domingo, 12 de mayo de 2013

Too much.

Hay demasiadas cosas sobre las que quisiera escribir. No tengo tiempo, no tengo palabras, los sentimientos y sensaciones se arremolinan y no los puedo separar.
Así que aquí estoy, con mi sonrisa de siempre, escuchando Tchaikovsky y leyendo, leyendo y releyendo. A ver si así pongo en orden mis ideas y me alejo de todas esas cosas dañinas que me hacen enfadar, que me hacen preguntarme quién soy y qué quiero. Eddie. Mis "amigas". Ojalá el tiempo pasara más rápido. Ojalá mis agobios se acabasen ya, todos.
Estoy pensando seriamente en cerrar mi cuenta de Tuenti y olvidarme ya de todo. Salir solo lo justo y preciso. Porque solo disfruto de verdad estando en casa, con mi hermano, con mis libros. Con mi música.
Así que ahora miremos el lado bonito de la vida. Mis mejores amigos de esta semana son Rowling, otra vez y Pachelbel, Mozart, Vivaldi, Hendel, el ya mencionado Tchaikovsky, Beethoven..., en fin, un poco de tranquilidad. Disfruto mucho más de la música instrumental y no del soso y predecible pop-rock de estos días. Avenged Sevenfold se me hace monótono.
Ya da igual. Estoy de mejor humor así, ignorando a todas las mujeres que ligan con él, tratando de no pensar en las clases, en matemáticas, en todas las chorradas que dan vueltas una y otra vez a mi alrededor, mareándome. Cumpliendo mis obligaciones como un robot y, sobre todo, pensando poco, muy poco. Escribiendo, pero no sobre mí.
Creo que voy a dejar esto ya. He de recordarme que tengo pendiente una entrada  con todo lo que percibí en el Camino de Santiago. Pero de momento me estoy agobiando. Hace calor. Me estoy poniendo triste.
Será mejor que vuelva en otro momento.

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