sábado, 7 de junio de 2014

TFioS

Dije que no me lo leería, bajo ningún concepto. Sabía que era un libro precioso, que me iba a llegar al corazón, que me haría llorar y me iba a hacer daño. Por eso, de forma cobarde, decidí que no quería leerlo.
Soy susceptible al tema de las enfermedades. No quería leer acerca de cómo dos niños con cáncer viven una corta y penosa historia de amor y luego él muere. Porque sabía que leería muchas cosas duras.
Pero lo he hecho. En algo más de tres ininterrumpidas horas, he deborado las apenas 300 páginas de Bajo la Misma Estrella, de John Green. Y ahora Hazel se unirá a la ristra de protagonistas femeninas que han amado y han luchado contra el miedo y el dolor por sobrevivir a sus circunstancias, como tantas otras heroínas, otras protagonistas de libros, series y películas. Protagonistas de sus propias vidas, como mi madre.
Pero con Augustus ha sido casi más duro. ¿Cómo me haces esto, John? Creas a una persona, con su personalidad, sus gustos, sus manías y sus opiniones perfectamente definidas. Haces que me enamore de él en apenas cien páginas, y durante el resto del libro me lo arrebatas, lentamente, dolorosamente. Mientras otros protagonistas vivirán en mi memoria por siempre, Augustus ha vivido y ha muerto en esas páginas. No vivirá en mis recuerdos, sino que éstos le llorarán como lo he llorado sin pausa durante unas dos o tres horas. Como si no supiera qué se siente al ver sufrir a los que amas. Así como Hazel se sentía identificada con Anna, del señor Van Hauten, yo sentiré que toda esta historia ha dicho muchas de las cosas que yo también he querido decir.
Y eso que yo soy buena escritora, como diría Augustus.
No lloraba tanto desde que me sumergí en la historia de To The Moon.

Gracias por darme tanto sobre lo que reflexionar, señor Green.

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