"¡No te gusta tu cumpleaños!" exclamó, sorprendido, mirándome con los ojos muy abiertos y las cejas arqueadas. Tan pronto como las palabras abandonaron su boca me di cuenta de que era cierto.
No sabría decir exactamente por qué, si es que hay un único motivo exacto. Mi familia se ha esforzado mucho porque mis cumpleaños sean sanos, felices y normales.., al menos, dentro de lo que yo quisiera y la vida nos permitiera. Sin público. La intimidad de la familia y el mar como testigo del paso de los días por mi persona.
Creo que en parte es porque siempre me ha aterrado la idea de la mediocridad, ya sabes, como en la intro de Free: cuando eres pequeño eres un prodigio, cuando eres adolescente, un genio, y al llegar a la edad adulta eres absolutamente común y corriente. Conforme los años se amontonan, mis logros se difuminan y mis capacidades se merman; pero estoy exagerando y mucho.
Supongo que este año es un poco más intenso que los demás; en tanto que, para mí, tiene más sentido darle carpetazo a los años en el aniversario de mi nacimiento que el 31 de diciembre. Muchas cosas han cambiado desde el seis de septiembre de 2020 y no todas han sido fáciles, pero no cambiaría ni una. Por fin estoy preparada para darle cierre y carpetazo a lo malo y beber de lo bueno..., Una vida entrelazada con la mía en un vínculo extremadamente bonito, potente y perfecto.
Un paisaje nuevo que recorrer.
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