miércoles, 28 de enero de 2015

¿Crees que tu vida hubiera sido distinta de haber nacido hombre?

No lo sé. Quiero creer que no. Mi personalidad tiene más que ver con quién soy y cómo me he criado que con mi cromosoma sexual. Me imagino perfectamente como hombre, leyendo un libro en el sofá de mi casa, y de igual modo podría no gustarme el fútbol porque no me gusta siendo mujer.

 No considero que tenga gustos y costumbres exclusivamente femeninos, aunque sí hay rasgos de mi carácter que se identifican habitualmente con las mujeres. Por ejemplo, soy muy llorona. No me refiero a las cosas serias y personales, eso tiene más relación con la condición humana (todos sentimos el dolor por igual), pero sí me emociono con series, películas o libros. Puedo llorar de emoción, de culpa o de rabia...
También soy una romántica incurable, aunque siento un raro fetiche por los romances defectuosos o imposibles, como el de Catherine Earnshaw y Heathcliff en Wuthering Heights.

No hay comentarios:

Publicar un comentario