martes, 14 de octubre de 2014

Hmpf.

Mi teoría es que existen, al menos para mí, dos tipos distintos de soledad.
Está la soledad tipo "mis padres han ido a Ikea, y como eso me aburre sobremanera he decidido quedarme en casa haciendo, básicamente, nada", que es casi reconfortante. Esa soledad en que solo puedes pensar en comida, subir el volumen de la música al máximo y dar saltos por toda la casa, sabiendo que nadie te ve. Esa soledad es definible como estado.
Y luego está la soledad como sentimiento. Nos puede acompañar aunque haya personas a nuestro alrededor. Es fría y triste, no se cura con abrazos, ni con mantas, ni con lágrimas. Es la soledad del pensamiento, del miedo y de la duda, en la que sentimos que no hay consuelo, humano ni material, que acabe con aquello que nos preocupa. Soledad de la mala.
Sin duda, al final, la soledad física y la soledad mental son la peor combinación que haya experimentado.

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