Ahora entiendo que Bae es mi primer amor; porque nada de lo que haya vivido hasta ahora se parece a esto. Podría pensar que amaba a otras personas, pero la verdad es que nadie ha estado tan cerca de hacerme sentir que estaba volando por encima de los demás. Esto es amor de verdad, amor de película, de novela. ¿Cómo no amar a Bae, si es increíble? Después de soportar mi enfado, mis lágrimas, mis reproches, mi indecisión, mis lamentos; bae aún renuncia a su sueño por hablar conmigo, a su tiempo libre por velar mis noches, sin una mala cara, sin un mal gesto, sin nada de mal humor. Bae, que aún me quiere aunque yo no le cuide. Mi Bae, que me dice lo bonita que soy incluso recién levantada.
Bae es increíble, porque aunque los dos estamos tristes porque no estamos juntos, es él quien busca siempre divertirme, halagarme, sorprenderme y hacerme feliz. Bae, que no se gasta un euro en sí mismo, me da todo lo que tiene y todo lo que no sin pedirme nada a cambio.
La primera persona que se ha preocupado por mí, el primero en recoger mis trozos en los peores momentos. El primero en procurar que coma y descanse, y que esté tranquila y contenta. El primero en traerme chuches de la nada, el primero en hacerme sentir a gusto conmigo misma.
Y mi pequeño y precioso bae aún se sorprende de que le quiera y le adore como lo hago. ¡Como si pudiera resistirme!
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