenas notas es porque soy meticulosa y me esfuerzo, y en gran medida son infladas, así que no, no las merezco. Ni reflejan inteligencia ninguna.
Lo de los pasteles es maña y seguir la receta, y la he pifiado muchas, muchas veces, lo prometo. Pídeme que cocine de verdad, comida salada, y verás qué desastre.
No, no se me dan bien los idiomas, el francés es testigo de ello. No tengo nada que justifique mi inutilidad, pero lo del inglés es la repetición constante de la misma teoría y el resto... bueno, tampoco siento que sea especialmente buena en coreano o en cualquier otra cosa. El japonés ya ni lo cuento, porque en realidad no lo sé, no sé nada, es cierto. Me siento una farsa ahora mismo.
Y tampoco hablo o escribo bien. Muchas de mis palabras pueden parecer rimbombantes porque las he leído, igual que mi forma de expresarme es un reflejo de los libros. Sólo estoy repitiendo centenares de estructuras de mi cabeza, y muchas veces se me nota al escribir que he pasado un prolongado período de tiempo bajo la influencia de un determinado autor.
En fin, no soy inteligente, a menudo me achanto cuando no conozco algo y tampoco soy rápida asociando ideas. Ni siquiera soy brillante, así que parad con esa cantinela.

5. Soy mucho más femenina de lo que parece. Hubo una época en que eso era evidente, pero durante los primeros años de la adolescencia, en un esfuerzo por ser del agrado de mis amigos (re-confirmando el punto cuatro) oculté mi vena más pija y lo cierto es que descuidé mi imagen, de forma que ya nunca me maquillaba, me ponía ropa bonita, me alisaba el pelo o me pintaba las uñas. O sí, sí que lo hacía, pero en realidad ellos ya no podían verme como una mujer.
Este año me ha pasado algo parecido pero por motivos diferentes: estaba tan ocupada estudiando que no me acordaba de mí misma en absoluto. Llevaba las uñas mordidas, nada de maquillaje, la cara llena de heridas de dermatitis y marcas, y siempre con vaqueros y sudaderas, un caos. Lo peor es que a veces le quito importancia a mi imagen, como si me avergonzase de ir arreglada (hoy mismo, sin ir más lejos...). No sé qué me pasa, pero lo cierto es que me encanta comprar, e ir a la peluquería, y adoro el maquillaje, y leo la Cosmo de cuando en cuando. Quizás el asunto es que no quería parecerme a esas adolescentes pijas y tontas que veo en todas partes, no quería pensar solamente en eso, y no, no me refiero al sexo en absoluto. Quería demostrar que en mí primaba el intelecto sobre todo lo demás, cuando yo siempre he sabido que tampoco ahí valgo mucho, así que, ¿por qué no hacer un combo y sacar lo mejor de mí?

Al final la tontería esta me está viniendo bien, y todo. ¡Nos vemos en el día 3, cuando sea que me apetezca hacerlo!

miércoles, 12 de agosto de 2015

#30DaysChallenge

#Day1.

Muchos de mis amigos están haciendo esta cosa y me he encontrado con que no sé qué responder a muchas de las distintas cuestiones, así que se me ha ocurrido hacer un pequeño ejercicio de reflexión y tratar de conocerme mejor a mí misma.

¿Qué diferencia hay entre tu vida en internet y tu vida real?

Para una persona que ha formado parte de redes sociales en las que te hacías pasar por otra persona en un rol, es muy complicado contestar a eso; pero ahora que ya no formo parte de estas comunidades, supongo que solo debo contestar sinceramente.
Pienso mucho menos lo que escribo en internet. Soy más imprudente (aún a sabiendas de que esto permanece de alguna manera para siempre) y también algo mordaz, impulsiva, borde. Intento reflejar las cosas que pienso y nunca digo en voz alta, esas que no son simple charla insustancial: política, arte, literatura, cualquier campo de estudio.
Si dejamos eso de lado, simplemente me dedico a jugar a videojuegos en los que puedo atracar, atropellar y prender fuego a cosas. También veo series online, pero no despiertan un interés muy tangible en mí, solo me ayudan a mejorar mis idiomas.

Vaya, no ha sido tan difícil...

Qué frío hace sin ti.

Ni siquiera nos prometimos un "para siempre", solo un "muchos más".
Yo estropeé eso, y ahora te he perdido.

lunes, 10 de agosto de 2015

Cosas que pienso...

... cuando veo a las famosas de VOGUE o de COSMOPOLITAN. Sí, leo esa mierda.

