lunes, 28 de diciembre de 2015

Options.

Do you know what I do before I sleep?
Y turn my back to the window, so I'm quite blinded and I hug my favourite pillow wondering how would it be like to hug you before we get to sleep together. Figuring out how to tell you that I love you above anything else.
Trying not to turn my head to where you are in order no to fall deeper for you.
Things have changed way too much in all the ways possible. And I though it was possible. I was preparing it all for you to see me in a different way, but I suppose I have never had a single option.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Chill.

All I want to do is not to think anymore.
Just feel it.


sábado, 12 de diciembre de 2015

Burn.

Estoy triste, y no lo entiendo.
Hacía mucho que no me sentía así. No es una tristeza pasajera, sino que se está deslizando por encima de mis días como una mancha oleosa. Adoro el invierno y la navidad, así que no me explico esta sensación...
Estuve hurgando en mi corazón, preguntándome si estaba roto, pero luego caí en que no me ha pasado nadie tan interesante como para romperme el corazón. Eddie me cuida y yo estoy bien.
Entonces hay algo que me preocupa. Creo que estoy triste porque mamá y mi Nana están tristes, y yo no puedo hacer nada. Por una vez, la tranquila y controlada monotonía del día a día no resulta sino un oscuro pasadizo que no acaba nunca y por el que no veo la luz, aún a sabiendas de que está ahí. Solo necesito una chispa, una llama que encienda ese aceite negro y pegajoso formando un hermoso, arrasador e incontrolable incendio que queme las tristezas de la gente a la que amo.

viernes, 11 de diciembre de 2015

There's nothing left at all.

En ocasiones juro que me gustaría olvidar todo lo que he vivido y sentido, olvidar a todas las personas de mi vida, sin saber que existieron para no echarlas de menos; y vivir sin miedo ni dolor durante solo un rato.
Luego me encuentro con que ellos no son la razón de seguir adelante, sino el combustible para conseguirlo.
Sin embargo, se me ocurre pensar en esta canción, que me recuerda mucho a Eddie, la única persona que puede hacerme sentir bien en cualquier momento.

"Stay with me, don't let me go
Because there's nothing left at all.
Stay with me, take my hand
Shine until there's nothing left but you"


Razones por las que Ragnarishia Lodbrok es rara.

Si quieres que piense, esta es la única manera que se me ocurre. Aquí va:


Dicen que con el primer vistazo te puedes hacer una idea aproximada de algunas características de una persona en apenas cinco segundos. No hablo de juzgar por cómo vistas ni nada parecido, sino por la forma en que te mueves, tus expresiones faciales y las primeras palabras que dices.
Yo creo fírmemente en esta teoría, y no solo eso, sino que para mí todas las personas son esencialmente iguales hasta que alguien destaca, como la luna entre las estrellas, o hasta que me paro a conocerlas y separarlas. Supongo que por eso se me dan tan mal los nombres y las caras.
Y eso me pasó con Elena, Naya,  Silvia y Alicia, cada una en un ciclo lectivo distinto. Son la clase de personas con la que encajo bien desde el principio y que pasan de ser mi "amiga definida de clase" y compañera de todos los trabajos a ser personas a las que les confío mis secretos, mis miedos, la gente a la que les pido consejo sin miedo, a quienes pido todo y doy todo sin recelo. En definitiva, mis mejores amigas.
Cuando entré en Estudios de Asia Oriental, esperaba encontrarme lo que me encontré: collares de cascabeles, tintes estrambóticos y, en definitiva, frikis a cascoporro. Frikis del manga y el anime en su mayoría, y en menor medida frikis de la cultura y la lengua, o incluso personas con intereses periféricos (informática, economía) que quisieran desarrollarse en Japón y en China. Esas etapas quedaban tan atrás en mi vida que me sentía como si fuera a regresar a los doce años, pero eso no está mal en absoluto, y ahora veo más que nunca que son personas buenas, con un toquecito de esa inocencia que se desarrolla al margen de la sociedad estándar y que echaba de menos de las quedadas Otaku en el árbol friki del María Luisa.
Incluso si hay gente que se sale del ya mencionado y estereotípico esquema, la mayoría tienen un comportamiento en el que encasillarse, y el de Alicia es el de la gente extraña. Desde que la vi, lo único que supe de forma intuitiva fueron dos cosas: que era inteligente y que no iba a poder identificarla con ningún paradigma social.
¿Físicamente? Su ropa es absolutamente normal, pero no es lo que se pondría la mayoría, sino que tiene un estilo clásico y cómodo. Nada de bolsos, nada de tacones, nada de prendas raras, ni colores especialmente llamativos. Ni siquiera podría decir en qué tiendas se compró su ropa. Su pelo es difícil, pero optó por rapárselo en lugar de tratar de domarlo. Nada de maquillaje, ni esmalte de uñas, ni mascarillas y peelings faciales. Su postura sugiere una absoluta falta de refinamiento, de pie, al sentarse, al caminar, al hablar. Sus gestos apoyan mi teoría inicial de que es una persona sin superficialidad, sin mentiras, no ha adoptado el comportamiento social estandarizado. Es ella misma, y al contrario que la mayoría, no tiene la necesidad de ocultarlo, ni en su apariencia ni en su forma de expresarse.
Al principio había un toque de rivalidad, motivado principalmente por mi estúpido convencimiento de que las notas reflejan en algún sentido la inteligencia de las personas. Es más inteligente que yo, y su cabeza es más eficaz, además de sus amplios conocimientos en cualquier tema (el hecho de que seas lista ya es raro, Ali) la convierten en una friki, pero a su manera. Lo que más me apasiona de una persona al principio es lo mucho que puedo aprender de ella. Pero, ¿quién es Ali, a todo esto? ¿qué me puede enseñar? ¿una especie de friki del saber, de los libros, de las películas que nadie ve, de los idiomas? Puede enseñármelo todo, todo lo que no sé: política, economía, literatura, cine. Y es una maravillosa escritora.
Voy a crear la subcategoría de amigos raros-geniales, pensé con un bufido mental.
Y aunque no la conocía de nada, supe que desde ese momento iba a ser muy especial para mí, y que escalaríamos gradualmente hacia una relación de confianza y cariño, de enseñarnos cosas mutuamente y ayudarnos la una a la otra en todo momento.

Eres rara, Ali, porque haces cosas diferentes a los demás. No hablo de que seas aburrida, introvertida o lo que quieras auto-aplicarte, porque todos tenemos esa faceta en mayor o menor medida dentro de nosotros; yo misma prefiero pasar tiempo en casa, no me gustan las fiestas, ni los grandes grupos de gente, ni los desconocidos. Hablo de lo que piensas, lo que lees, tus razonamientos y observaciones. Eres rara porque tienes una mente única y aguda, lejos del mundo y de su falsedad, y eso es encantador y a la vez le quita al mundo toda la fingida inocencia (de ahí que resulte una mijita bruto y el porqué de tu nombre de beia vikinga nórdica)
Seguramente me dejo muchas razones detrás, de estas que comprendes pero no puedes explicar y que me guardo para mí, porque definir a una persona en unas pocas palabras, en un post o en un libro es demasiado imposible.
Creo que lo más raro de todo, Ali, es que eres la combinación perfecta de cuquidad, brutalidad, inteligencia, perspicacia, originalidad y cosas variadas que se me ocurre. Y que me quieres, eso también es raro, y me gusta mucho mucho.
Yo también te quiero.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

G r o w.

Releyendo mis propias palabras me doy cuenta de lo infantil y estúpida que parezco.

Crece, Cris.

Smurf.

Necesito pensar y ni siquiera puedo contarte qué es lo que me preocupa...
Tanto secretismo me pone enferma. Cuando mi corazón deje de cantar y bailar tango, probablemente también se sienta cansado y herido.

¿Por qué siempre es lo mismo? ¿por qué siempre me pasa a mí?

En momentos como este pienso en él más que nunca, y le necesito. Me ha estado dando consejos muy buenos, y hemos hablado más que nunca. Realmente se me hace inverosímil el haber pasado todo el verano sin él... solo por mi maldita estupidez.
Últimamente hemos tenido conversaciones muy profundas, y yo no dejo de darle vueltas a la cabeza, frustrada, porque todo lo que queremos es estar con el otro, y me he dado cuenta de que nuestras intenciones no son tan diferentes. Sueño despierta con sus brazos, con sus mimos, con sus ojos de caramelo líquido y con hacerle feliz cada día. Encajo con él mejor de lo que nunca lo he hecho con nadie, es justo lo que necesito y quiero en mi vida, su estabilidad y su calor... y solo el mar cruel nos aleja y nos separa, y yo le quiero tanto que a veces no me caben las emociones en el pecho y se salen por los ojos.

Soft.

Mi corazón todavía late a un ritmo desenfrenado, pero no tiene nada que ver con el ejercicio físico.
Todavía me pregunto por qué esa imagen ha relampagueado en mi mente tan repentinamente, breve e intensa, rellenando con sus bordes duros y cortantes los límites entre la realidad y el placer más absoluto.
Por encima de la maraña de cabello rizado y rubio, apelmazada de sudor y cosquillas, mi cabeza reconstruía una imagen torpe de tez bronceada, barbita de chivo y cabello negro. Un par de ojos oscuros ocultos tras el reflejo en el cristal de las gafas, una sonrisa deslumbrante y preciosa y...
Mi cuerpo interrumpe mis pensamientos con su urgencia acuciante, pero antes de ser consciente de ello, ya le he dejado el mando de todo. Ya no quiero pensar más, mis pensamientos se estrellan con mi grito distorsionado de un nombre hasta hace poco desconocido.

domingo, 6 de diciembre de 2015

About Syria

The impactating ones... here we go:

"Why do we kill people who kill people to show that killing people is wrong?"

"Don't bomb Syria. Their children bleed just like ours."

"Bombing doesn't kill an ideology. It feeds it."

"How does this country nt have enough money for education but enough money for war?"

viernes, 4 de diciembre de 2015

Time for being young.

Mis chicas me han aconsejado que me tome la vida un poco menos en serio y me ha parecido una buena idea volver al viejo (e inútil) hábito de preocuparme por escrito.
Escribirlo no lo hace mejor, pues tan pronto como supe que las emociones se transformaban en pensamientos y adquirían consistencia, tomé la decisión consciente de ignorarlos y suprimirlos.
No debería exponer tanto mi blog, esto de escribir de forma no-explícita really blows my mind. And I can't do this kind of language changes as well as I used to.

Mientras la parte más romántica de mi cabeza me instaba a apartarme de las heroínas literarias y perseguir mis propios deseos, la lógica me dictaba una serie de actividades para ocupar mi tiempo y no pensar en él. Por supuesto, he hecho caso a mis razonamientos: casi he terminado la novela de Noah Gordon, me he aprendido unos 40 caracteres nuevos en chino y tengo todos mis apuntes limpios, al día y bien redactados a ordenador. Todas las emociones desagradables me vuelven increíblemente productiva.
Pero todos esos minutos vacíos que paso sin actividad mental, tales como la comida, la ducha o el traga-techos previo al sueño no me impiden pelearme conmigo misma o fantasear. El subconsciente es otro maldito, que me envía recuerdos de su risa mientras duermo.
He intentado crear razones para no sentirme atraída por él: no es exactamente guapo, sino más bien atractivo. No sabría decir si parece una persona compatible conmigo, aunque es inteligente (sabes cómo eso me gusta) y un gran lector (oh my). Y sin embargo, hay algo garboso en su tacto, su olor, su voz, su forma de mirar y tocar. Es mi opuesto, como todos los chicos que me han gustado, aunque Esperanza dice que esa es la razón de que me haya fijado en ellos..., y tengo que reconocerle que jamás estaría con una persona como yo...
Sin embargo, esas cosas nunca han sido realmente importantes para mí, sino que me importa mucho más la amistad que tenemos... y que no quiero perder. Es cálido, y confiado, es algo que he estado buscando mucho tiempo entre la gente que conozco, es sensato y buen consejero. He intentado compararlo con conocidos, antiguos novios y ligues, amigos y personajes de libros y películas, pero es simplemente único.
Esta entrada no me ayuda a aclarar nada, al contrario que habitualmente. Sigo atascada en la misma incomodidad, y he entrado en un extraño mutismo pensativo cuyo efecto inmediato ha sido un aluvión de preguntas a las que no sé responder sin sonrojarme. No duermo bien por las noches, no he visitado a Dani en varios días y me cuesta concentrarme en las cosas, aunque eso bien puede deberse a Ed, que ha embotado todos mis sentidos con su presencia constante.

 Nunca me imaginé que pudiera ocurrir algo así, no tan pronto, no después de Eddie, al menos, y por eso voy a coger mi libro e irme a la cama. Tenía la intención de dedicarle una entrada al martes pasado, pero no me apetece seguir pensando.
Tàijian.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Thrilling.

Siento que si te escribo te me escaparás de entre los dedos como agua, llevándote el extraño floreo de mis emociones.
Me quedaré con tus manos suaves en mi rostro, tus labios cálidos sobre mi piel.
Me quedaré con la luz de tu sonrisa, con tus brazos en mi cintura, en mi nuca.

No lo pensé...

sábado, 21 de noviembre de 2015

Raptures.

"How are you doing? is you husband ok?"
When I asked my aunt that question, I didn't know that I'd have to struggle with cuh bad consequences.
Right now, I'm sitting at my desk and hearing my mother cry, but I'm used to her outbursts of hatred and madness.
As you probably figured it out already, she is crying because I asked her sister about my uncle, who is such a liar, betrayer, pretentious person. My father and siblings tried to calm her down as I laugh in the inside and write those words, my cold fingers moving frantically in an unknown explosion of displeasure (what a wonderfuld word) and internal sarcasm.
So, she plots that I'm a hypocrite because of faking interest in somebody just to avoid the uncomfortable atmosphere in the subway car when I casually met my aunt and grandma in my way from work. Don't you readers think that this is all extremely surreal? so do I.
Also, it hurts me that her family treated her so bad but I don't think I have to break all my relationships (even if they are politeness ones) with the people who didn't treated me so bad. Don't you see, mum? I have nobody. Just six people to take care of me... don't you see that it hurts that just a single word can make you feel so bad? can't you feel that I'm sad because I made you cry?
Yesterday she was comforting me kindly in my sister-leaving sadness. I fell asleep hugging her from the behind in the bed. Today she is insulting/defending? me in a really odd way.
I made plans of hanging out with the girls but I didn't felt like it since I have a cold and I don't feel very well. Suddenly all I wanna do is leaving home with my sis and moving somewhere else away from all this... crap.
I'd happily grab my clothes and go away for a walk, but... where can I go?

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Silly walks.

I was walking in my weekly way to Korean classes, and as my feet followed each other mechanically, I suddenlly saw a building.
This may not sound particular at all, but I was to me. For three years, I had gone through the same place every week. Obviously I had noticed the old, damaged, creepy structure, but it never seemed to change. Blasts of cold wind swept down from the broken windows as I walked by.
Then, this time, I was slightly aware of how this building had changed. Somebody must have bought it, painted it and repaired its walls. Yesterday, a pair of new wooden windows had been placed somehow where there used to be a heap of wood chips.
I felt like I was a trembling structure about to be rebuilt, still walking, thinking these words outloud in my brain. I experienced being used, broken, old, dirty and cold. I got through this and I became what I am now: in process of repairing. I'm being fixed from the inside to the outside of me: from my mind and body to my clothes and make up. That's why all of you keep saying Im not the same, and it may bother you, but this is meant to be the final-improved version of myself, at least for now. That's the support, the foundation where it will be assembled the columns of my future.

I wonder who did buy and rebuild me...?

May's sunlight.

Since we are talking again to each other, somehow, in a sleepless night, I got to remember how we met.

My best friend fell in love with you, and I couldn't understand why. It was a role thing (which I though was pointless), you weren't that attractive and not even... how do I say? not even smart. When I used to read your words, I remember they seemed pretentious and melodramatic. I can't stand possers, and you looked like one of them who couln't even write in Spanish with no misspellings. Not to mention your robotic English...; but you still had some kind of enigmatic halo that inmediatly attracter me into your speaking. 
But I still felt curious. The most misterious question was... why did you love her? She wasn't smart, beautiful or a good roler/writer/thing. But I guess we need no reasons to love somebody at all (look at me).
So my curiosity and fastination increased as I spoke to you. I remember it was the first good thing I had felt in a long, long time. I remember that, from that point, you iluminated my life as it was sort of a dark, dusty room. Slowly, I came back to life: I recovered my interest in books and studies, I started seeing my friends back again, I stopped writing (which, as we already know, is a good signal) and I had no reason to feel down. Since I met you, I've had my own, particular sun, bright and warm as spring. You make me think of May -what a wonderful month!-, when the yarn summer is announced in every living creature.
That's what you've made for me.

I don't want to write about how I gave you a love you didn't wanted; or about how I screwed up our relationship with my stupid feelings. I don't want to mess this entry up with my loneliness without you last summer, when I unilaterally decided not to talk to you because it just hurts too much. I decided it doesn't worth it, because I love you more than I love (or will ever love) myself.
That's what you mean for me, my May's Sunlight.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Stupid systems, stupid objectives.

No todas las personas encajan. Es un hecho.
Se refleja en los chicos que repiten en el colegio, en el instituto, en bachillerato. Se ve en los empleados que salen aliviados de sus lugares de trabajo. También en las caras de infelicidad y cansancio. Lo veo en mi hermano, que se marcha resignado cada mañana y habla de sus proyectos con muecas de exasperación.
Para funcionar dentro del sistema, hay que empezar a estudiar con tres años. Creces, aprendes uno o dos idiomas, tocas algún instrumento o pruebas con los deportes. Tienes que crecer como está estipulado que lo hagas hasta los diecisiete años al menos, momento en que todo el mundo espera que pases horas encerrado estudiando para una prueba que determinará otros cuatro años de estudio, más el máster, y toda una vida de trabajo. Y eso es lo que se supone que debe hacer todo el mundo.
Para funcionar dentro del sistema, hay que destacar en algo... y eso es efímero e inútil. Un dolor de cabeza.
¿Y si no todo el mundo está hecho para eso? personalmente considero que la educación es uno de los pilares fundamentales de la educación, tanto a nivel formativo-profesional como a nivel emocional, cultural, afectivo, personal...; los niños no solo aprenden teoría en los colegios (y si la aprenden, eventualmente se olvida), sino que desarrollan una serie de capacidades, las herramientas de sus cerebros que les permitirán permanecer concentrados o comprender otras materias, desarrollar un espíritu crítico y conocer a las personas que conformarán sus entornos a medida que se convierten en adultos. La educación es fundamental, sí, pero... ¿Es que todo el mundo está preparado para adaptarse al sistema educativo? Estamos hablando de una estructura rígida según la cual si el alumno no comprende unos determinados conceptos de una forma concreta y en un plazo de tiempo relativamente estricto, es un fracaso como estudiante. No todos los niños quieren estudiar de esa manera..., de hecho, si yo volviera atrás en el tiempo (ahora que tengo una cierta libertad), probablemente tampoco me gustaría vivir así. Del colegio a casa (para hacer deberes, para estudiar) y vuelta a empezar el ciclo al día siguiente.
Por eso considero que debería haber otras salidas. No soy tonta, sé que sin estudios no hay trabajo, y sin trabajo no hay dinero, y sin dinero no hay recursos. Lo sé, pero yo a estas personas les diría que no se matasen por cumplir un objetivo que realmente no va con ellos y que busquen algo que les apasione lo suficiente como para realizar esta tarea tan tediosa, pero aún así imprescindible. Algo que de sentido a sus vidas.
No todo el mundo tiene que sentarse en una mesa a tragar libros durante horas, así que no dejéis que os digan lo contrario.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Just a though.

Eres como un estallido de fuegos artificiales en la noche más negra que puedas imaginar.

martes, 3 de noviembre de 2015

RdB

"Amo la estupidez. Aunque salga algo cara, ¿qué sería de nosotros sin ella? Quien se va de este mundo sin haber sido estúpido alguna vez, lo cual es bastante improbable (por no decir imposible), ¿podría afirmar haber vivido? La vida es errar, hacer las cosas a veces a ciegas, a veces con cuatro, seis u ocho ojos."

Pablo González Gallardo.

エディ

He querido decirte muchas cosas estos meses.
Podría intentar resumirlas...
Bueno, va.

