miércoles, 29 de marzo de 2023

Progreso y temblores.

     Con la estabilidad vino el terror. ¿Cuánto durará esta vez? las crisis y los bajones son cada vez menos frecuentes, las recuperaciones, más rápidas. Avanzo lentamente y con buen talante en cosas que antes me daban miedo o ansiedad. El trabajo. La tesis.

Me siento menos sola, aunque no es que lo esté. Estoy más contenta y cagada de miedo. ¿Estoy progresando, o solo es otra nueva subida antes de volver a caer? No quiero llorar más. No quiero seguir pensando en quitarme la vida. No quiero más pena en mi vida.

¿Estoy contenta porque he disociado? ¿Es que no estoy en contacto conmigo misma..., otra vez? ¿Es que las cosas me pasan rozando una vez más?


Me siento tan libre...

martes, 28 de marzo de 2023

¿Dónde estoy? ¿Qué estoy haciendo?

    Este ejercicio diseñado para ayudarme a dejar de disociar y traerme al presente me está regalando, poco a poco, momentos muy bonitos, aunque al principio me hacía sentir muy tonta y muy angustiada sin ningún motivo.


Estoy en la calle. Son las nueve menos cuarto de la noche y el sol se está poniendo detrás de mí. Estoy junto a una huerta de olivos recién podados. La temperatura es agradable, demasiado cálida para esta época del año. Acaban de regar y me llegan aromas y sensaciones propias del verano. Huele a sol, a tierra húmeda del riego reciente y un poco a polvo en suspensión de las obras cercanas. Donde estoy no escucho nada. Huelo las buganvillas esplendorosas que decoran la fachada de la finca a mi izquierda.

Estoy paseando a Deva. Es muy agradable porque está cansada y no tira de la correa, sino que me acompaña por una vez. Me duele un poco la espalda de la inmovilidad prolongada frente al ordenador, pero también siento las piernas fuertes, ágiles. Me doy cuenta justo ahora de que estas son mis condiciones favoritas para correr, el cuerpo me impide que me incline un poco hacia adelante, que elongue la columna y saque pecho, que alargue la zancada para sentir mi potencial y el aire aún cálido acariciándome la piel. Mis pulmones parecen listos para expandirse y recibir todo ese oxígeno fragante; pero solo se me escapa un suspiro nostálgico y casi compungido.


Aquí estoy. Esto hago.

domingo, 19 de marzo de 2023

Mi alma gemela

     Él es mi alma gemela. No me complementa, porque yo no necesito adornos: soy una, única e indivisible, perfecta en mi humanidad inherentemente imperfecta y voluble.

Él es mi alma perfecta porque hace mucho más que encajar conmigo. No somos dos piezas de un puzle, sino que yo soy un puzle completo y él es otro. Me encanta admirar sus piezas, buscarlas, aprenderlas, encajarlas y reencontrármelas. Cada pequeña parte de él es una imagen y un todo. Encuentro nuevos pedacitos preciosos cada día y eso me apasiona.

Es la persona más importante que conoceré en la vida, lo sé, incluso sin haberla vivido del todo. No es fácil y perfecto, aunque al principio lo pareciera, pero es increíble. Es un espejo en el que no siempre me gusta mirarme, porque saca todo lo que tengo reprimido y me hace volver la mirada hacia dentro para poder entenderme, apreciarme y cambiarme si lo necesito. Por eso a veces me enfado, me frustro y me vuelvo contra él; pero como espejo que es, él no tiene responsabilidad ni culpa de si a mí me gusta o no lo que veo. Lo mejor es que me desinhibe, tira abajo todos mis muros y me abraza y me recoge incluso donde yo solo veo fallos, fealdad y miseria.

Aquel personaje estrambótico de una novela reciente, Richard el Texano, le explicó a la protagonista del libro que vivir con un alma gemela es demasiado duro, porque "están hechas" para llegar a tu vida a quitarte el velo de los ojos y marcharse. Yo me niego a creer que nadie "esté hecho" para absolutamente nada; estamos hechos para lo que nosotros decidamos que estamos hechos. Se quedará si quiere, se marchará si así lo decide, y es precioso porque es su decisión y, para mí, su voluntad de estar conmigo es más poderosa y vale más que mil azares o un millón de destinos.