1. Qué fea eres.
2. Depílate las cejas
3. Quítate la droga de la cara.

I don't see the point.

Me he planteado abrir otro blog (léase con tonillo irónico: como no tengo ninguno...) dedicado a mis pesadillas, pero en realidad no le veo el sentido. No creo que escribir sobre ellas me vaya a ayudar en absoluto, ni tampoco veo motivo por el que fueran a desaparecer, o a disminuir la frecuencia con que aparecen por mi subconsciente.
Antes tenía una cantidad normal de pesadillas, y por normal entiendo ocasional. Tan de vez en cuando que no me molestaba en pensar sobre ellas; hasta que algo me agobiaba y me asustaba de dormir por las noches, temerosa de mi propio cerebro (más triste). He tenido las pesadillas normales: caer por algún lugar infinito, estar en medio de un desastre natural, soñar que alguien muere, o que estoy desnuda delante de mucha gente. También que se me caen los dientes (malditos aparatos) o que me persiguen, y también con exámenes suspensos. No es exactamente lo que me preocupa, pero sí puede estar relacionado con ello.
Esto, sin embargo... esto es algo distinto. Y no puedo encontrar una razón, una inquietud o siquiera un suceso que explique tantas de estas pesadillas, a veces absurdas, a veces absurdamente reales.

sábado, 1 de agosto de 2015

Surprising thoughts from the biggest non-rational side of my brain.

It's been a while since I last wrote in English, huh? I'll do my best to explain myself...

We were there, in Magic Island, stucked in this atraction, Anaconda. It was the largest fall, and our trunk suddenly hit the one before us. Another one pushed us from behind.
I was seeing the watery fall, as if I were standing in front of a cliff.

The most rational side of my brain was sure that we'd be gotten out of the attraction soon, but unfortunately it was the smallest part though. Time continued passing by and nobody came, so it didn't help at all. I was getting nervous, and the other biggest part of my mind started questioning what would happen if we fell from that place.
My thoughts were running, being pushed around by other ideas as I imagined the possible consequences. If the trunk dropped, me and my friends would be seriously injured... or probably worse than that. Since the attraction wasn't working, the three trunks would probably fall out of control into the iron rail and into the fake lake...; I assumed that we would die.
But I didn't really thought about my friends at the beginnig. For a while I came up with the idea that I wouldn't mind if I died right now, but I've realised of how stupid I've been. Of course I care! It's obvious that I wanna live, at least long enough to get my driving licence, go to college, assist to my sis's wedding! Sometimes I really think I'm back to where I used to be when I was an unconcious, selfish, emo, dumb teenager.
There, trapped and in panic, I figured it out that I wanted to live no matter what.

When the workers of Magic Island came to report us everything that happened and somebody came to rescue us and lead us back to mainland, I regretted that I didn't think about my friends at all, about Silvia, Corina, Jose and Esse's siblings. Nothing came to my mind about Ana, waiting for us with our bags and stuff. How cruel and selfish I am! I didn't imagined my family's pain if I died, only the things I'd miss.
But up there I also regretted a few things, like making such a huge effort to get A+ in my senior year (which gave me nothing but a free first year in college); not helping father enough, I regretted a lot of thoughts I've had and many of my actions as well.
It was an overreaction but at least I've learned to say "I love you" to my family more often.

And I kind of feel better now.

Dormir.

"¡No duermas tantooooo!"

¿Me quieres dejar dormir?
¿Qué más te da si me levanto a las once, a las doce o a la una? ¿qué te importa que duerma diez o doce horas? Si todas mis tareas están hechas...; mi dormitorio está limpio, las camas hechas y las sábanas cambiadas semanalmente, también la sala de estudio, y todas las semanas limpio algo más, sin importar a quién le corresponda, porque claramente sea quien sea no lo va a hacer.
¿Tanto te molesta que duerma toda la mañana después de haber terminado mi obligación principal (estudiar) con matrícula de honor? ¿después de pasarme todo el año estudiando sin pausas para comer o dormir? lo digo en serio, sin siestas, durmiendo dos o tres horas cada noche en lo peor de los exámenes finales. Y todavía entonces seguía haciendo mis tareas en el hogar.
Y es gracioso que nadie más mueva un dedo y esté bien considerado porque tienen que trabajar, como si yo me hubiera tocado las narices todo el año y lo que va de verano.

Esta familia no sabe relajarse, pero vamos, que no me importa un ápice. Seguiré durmiendo cuanto me plazca; tengo muy claras las cuentas conmigo misma.