Supongo que a veces el subconsciente puede ser un espejo cruel de nuestros deseos. Soñé que recibía un mensaje encabezado por un "hola, pequeña", soñé que había una disculpa, una excusa y un "te echo de menos" que obviamente solo existen en un sueño, un deseo o una imaginación. Soñé que me ponía ridículamente feliz, que le confesaba que yo también y que quedábamos para hablar de verdad, solos él y yo, y darnos un abrazo de los que funden las almas.
¡Ay...! si tan solo fuera tan fácil como parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario