miércoles, 28 de mayo de 2014

Más términos psicodélicos.

Hoy por hoy, la sociedad en la que me muevo es imposible de entender. Todo lo que hacemos está inmediatamente catalogado, incluso si unas cosas y otras se contradicen. ¿Lees libros? eso puede convertirte en una repelente coñazo, en alguien muy mainstream o en una friki. Si eres una friki de las que escuchan música asiática y ves anime (una otaku), probablemente no ganes muchos puntos, si eres una friki gamer de esas que se saben al dedillo los detalles de LoL, WoW o Minecraft, entonces tienes novio asegurado, a no ser que seas fea. Y esos frikis que entienden todo lo que tenga números, cabes, teclas y sea programable. O aquellos que llevan fundas de móvil de los Juegos del Hambre, camiseta de Harry Potter y el collar dorado del Sinsajo de Mockingjay. (Si eres tío todo esto puede ser distinto, obviamente). Si eres un hipster, eres un antimoda, es decir, exactamente igual a cada uno de los adolescentes de tu alrededor. ¿Está de moda ser antimoda?
¿No podríamos volver a la vieja clasificación "pija, choni, cani, pajo, hippie, friki"? Yo ya me pierdo, entre hipsters, emos, gamers, frikis, heavys, bohemios, guays, nerds, skins, góticos, otakus, raperos, floggers, y mil millones de términos distintos para referirse a más de lo mismo.
¿Y qué es lo peor de todo? que al final todos podemos encajar en muchas de las definiciones de estos estilos. ¿O miento? ¿qué pasa si alguien lleva las uñas pintadas de negro, una cruz gótica, unos pantalones anchos, unas bambas con estampado de leopardo, el pelo teñido de azul y gafas-pasta sin cristales? si intentamos definirle, nos explotará el cerebro?
¿O solo soy yo? ¿no hacemos todos lo mismo? lo que nos gusta, nada más y nada menos. Nos hacemos fotos, salimos con nuestros amigos, nos comemos la cabeza por nada y menos y tenemos drásticos cambios de humor. Nos autodefinimos como personas "bipolares", aunque no nos acerquemos ni remotamente al auténtico trastorno de la bipolaridad. ¿Tanto importa si en lugar de ir a Chile o a Lipa somos de los que bajan al Río? ¿tanto importa cómo vistan o con quién se muevan nuestros amigos? ¿no vamos a acabar haciendo siempre lo mismo, aunque sea con personas distintas y gustos diferentes? ¿es malo salirse de la clasificación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario