lunes, 27 de abril de 2015

I'd be different.

Últimamente paso demasiado tiempo pensando en cómo escribir, como si la estética predominase sobre el contenido por una vez. Y en el proceso, como suele sucederme, me he frustrado, olvidando el motivo que me lleva a recurrir a este blog una y otra vez, y por consiguiente a seguir escribiendo. El motivo que me llevó a convertir las letras en mi sueño y modo de vida.
Tanto tiempo pensando en cómo escribir lo que quiero escribir, y los sentimientos se me han estancado dentro una vez más. Ahora intento desenredarlos, y eso solo consigue que siga pensando y me sienta más triste.
Si Nietzsche pudiese leerme, se enfadaría mucho. La vida está hecha para ser vivida, no para ser pensada.
Pero Nietzsche, como todos los filósofos, estaba un poco pirado. Si ni siquiera él vivió según su filosofía, ¿cómo podría yo?

Cada vez que trato de poner por escrito cómo me siento y por qué, tengo la sensación de que soy sumamente ridícula. Así que quizá sea mejor idea tratar de contar cómo son esas ideas.
Son densas. Se instalan en mi pecho, y saben a ese pinchazo agudo en el puente de la nariz que anuncia a las lágrimas. O a metal, como cuando me muerdo la lengua y sangro.
Esa sensación aparece en los momentos más habituales: cuando estoy aburrida. Cuando leo. Ese momento de oscuridad y parpadeos justo antes de dormir...; o quizá no siempre. A veces me pierdo en la explicación, en las palabras de otras personas. Es como si mis pensamientos fueran una hoja en medio de una ventisca, dentro de mi cabeza, y todo lo demás nadase en mantequilla antes de llegar hasta mí.
Es también como olvidar lo que estaba a punto de hacer. Perder el hilo de los pensamientos. Y tener pesadillas en las que me ahogo. Como si mi cerebro fuera un pulmón con demasiado CO2 y demasiado poco oxígeno.
Es un cúmulo de estupideces. Me equivocaba: sigo sintiéndome ridícula. Mejor dejo todo esto ya,

domingo, 26 de abril de 2015

Andwae.

Guess what.
Feria's over, and that means I'm home. Finally.
I went camping with my siblings, and that means that my brother-in-law also came with us.
I didn't discover anything interesting. He's funny, and sometimes a little bit rude. There were some awkward moments, but it's not a big deal...
But I gotta think a moment: how much time have we spent together in the last two weeks? He came on friday last week and he left on sunday night. Then he came again next monday and he had dinner with us. Nothing on tuesday cause both my sis and him were at Feria; but when I woke up on wednesday, there he was again, sleeping on the coach. I made a grimace because I knew he was gonna spend the whole day at home again. I've feeling uncomfortable about that.
Then, on thursday, we went camping and we returned yesterday, saturday. Well, can you imagine who was sitting at the table for lunch?
Exactly.

It is not that I dont like him, I've already said that, but seriously, I feel like my vital space has been invaded. It's not okay. I was told that they were just like that because of winter and cold, and because they had nowhere to go. I get it, but winter is already over isn't it? I'm sick! I don't want the story to go on like this anymore, not again! Besides, doesn't he have a hause or a flat or something? why is it always our home? Why can't you just go and do some lovers stuff, like have a walk or go to the cinema, or have a romantic dinner?
Maybe the problem is that I've forgotten everything about love (sex's enough to me) and I can't just understand the situation. Maybe it is that my sis has no middle point.
Whatever it is I don't wanna say a word but hell, I hate dejà vus

Fever and non-senses.

Me inclino sobre el respaldo del sofá para besar la frente de mi madre. Demasiado caliente. Una luz pálida y dañina entra a raudales por la ventana a mi espalda y hace resplandecer el sudor que perla esa piel cetrina. Tiene el cabello negro pegado al cráneo.
Miro a mi padre por encima de ella, tumbado a lo largo del otro sofá del salón sobre el costado. La cabeza sobre la mano, el cabello revuelto. Su actitud me molesta sobremanera, mirando el televisor con un amago de sonrisa danzando por las comisuras de los labios, embobado. No aparta los ojos de la pantalla en ningún momento, ni siquiera cuando se inclina hacia la mesita de café, tanteando en busca de la cajetilla de tabaco.

"Tu padre sabe lo que se hace." ¿Cuántas veces habré oído eso? la última vez fue hace tan solo un par de días. Si tan bien lo supiera, no estaría siendo tan irresponsable. Puedo entender que esté cansado de tantos ingresos, tan largos, tan seguidos, ¡pero cuando algo es necesario hay que hacerlo!
Mis dientes crujen y trato de relajar la mandíbula, entumecida.

Tanta fiebre...
Un ojo se pierde bajo un párpado, el otro intenta enfocarme.
Los labios se mueven pero no logran decir nada. Están tan cortados que los susurros se pierden en los pliegues de piel seca y ensangrentada.

¿De verdad sabe algo? Demasiado tiempo así. También era así en el hospital, el invierno pasado, el verano anterior, y la primavera, y tantos tantos meses antes de eso, lo sé. ¿Por qué me siento más segura allí? Mi respuesta lógica es que allí se puede identificar la bacteria o el virus, se puede aplicar el antibiótico apropiado, se puede detectar la aparición de una nueva infección.
Y sin embargo hay una parte de mi cerebro que me rebate. Llegaremos para encontrar que la infección viene del portal y se lo extraerán. La fiebre mejorará. Pondrán un nuevo portal, y a casa.
En una semana volverá a tener fiebre.
¿Tiene sentido algo de eso? Todo ese dolor, el quirófano, las venas, las enormes agujas atravesando el pecho. No es más que un "mientras tanto", pero el problema es que no hay alternativa para después, sino repetir una y otra vez la misma historia.

Nadie sabe lo que se hace con esto, no existen más certezas que el miedo abrasador. Ni siquiera mi padre escapa a esa realidad, así que no tiene sentido que esté tan enfadada porque no escuche mi petición de hacer un simple hemocultivo chiquitín de nada.
Nada tiene sentido.

jueves, 16 de abril de 2015

Spoiler.

¡Atención! Si estás leyendo Pedro Páramo o planeas leerlo, esta entrada contiene spoiler: un párrafo del final de la novela.

¿Cuántas veces me ha mencionado alguien a Juan Rulfo dentro del boom de la literatura hispanoamericana del siglo XX? Solamente una, en mis apuntes de lengua de este año.
Al terminar de leer Pedro Páramo, mis sentimientos confusos me dejaron cara de boba. La última página, intensa, resonaba aún en los confines de mi voz mental; por eso voy a copiarla aquí mismo. Quizá entonces entendáis por qué no comprendo su "olvido".

" Allá atrás, Pedro Páramo, sentado en su equipal, miró el cortejo que se iba hacia el pueblo. Sintió que su mano izquierda, al querer levantarse, caía muerta sobre sus rodillas; pero no hizo caso de eso. Estaba acostumbrado a ver morir cada día alguno de sus pedazos. Vio cómo se sacudía el paraíso dejando caer sus hojas: << Todos escogen el mismo camino. Todos se van.>> Después volvió al lugar donde había dejado sus pensamientos.
- Susana - dijo. Luego cerró los ojos-. Yo te pedí que regresaras...
>> ... Había una luna grande en medio del mundo. Se me perdían los ojos mirándote. Los rayos de la luna filtrándose sobre tu cara. No me cansaba de ver esa aparición que eras tú. Suave, restregada de luna; tu boca abullonada, humedecida, irisada de estrellas; tu cuerpo transparentándose en el agua de la noche. Susana, Susana San Juan.>>
Quiso levantar su mano para aclarar la imagen; pero sus piernas la retuvieron como si fuera de piedra. Quiso levantar la otra mano y fue cayendo despacio, de lado, hasta quedar apoyada en el suelo como una muleta deteniendo su hombro deshuesado.
<<Ésta es mi muerte>>, dijo.
El sol se fue volteando sobre las cosas y les devolvió su forma. La tierra en ruinas estaba frente a él, vacía. El calor caldeaba su pueblo. Sus ojos apenas se movían; saltaban de un recuerdo a otro, desdibujando el presente. De pronto su corazón se detenía y parecía como si también se detuviera el tiempo. Y el aire de la vida.
<< Con tal de que no sea una nueva noche>>, pensaba él.
Porque tenía miedo de las noches que le llenaban de fantasmas la oscuridad. De encerrarse con sus fantasmas. De eso tenía miedo. "

martes, 14 de abril de 2015

Nietzsche.

No se debe adornar y acicalar el cristianismo; hizo una guerra mortal a este tipo superior de hombre; desterró todos los instintos fundamentales de este tipo, de estos instintos extrajo y destiló el mal el hombre malo; consideró al hombre fuerte como lo típicamente reprobable, como el réprobo. l cristianismo tomó partido por todo lo que es débil, humilde, fracasado; hizo un ideal de la contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte, estropeó la razón misma de los temperamentos espiritualmente más fuertes, enseñó a considerar pecaminosos, extraviados, tentadores, los supremos valores de la intelectualidad..

A por la tercera.

Hoy se conmemora el aniversario de la II República española.
Para muchos, el antecedente directo de una guerra; para otros tantos, una aberración contra la tradición de este país. Hay quien la anhela, enarbolando una bandera que no refleja lo que pretendía aquella generación que valientemente se irguió valientemente contra la corona y contra la dictadura. Y también hay personas que defienden los valores de aquel movimiento tan efímero y bello.
Yo soy republicana por los ideales que se establecieron durante la II República. Podría haber sido una monarquía parlamentaria, por ejemplo, y yo habría defendido los principios de ese período con el mismo fervor.
Pero no, precisamente fue una república. Cuando pienso en aquella época, siento nostalgia de esas cosas que ahora mismo me parecen utópicas: el laicismo, la preocupación por la clase obrera, la aconfesionalidad y esa constitución tan avanzada para el momento, tan avanzada incluso al compararla con la de 1978.
Sinceramente pienso que la república en España no es solo un sentimiento. Para muchos de nosotros también es una realidad.

domingo, 12 de abril de 2015

There it goes again and again and again.

Aquí está otra vez, por supuesto. Y acudo a mi blog en un intento infructuoso de mantener la calma.
La mochila apoyada contra la mesa negra del salón se ha convertido en un anuncio constante de que mi cuñado está en casa. Y me molesta, no sé por qué.
No quiero ser malinterpretada, esto es realmente difícil de escribir. De pensar siquiera. Por un lado, recuerdo cuando Gonzalo prácticamente vivía en esa casa, y las alertas se disparan en mi cabeza. Ale solo se ha quedado dos o tres veces a dormir, pero casi todos los fines de semana almuerza y cena en casa, y yo me siento como si invadieran mi espacio vital. Me siento cohibida, igual que en aquel entonces, y lo peor es que soy la única que se siente así.
¿Y mis padres? pensaba que no iban a permitir que nadie se metiera en casa de forma parecida otra vez, pero de momento hay calma. Ya vendrá la tempestad, siempre viene...
Sea como fuere, no puedo decir esto en voz muy alta, o haré daño a mi hermana. Si lo escribo es porque no puedo más, yy estoy bastante segura de que ni mis padres ni mi hermana lo van a leer, al menos no antes de que empiece el drama, y para entonces esta entrada estará enterrada bajo otras entradas más importantes
Ale me cae bien, pero me cuesta mucho estar cómoda en casa cuando hay un extraño. Sé que si quiero la gran familia armónica con la que siempre he soñado, debo tragarme mis recelos y abrirme, por si de algún modo consigo cogerle cariño o algo parecido. No debería resultarme tan difícil.
Pero ahí está esa incómoda sensación, porque si hago públicos mis sentimientos sé que mi hermana resultará herida, y no quiero que se repita la misma historia otra vez. Tabúes, tristeza, ausencia.
No quiero comparar, porque Ale es mucho mejor persona de lo que jamás fue Gonzalo. Es risueño, noble, divertido, respetuoso. Es muy divertido en su inocencia. Pero yo soy como soy, y si no me siento cómoda en mi propia casa, entonces no me queda nada de nada.

viernes, 10 de abril de 2015

For real.

Todo lo que quería hace exactamente un año está cerca de hacerse realidad, y sin embargo soy un tonto amasijo de nostalgia e irritación.
Mis nuevas metas cada vez son más, y más lejanas.
Y sin embargo, ya no tengo ni tiempo ni ganas.

0402

¿CÓMO PUDISTE PENSAR QUE ME PERDERÍAS?
Sabía que te sentías triste, sola, abandonada. Pero jamás pensé que dudarías de que te quiero con locura y no tengo intenciones de dejar que eso cambie en absoluto.
Es mi culpa, ¡lo sé! leer todas esas entradas que me has dedicado ha sido como lo que describió Santa Teresa hablando de su éxtasis místico: aunque no hay ningún ángel apuñalándome, yo siento dolor y felicidad a partes iguales.
En serio, eres idiota. ¿Cómo iba yo a abandonarte? como si pudiera evitar necesitarte.
Te digo que no es así. Aún te quiero. Sí, te echo de menos como el infierno, cada día. Añoro los abrazos que no te he dado, las sonrisas que no he visto. Añoro tu voz. Te imagino, te recreo en mi mente cuando me siento sola, que es muy a menudo.
Y claro que te amo, idiota del moño. También tú eres una de mis mejores amigas. Y sé que estás pasando por un mal momento. ¿No crees que me agobio, y le doy mil vueltas? ¿hice bien instándote a que dejaras a David? quiero pensar que te ahorré un gran dolor, pero también te provoqué mucho daño. Te hice abandonar a tu mayor consuelo sin estar a tu lado para darte una pobre sustitución. Ni siquiera tienes a las mongolas de tus amigas para que te distraigan del pleito, y la mayor parte de mí también agradece eso.
Ojalá pudiera estar a tu lado.
Eres idiota, de verdad, pero puedo evitar quererte.
Que te quede claro.

Mei-chan

Conocer a Mei ha sido como una bocanada de aire fresco. Como me pasa con todas las personas, he necesitado un poco de confianza para darme cuenta de que tenía cerca a una persona especial, distinta a las demás.
Tengo muchas ganas de aprender más cosas de ella. De que salgamos juntas, de hacerle regalos. Y de que me enseñe a dibujar, por supuesto. Casi me siento la protagonista de un shoujo, abriéndole mi corazón lentamente y con timidez. Ella me ha devuelto las ganas de escribir, de dibujar, de volver a las cosas que antes me apasionaban.
Por otro lado, Mei me recuerda a Naya. Quizá demasiado. Tener a alguien en clase con quien conecte tan bien es como volver a los días en que no existían más personas que Naya y que yo en este universo. Y eso no estaba del todo bien, porque me estaba limitando a mí misma, pero creo que esta vez estoy haciendo las cosas bien hechas.
Llamarla Meiko es increíblemente familiar. Como volver a un viejo hábito olvidado. Al principio el nombre rascaba mi garganta con el ardor de los recuerdos, un tinte de nostalgia y de dolor que se esfumó rápidamente. Porque yo no soy de confundir las cosas, y Marina y Andrea son dos personas sumamente distintas. Que compartan un mote es como tener a dos amigas que se llamen igual, no importa los recuerdos que vayan atados a cada una de ellas.

Así que Mei, si lees esto (que espero que así sea si no me acobardo...), quiero decirte muchas cosas. Tengo que agradecerte, en primer lugar, que me hayas devuelto tantas cosas que me eran queridas. Y que me hayas hecho reflexionar. Realmente tengo ganas de conocerte mejor, de convertirte en una verdadera amiga.
Se me partía el corazón cuando me contabas que te sentías sola el año anterior en clase. ¿Cómo puede una persona tan tierna y sincera ser apartada de esa manera? y luego pensé en Harry Potter, y en cómo el alma corrupta de Voldemort ardió de agonía al entrar en contacto con la esencia pura y noble de la mente de Harry, y creo que lo comprendí un poco mejor: lo que quiero expresar con esta torpe analogía es que las personas no pueden estar a tu altura. Te apartan porque eres diferente, y doy gracias por ello. Te has mantenido íntegra, como una buena persona.
Quiero contarte muchas cosas, quiero confiar en ti. ¿Harías lo mismo? ¿sientes la misma ilusión que yo?

miércoles, 8 de abril de 2015

Hope.

I talked to Naya today.
She told me to love her. I said I was already doing that. She wants me to do it even harder.
But it is always hard with her since she left.
I've missed her so much. I cried. I dreamt of her quite often. But still I was feeling excited about seeing her this summer.
Then it came january, and I mentioned summer and our encounter during a conversation. She didn't even look ashamed when she told me she wasn't coming until 2016.
You'd think I'm to childish and stupid, and I shouldn't be so sad if I think of all the pain I've ever felt. But I haven't hugged my bestfriend in two years. Who knows what I'll be doing by summer 2016? where I will be, nobody knows that, not even me...
So excuse me if I'm feeling sorry. I haven't even seen her face in a few months, because of time and school and so many other things. She said she was coming next summer for sure, but Naya doesn't remember she toldme exactly the same in 2013. I was upset and I felt my face turning into a grimace. I leaned upon my phone and wrote "I don't trust you. I don't wanna believe that. Anyways, I don't need fake hope". She answered an energetic "Okay!" but I felt regret and I quickly apologised: "Sorry if I've been rude. It's just that I havent been able to see u in so many months..."
"... I'm starting to feel alone".
And she sent me a pic making an odd face. I laughed, of course. She always knows how to make me feel better, that's why she is my bf, my bae.

martes, 7 de abril de 2015

Hypocrisy

Estaba buscando la forma de enfrentarme a mi madre por mi hermana, y mientras ordenaba los argumentos en mi cabeza en busca de posibles fisuras y tratando de anticipar sus respuestas, también me preguntaba mecánicamente lo bueno y lo malo de mi hermana.
Llegué a la misma conclusión de siempre: las cosas han podido salirle mejor o peor, pero siempre ha intentado cuidarnos. Y solo ha recibido palos por ello. Se ha esforzado mucho durante mucho tiempo sin reconocimiento, y pienso que si ahora ha preferido centrarse en otros aspectos, nadie puede decirle nada. Es normal que se pudiera sentir utilizada si lavaba, limpiaba, compraba, cocinaba y hacía de madre y padre a cambio de nada...; La idea a la que quiero llegar es que independientemente de sus fallos y sus aciertos, mi hermana es una buena persona. Balance general.
Sin embargo...
A veces, igual que mi madre, atravieso períodos en los que idealizo a algunas personas y resto importancia a otras. Creo que nos parecemos más de lo que pienso, y a menudo soy hipócrita al sentirme molesta por algunas de sus actitudes, y eso es algo que sin duda debo pensar y limar.
Y mañana visitaré el Salón del Estudiante. Espero que eso aclare un poco más las líneas generales de mi futuro.
¡Buenas noches!

lunes, 6 de abril de 2015

Cris en crisis

Cuando empecé a cambiar mi carácter, de forma brusca e intencionada, yo buscaba ser una buena persona.
Pensé que lo había conseguido...
Creo que es cierto que ahora me comporto de forma espontánea. Esta soy yo, y no una de esas actitudes prefabricadas que adoptaba según con quién estuviera. Pero creo que no me gusto mucho...
Al menos antes mi carácter estaba definido. Dura, fría, solitaria; o tierna y amable. Era una mentira plausible (como diría Kvothe)... Y sin embargo ahora soy extraña, egoísta y cambiante, todo en un mal sentido. Y creo que si me esforzase en limar mis imperfecciones actuando de otra manera, volvería a mentir a todo el mundo, y a mí misma.
Yo definí cómo quería ser: en casa no debía quejarme. Quería ser yo misma, con todas mis emociones a flor de piel, y hacer las cosas por amor a mi familia.
Con mis amigos sería divertida y alegre. Los cuidaría como una mamá. Les invitaría, quería hacerles regalos e ir con ellos a donde fuera.
En el instituto, seria y trabajadora. Todo lo demás no importa, solo sé inteligente, demuestra tu valía.
Y sin embargo, estoy mezclando rasgos en todos los ámbitos. ¿Qué es esto?
Ojalá pudiera ser en la calle igual que dentro de casa. ¿Es porque mi familia me importa que intento cuidarlos, y ser siempre "buena"? Quiero ser siempre la persona que acurruca a sus hermanos para dormir, y que intenta que todos estén a gusto, y que hace pasteles, algo así. Pero adoro a mis amigos, y no siempre me muestro así con ellos. ¿Quién soy? Nietzsche diría que soy ambas personas, pero no me siento así.
La gente acostumbra a decirme que "antes les caía mal", pero ya no. ¿Eso quiere decir que tienen que conocerme? Siento que cuanto más profundo lleguen a mí, peor.
Y que intoxico todas mis relaciones de forma gratuita.

Recuerdos.

