lunes, 11 de agosto de 2014

Hyphotèse

Sin nada que ver ni que oír, me concentro. Una idea merodea en el borde de mi conciencia, pero no logro atraparla. Algo me dice que sé el motivo de mi incomodidad, que lo he experimentado antes, pero la sombra densa y oscura se escurre entre mis dedos, incorpórea aunque tangible.
¡Céntrate, Cris!
Supongo que ya está, que es esto.
Siempre ha estado lejos. Está bien, supongo que para mí es normal. No pasa nada, mientras sienta su calor, mientras pueda tenerlo cerca en momentos como este. Si veo su luz, si ilumina mi vida, enconces no importa que no pueda tocarle.
Y ahora, parece que alguien hubiera cerrado el interruptor. Sigue ahí, tan lejos como siempre, y ya no me llega su esencia, y aquí permanezco, ciega, fría y a oscuras. Esperando a que mi sol vuelva a salir. Esperando luz y calor, un pequeño motivo para seguir...

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