Mi ginecólogo me dijo el otro día: no cambies nunca; como si yo pudiera evitarlo. Me gusta pensar que me adaptaré a lo que venga e intentaré siempre ser un poco mejor. Y me gusta quién soy cuando estoy con él. Me gusta la persona en la que me estoy convirtiendo.

Zweiter

     Supongo que a veces el subconsciente puede ser un espejo cruel de nuestros deseos. Soñé que recibía un mensaje encabezado por un "hola, pequeña", soñé que había una disculpa, una excusa y un "te echo de menos" que obviamente solo existen en un sueño, un deseo o una imaginación. Soñé que me ponía ridículamente feliz, que le confesaba que yo también y que quedábamos para hablar de verdad, solos él y yo, y darnos un abrazo de los que funden las almas.

¡Ay...! si tan solo fuera tan fácil como parece.

sábado, 11 de marzo de 2023

Die Sonne

    Algunas veces, a ciertas horas del día, el sol atraviesa todos los cristales de esta casa simultáneamente y rebota en la blancura de las paredes con un brillo cegador. Su luminosidad parece entrar en mí de lleno, devolviéndome a la luz, a la vida, a la paz; entonces me siento a gusto en este sitio, entonces lo entiendo como mío, como mi hogar, mi refugio, mi batcueva.

Me encanta la luz de mi hogar.

viernes, 10 de marzo de 2023

lunes, 6 de marzo de 2023

im Büro.

     Ya echo de menos llamarte para pedirte un besito de buenos días.

Ya echo de menos que te cueles en la cama en un descanso para abrazarme bajo el edredón. Y los mimitos y el desayuno por sorpresa. Ya echo de menos hablar con alguien por las mañanas, almorzar en compañía y poner una serie de fondo. ¿Por qué me resulta tan duro todo esto?¿Por qué parece súbitamente que el mundo se haya apagado?

miércoles, 1 de marzo de 2023

Mocos.

     Hoy han ligado conmigo.

Es la primera vez en mucho tiempo que recibo un fichazo, y os digo más, es la primera vez en mucho más tiempo todavía que me siento halagada de recibir atención masculina. Por supuesto he rechazado el contacto con firmeza, faltaba más, pero la idea de que ese hombre tan guapo se interesara por mí me ha puesto contenta y nerviosa como una adolescente.

Me hace gracia la situación, claro. Es todo tan superficial y surrealista que parece una broma; yo no soy lo de lejos lo que ese chaval quiere y de todas formas nunca lo sabremos porque estoy comprometida. ¡Qué poco respeto tienen los hombres por el hecho de que una mujer esté en una relación! la conversación ha sido una red flag tras otras, pero mis hormonas desbocadas solo podían pensar en una cosa...

¡Ah...! Qué poca acción tengo últimamente. Jamás pensé que ese aspecto de la vida en pareja me afectaría tanto. Aunque mi mejor amiga tenga la teoría de que me he aburrido de mi vida sexual, yo diría que es más bien al contrario: solo quiero más, y más, y más..., pero la vida se interpone en mi camino. Y últimamente, cuando tenemos un respiro, se me antoja tan apresurado que hasta me decepciona. Siento que estoy pidiendo demasiado, así que he decidido callarme; voy pasando poco a poco al estado de hibernación física.

Justo cuando decido que esto no puede ser y empiezo a idear un asalto sexual a mi esposo cuando regrese del instituto, oigo sus llaves y le siento entrar por la puerta. Arrastra pasos lentos cuando sube las escaleras, está cansado. Le oigo toser y sonarse la nariz escandalosamente y el morbo que empezaba a despertar entierra la cabeza poco a poco.

Entra y me da un beso.

- Me encuentro fatal - murmura lastimero, con voz nasal.- Me voy a la cama.


Pues nada...