Creo que estoy buscando algo que no existe.
Creo que te estoy buscando a ti. Pero a ti... antes. Antes de ella, de mí, de todo lo que ocurrió. A ti, hace unos años.
Tengo el concepto de tu sonrisa metido en el cerebro. Una idea, nada más, porque hace demasiado que no existe, y no puedo pescar el recuerdo, por mucho que digan que el amor deja una huella que no se puede borrar. Solo una idea, pero aún me hace sentir triste.
¿Qué eres ahora? solo uno más del montón. Otra de esas personas que se crean una imagen fría, irrompible, inmóvil. Humor sarcástico y aparente indiferencia. No me gusta tu "yo curtido". No me gustas ahora. Quiero tu ingenio, tus ojos vivos, esa risa genuina, tu voz ronca. Quiero tu idealismo, tu inocencia.
Realismo y pena ya hay demasiado en mi mundo. Por eso eras mi gota de luz, mi brizna de aire, una ráfaga extraña que me sacudía los huesos.
Pero eso ya no está. Es como seguir amando a alguien que ha muerto. Casi peor..., a alguien que ha sido reemplazado, sepultado bajo una copia dañina de sí mismo.
Ha pasado mucho tiempo, y sin embargo no puedo dejar de pensar en ti. De buscarte en las nubes, en el gotelé de las paredes, en los rostros de otras personas. No sé cómo puedo arreglar eso.
Y por mucho que finja ir hacia adelante, la verdad es que no hago más que aferrarme al pasado. Porque si te borro a ti, si borro el sentimiento más bonito de mi vida..., ¿qué soy, si tú no me hiciste?

jueves, 2 de abril de 2015

Carrots

Mi amiga Ana es vegetariana. Eso es de dominio público, ¿o no?
Decir que no tengo ningún problema con eso sería una mentirijilla bastante plausible. Y tú dirás: ¿quién eres tú para opinar sobre lo que hacen la chiquilla y su familia o lo que no?
Pues soy su amiga. Por supuesto que le diría esto a la cara, pero creo que sería una discusión inútil que podría reavivar parte del antagonismo que existía entre nosotras cuando éramos más pequeñas. Además, yo procuro apoyarla y ayudarla en todo lo que necesite: Ana es mi amiga y yo la adoro.

Si fuera tan solo una cuestión alimenticia, el conflicto sería menor en mi interior. Su constitución es de por sí delgada, pero parece que estuviera desnutrida y raquítica. Enferma. En mi cabeza, una alimentación sana y equilibrada sin carne, pescado o marisco no es posible.
Pero lo que me hace sentir incómoda (como hija de enfermeros que soy) es la pura cuestión médica. Ana no está vacunada, y tampoco puede tomar medicamentos. Sus defensas están siempre bajas (por su alimentación deficiente) y no tarda en pillar un buen gripazo cuando llegan los meses de frío. Además, ha sufrido constantes cefaleas desde siempre, desde niña. Y mientras ella tiene que hacer una serie de tratamientos siguiendo los métodos de medicina alternativa de su madre, yo me moriría por atarla a una cama y llevarla a un médico de verdad. ¿Quién sabe si tiene algo más serio que un simple dolor de cabeza? No todo se cura con zumo de zanahoria, y a mí me atormenta la posibilidad de que pueda ocurrirle algo.
Toda la humanidad luchando para desarrollar vacunas para que estas personas voluntariamente renuncien a ellas. Pero el problema no solo afecta a un vegetariano, sino a las personas que están a su alrededor y que pueden ser perjudicadas por sus decisiones. Por ejemplo: cada vez que Ana pesca un resfriado acabo yo también con fiebre, mal cuerpo y moqueando (como hoy, ese es el porqué estoy escribiendo esta entrada, y es que mi hermano no me deja salir de la cama); y no es el primer caso. En los Estados Unidos a menudo salen noticias sobre niños arrebatados a sus padres por su desnutrición. Y uno sobre una chica de cinco años con leucemia a la que un vegetariano contagió de varicela, y la niña murió. Si el vegetariano se hubiera vacunado, ¿no podrían los resultados haber sido distintos?
Mi padre se enfurece mucho con esas cosas.
Yo no tengo cáncer, pero aquí estoy, con mis pulmones de mierda, sudando de frío en la cama.

miércoles, 1 de abril de 2015

Lungs

No puedo respirar.
No es una metáfora, es solo culpa de la primavera. No es consecuencia de la angustia, sino causa de ella.
Es una situación agobiante. El corazón se acelera al ritmo de mi jadeo, y tengo la boca seca, y agujetas.
Probablemente sea una estupidez escribir sobre esto, pero todo lo demás parece quizá demasiado serio. O demasiado trivial.
O simplemente me importa demasiado.