jueves, 5 de noviembre de 2015

Stupid systems, stupid objectives.

No todas las personas encajan. Es un hecho.
Se refleja en los chicos que repiten en el colegio, en el instituto, en bachillerato. Se ve en los empleados que salen aliviados de sus lugares de trabajo. También en las caras de infelicidad y cansancio. Lo veo en mi hermano, que se marcha resignado cada mañana y habla de sus proyectos con muecas de exasperación.
Para funcionar dentro del sistema, hay que empezar a estudiar con tres años. Creces, aprendes uno o dos idiomas, tocas algún instrumento o pruebas con los deportes. Tienes que crecer como está estipulado que lo hagas hasta los diecisiete años al menos, momento en que todo el mundo espera que pases horas encerrado estudiando para una prueba que determinará otros cuatro años de estudio, más el máster, y toda una vida de trabajo. Y eso es lo que se supone que debe hacer todo el mundo.
Para funcionar dentro del sistema, hay que destacar en algo... y eso es efímero e inútil. Un dolor de cabeza.
¿Y si no todo el mundo está hecho para eso? personalmente considero que la educación es uno de los pilares fundamentales de la educación, tanto a nivel formativo-profesional como a nivel emocional, cultural, afectivo, personal...; los niños no solo aprenden teoría en los colegios (y si la aprenden, eventualmente se olvida), sino que desarrollan una serie de capacidades, las herramientas de sus cerebros que les permitirán permanecer concentrados o comprender otras materias, desarrollar un espíritu crítico y conocer a las personas que conformarán sus entornos a medida que se convierten en adultos. La educación es fundamental, sí, pero... ¿Es que todo el mundo está preparado para adaptarse al sistema educativo? Estamos hablando de una estructura rígida según la cual si el alumno no comprende unos determinados conceptos de una forma concreta y en un plazo de tiempo relativamente estricto, es un fracaso como estudiante. No todos los niños quieren estudiar de esa manera..., de hecho, si yo volviera atrás en el tiempo (ahora que tengo una cierta libertad), probablemente tampoco me gustaría vivir así. Del colegio a casa (para hacer deberes, para estudiar) y vuelta a empezar el ciclo al día siguiente.
Por eso considero que debería haber otras salidas. No soy tonta, sé que sin estudios no hay trabajo, y sin trabajo no hay dinero, y sin dinero no hay recursos. Lo sé, pero yo a estas personas les diría que no se matasen por cumplir un objetivo que realmente no va con ellos y que busquen algo que les apasione lo suficiente como para realizar esta tarea tan tediosa, pero aún así imprescindible. Algo que de sentido a sus vidas.
No todo el mundo tiene que sentarse en una mesa a tragar libros durante horas, así que no dejéis que os digan lo contrario.

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