viernes, 15 de noviembre de 2013

Ríe cuando puedas, y llora cuando lo necesites.

Ahí me tenéis en uno de esos días
en que nadie te coge el teléfono
y las paredes se te echan encima.
Yo sé que siempre hay salida,
 pero saber que todo irá mejor no quita
 que me sienta hecha una porquería.
Pasan los años, los proyectos, los sueños.
¿Recuerdas cómo querías ser cuando eras pequeño?
Crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera...
todo es mucho más complejo:
 responsabilidades, luchas, deberes
sonreír cuando no te apetece,
mentir para no hacer daño a los que más quieres...
Fingir cuando sabes perfectamente que te mienten.
¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres?
¿Por qué terminé haciendo lo que todos hacen, si se supone que siempre me sentí diferente?
He sido una cobarde disfrazada de valiente,
siempre pendiente del qué dirá la gente.
Escondo mis miedos para parecer fuerte,
pero ya no más.
Ya es hora de ser consecuente...
Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites,
ser honesto con uno mismo,
centrarse en lo importante
y olvidarse del ruido.
Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando quieras y llorar cuando lo necesites,
no cegarse con los objetivos,
tratar de relajarse y vivir algo más tranquilos.

Con este texto me hago una promesa,
hacer lo que sea para encontrar soluciones
y no problemas.
Sé que no soy perfecto...
Bien, no me castigaré más por no serlo.
Voy a aprender a decir que no,
a aceptarme como soy
a medir el valor.
Porque a veces fui valiente por miedo...
Sé que suena extraño pero, ¿sabes qué?
lo peor de todo es que es cierto

Hoy busco...dormir a gusto.
Sé que no suena muy ambicioso
pero créeme, es mucho.
Llevo dieciséis años estudiando la vida,
¿que no hay mal que por bien no venga?
Eso es mentira

Me centraré en lo importante:
en mi familia, mis amigos, en mi pasión por el arte.
Aceptaré que tengo derecho a estar de bajón de vez en cuando
porque eso significa que soy humana.
No pienso rendirme ante ningún problema,
confío en mí y soy capaz de vencer lo que sea.
Volveré a caerme millones de veces
pero siempre volveré a erguirme
porque me di cuenta de que...
Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando puedas y llorar cuando lo necesites,
ser honesto con uno mismo,
centrarse en lo importante
y olvidarse del ruido.
Quizá la clave para ser realmente libre sea
reír cuando quieras y llorar cuando lo necesites,
no cegarse con los objetivos,
tratar de relajarse y vivir algo más tranquilos.

-El Chojin (Ríe cuando puedas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario