domingo, 2 de diciembre de 2018

19 de agosto de 2016

Querido bae.

No sabes cuánto me gustaría hacer que te dieras cuenta de lo precioso que eres, y no solo eso, sino de lo bueno que estás. Precisamente por lo inseguro que eres, no creo que seas consciente de lo mucho que me gusta tu cuerpo..., Si yo hubiera hecho un hombre a medida para mí misma, no me habría salido mejor. Siento que me derrito por dentro por ti, algo se me enciende en las entrañas cuando te veo, cuando me tocas, cuando te quitas la ropa. Dios, me encantaría poder mirarte todo el tiempo, cada día de mi vida, me encantaría memorizar cada curva, cada ángulo, cada recodo; me encantaría que no hubiera ni un solo milímetro entre tu cuerpo y el mío, y poder acariciar tu preciosa y suave piel hasta que se me gastaran las manos.
Y tú, ahí, sin saber cuánto me atraes... ¡Pobre de ti! Pero, por favor, no pienses que te amo solo por eso.

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