martes, 23 de julio de 2013

Unforgettable

Me froto los ojos con cansancio, estirándome en la silla. Ésta emite su acostumbrado chirrido bajo mi peso.
Decido escribir un capítulo más en mi otro blog, ese que todo el mundo puede leer. <<O casi todo el mundo>> me corrige mi mente. Casi se me escapa una sonrisa. Luego, iré a dormir.
Rebusco por todos mis marcadores, que se me van acumulando. Vaya, tendría que hacer limpieza en mi ordenador pronto. Comienzo a borrar enlaces a esos cursillos de idiomas que ya he completado, o a esos libros que ya he leído.
En ese momento, veo el título: SUGUS.
En mi interior se revuelven sentimientos muy dispares: el anhelo, la añoranza, el enfado, la pena. Se mezclan, como una masa que quiere salir. O solo es mi cena, y lo que siento no son más que náuseas.
Y pincho sobre el enlace. Ante mí aparecen fotos de Sugus, esos caramelos masticables con sabor a frutas. También muchas letras de colores, y ese encabezado que yo misma escribí en la terraza de mi antigua mejor amiga: Somos coloridas, felices y difíciles de tragar. ¿Te unes?
Un nudo incómodo en la garganta me impede tragar. Las Sugus, mis Sugus. Nosotras, que durante casi dos años hemos atesorado la fecha de nuestro aniversario. Que siempre hemos estado juntas. Miles de recuerdos se sumaron a mi diálogo interno como flashbacks, mi imágenes de nosotras cinco abrazadas, o en la playa, en el rugby, de barbacoa. Recuerdos de todas las fotos que nos hemos hecho, recuerdos de quedadas, de...de... yo qué sé.
Sussy, la mamá de las Sugus. Mei y Vivi, las locunas. Mi unnie y yo, CristinaNayabel, inseparables.
¿Qué ha sido de mi conexión con el exterior? me pregunto ahora con amargura.
Por algún motivo, pensaba que no me importaban tanto. Pero, ¿por qué me siento triste?
Sigo releyendo las entradas más antiguas. No son muchas, el blog pronto fue olvidado. De pronto mi dedo se detiene sobre las ruedecilla y un título amarillo fosforescente llama mi atención: Sugus: Limón *3*
Pero no la he escrito yo. Otros dedos -más cortos que los míos, con las uñas mordidas y los nudillos rechonchos-  teclearon esas palabras. Desquibiéndome. Refiriéndose a sus sentimientos por mí.
Mi barbilla se deforma cuando contraigo los labios. Me arden los ojos, mis lágrimas son calientes y feas, son la clase de goterones salados que me dejan los ojos como inyectados en salmorejo, la cara colorada, y agujetas bajo los pulmones de tanto sollozar. Son la clase de lágrimas de un sofocón. Las del agotamiento, las de una niña pequeña.
<<¡Señoreeeeeeeeeeeeees! Suena pesado pero es que sí, tenía que escribir sobre ella. Tan maravillosa, tan loca, tan ella. Es tan ASDASDASDASD. Es adorable, mona, eso sí, cuidado que cuando quiere es una gatita y araña (?) Nah, es demasiado buena como para hacerle daño a alguien.Es muy amiga de sus amigas, su lema? Se podría resumir a: "Los problemas de otros me dan igual, mientras no toquen a mis miagas" Y sí, esas somos nosotras, las demás locas.
Se enfada relativamente poco, pero es mejor no tocarle mucho la moral, ese es el mejor consejo que se puede dar al hablar de ella xDD. Eso sí, es difícil de enfadar, siempre con sus caricas monas, y sus punyan.
Sus abrazos son mágicos (?) Son de los pocos que acepto, la verdad. Sus besitos al vernos, sus te quiero al despedirnos y sus: " Me  va a tropellar un autobús y me caeré por las escaleras" Que es lo que me ha dicho antes de irse.
Sus preocupaciones y sus miradas al verme para ver si realmente estoy bien o mal. Es de las pocas personas que con un hola y una leve mirada sabe como estoy. A mí con ella me pasa absolutamente lo mismo.
Pensamos similiar, sí señor, el año pasado nos hicimos clones, inseparables.. Mejores amigas x3
Tantas cosas que decir de ella, tanto que expresar...
Seguramente veáis entradas como estas muchas  veces y pensaréis: Que plasta es esta tía, pero a mí me gusta recordar quienes son mis mejores amigas. Las que me hacen feliz día a día, las que me apoyan y me sacan esa sonrisa tan complicada.
Te quiero Erande, mucho además <3 >>
¿Por qué, por qué, por qué he tenido que leerla? ¿Waeeeeeeee? Me tiro de los pelos. Como si realmente hubiera podido quererme alguna vez. Como si...como si no me hubiera reemplazado a la primera de cambio.
Por qué, por qué, por qué.
Quiero golpear el escritorio, pero sé que me haré daño. Apago el ordenador, con impaciencia, con furia, tamborileando con las uñas sobre la superficie polvorienta del escritorio. Por qué, por qué echaré tanto de menos esos días. No lo comprendo. Por qué no pude quedarme en la inopia.
Pero las personas se van y los afectos mueren. Y luego, cuando se enfadan, te dicen todo lo que realmente piensan. Y luego, hay personas tontas como yo, que se sientan a echarles de menos.
Y luego nada, porque cojo un libro. Los libros sí que no se marchan nunca.
Me duele la cabeza. Va a ser una noche muy larga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario