jueves, 8 de noviembre de 2012

Dedicada a mi Oppa Babo Eddie.


Ya no quiero más música. No podré disfrutar unos acordes bonitos. No podré apreciar una voz bella.
¿Para qué quiero el tacto? Tampoco las caricias significan nada. Ni lo áspero o lo suave. Algo que araña, algo que hace cosquillas.

No necesitaré el olfato. No podré oler un perfume bello, una comida apetecible, siquiera una flor...
No necesito degustar nunca más. Dulces, salados, agrios, amargos, y mil de estridentes combinaciones.
¿La vista? El más superfluo de todos. No querré ver un paisaje bonito, las letras de un libro, siquiera una obra de arte. Ni un paisaje. Ni un rostro familiar.
No necesito nada de eso, porque has anulado todos mis sentidos.
Y solo quiero oír tu voz, sentir tu piel, observar esos ojos tan increíbles...
Los sentidos no tienen razón de ser si no son para percibirte.
¿Que qué quiero decir con toda esa parafernalia...? Que te has convertido en mi único punto fijo.
Te quiero



Hasta una tonta como yo se da cuenta de que eres mi todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario