viernes, 2 de enero de 2015

2014

2014, 2015...
Podría decir que no hay mucha diferencia entre ayer y hoy, pero no estoy segura de si eso es verdad o no. En cualquier caso, no quería que 2014 acabase, supongo que es fácil adivinar por qué.
De forma general, ha sido un gran año, para mí y para los que están a mi alrededor; y a pesar de ello solo puedo pensar en los buenos momentos concretos, en los hechos puntuales.
2014 ha tenido espacio para todas las cosas, para todos los sentimientos, para todas las experiencias. Para leer, estudiar, dibujar y aprender. Para amar lo que hago y dudar de mí misma. Para los prejuicios y la estupidez, y también para la pérdida de los mismos. En 2014 ha habido momentos para despedirse y momentos para saludar, para huir y quedarse a la vez. Para aprender, viajar, ser volubles, tener miedo y ser valientes. Para amar y para odiar.
¿Pintaría un cuadro minimalista para ilustrar el Horror Vacui de los últimos meses?
Praga. Seguridad. Familia. Inglés. Esfuerzo. Conexión. Recompensa. Baile. Verano. Triunfo. Pérdida. Llanto. Sorpresa. Miedo. Esperanza. Amigos. Alcohol. Besos. Esperanza. Rabia. Coreano. Extremoduro. Rechazo. Aburrimiento. Energía. Café. Exageración. Pereza. Alivio. Hielo. Más besos. Deseo. Expectativas. Imaginación. Nervios. Placer. Irresponsabilidad
Supongo que es una sensación estúpida el tener miedo de este año que entra. Tengo esa extraña sensación de que me espera un año de hastío, de cansancio y a la vez de cosas enormes. ¿Confuso?
¿Cómo podría ilustrar lo que espero de los próximos doce meses?
"Whatever tomorrow brings I'll be there, with open arms and open eyes..."

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