martes, 7 de mayo de 2019

Oysters.

Sé que para aquellos que me acaban de conocer, e incluso para quienes lo hacen desde hace más tiempo, es fácil pensar que soy una persona social y extrovertida. No es verdad. Se me da bien poner una cara amable durante un rato para establecer relaciones nuevas que van a quedarse en nada..., pero cuando se trata de hacer amigos de verdad es mucho más difícil. Tanto, que yo no tengo de eso.
También me resulta complicado expresar mis emociones, por eso creé mis blogs, son una manera de expresarme y poner en orden lo que está dentro de mi cabeza, pero ahora ya no tengo tiempo para nada, y me encuentro dejando pensamientos a medias porque es demasiado difícil indagar en lo que verdaderamente me incomoda. Que es todo.
Si hablo en inglés, por ejemplo, no hay ningún problema. Es una lengua mucho más racional para mí, no está ligada a mis emociones, de manera que aquellas cosas que me hacen sentir mal son mucho más fáciles de concretar en otro idioma. Aún así, sé que tiendo cada vez más a enterrar la pena, pretender que todo va bien y poner una cara triste cuando se me olvida mantenerme contenta. De todas formas, cualquier excusa cabe en mis caras serias y el noventa por ciento de las personas se lo creen. Se creen que todo va bien.
Y mientras, yo... al ostracismo sentimental.

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