El cielo brillaba menos sin ti.
Mi mundo parecía más frío.
Me acordaba de ti a cada detalle...
de tus ojos
tu sonrisa
tus palabras
tus bromas.
He muerto mil vidas por no volver a buscarte.
He... he...

Me rindo.
No hay palabras que pinten lo duro que ha sido esto sin ti.
Pero lo que cuenta, lo único que no puedo dejar de decir, es que jamás me olvidé de ti. ¿Responde esto a tu pregunta? jamás dejé de quererte.
Ahí va lo más sincero que he dicho alguna vez.
No pienso volver a renunciar a ti.

sábado, 31 de octubre de 2015

Misery.

No soporto el sufrimiento de la gente.
Ojalá que todos tuvieran quienes les cuidaran, y nunca tuviesen que estar solos.
Ojalá todas las personas se amaran sin condiciones, sin expectativas, sin miedos, sin barreras.
Ojalá todos los padres estuvieran siempre con sus hijos,
siempre en condiciones felices y sanas.
Ojalá pudiera yo curar las miserias de este mundo,
atender a los enfermos,
acompañar a los ancianos,
velar a los muertos,
y barrer toda la soledad.
Y que nadie tuviera miedo, ni dolor, ni pena. Nadie con hambre, ni con frío. Nadie sin familia, sin amigos, sin amor. Nadie sin deseos, sin esperanzas.

Pero no puedo sino experimentar los mismos miedos y dolores de todos los demás.
¿Quién hay que quiera cuidarme a mí como yo quiero proteger a todo el mundo?

miércoles, 28 de octubre de 2015

El Nuevo Testamento.

Mientras me planteaba cómo escribir esta entrada, diferentes comentarios vinieron a mi cabeza, la mayoría de ellos muy hirientes. Y es que hoy, miércoles 28 de octubre, al entrar en la facultad un señor ha intentado regalarme un ejemplar bilingüe (¡qué moderno!) del nuevo testamento. Instantáneamente repelida, he sonreído haciendo un gesto negativo con la cabeza y con la mano.
Cuando subí a la clase, muchos de mis compañeros tenían en sus manos el ejemplar de tapas blandas y azules. Algunos ni siquiera sabían por qué había ido a parar a sus manos. Otros divagaban, filosofando sobre pros, contras, barbalidades y bondades de las religiones. Muchos bromeaban sobre su utilidad como papel de fumar o como pira para una buena fogata.
Y yo planteándome el tiempo, el dinero y los recursos que se habrán gastado en esos librillos para que un puñado de adolescentes (o jóvenes adultos, si lo preferimos así) los almacenen, con suerte, en la balda más alejada de la estantería.
Más tarde, mientras caminábamos por la calle, una parte de mí se preguntó si no era una cosa horrible regalar un texto religioso delante de una universidad pública. Por la calle, más personas sostenían el Nuevo Testamento en sus manos. Algunos eran niños, que, a diferencia de nosotros (relativamente formados en lo que al aspecto ideológico/religioso se refiere) no pueden discernir.
No es la primera vez que veo que se regalan biblias en institutos, colegios, universidades o en la boca del metro. El día que fui a hacer selectividad, un hombre me persiguió para que me quedara con el anticuado librillo en edición de bolsillo hasta que le dije, ya con una sonrisa forzada "yo no creo en Dios", y entonces me miró con desprecio.
Así que:
Punto número uno: No les entreguéis biblias a los niños (mayormente porque no las van a leer). No les forcéis a hacer la comunión cuando tienen nueve años. Por favor, esperad a que sean mayores y puedan decidir en qué creen y qué quieren hacer con esas creencias.
Punto número dos: Si yo tengo que respetar las creencias de las demás personas, ¿por qué no pueden los religiosos aceptar que yo no tenga las mismas? exijo la misma deferencia para con mis ideas y para con las de todos aquellos que sean ateos, agnósticos o simplemente tengan fe en otro tipo de religiones/creencias/teorías o como queramos llamarlo.
Punto número tres: EDUCACIÓN LAICA. De lo contrario es adoctrinamiento.

domingo, 18 de octubre de 2015

You are never gonna find someone who doesn't wanna be happy.

Fran made an interesting point today, but it also turned my entire life in some kind of necessary procedure, somehow. Where does it leave all my purposes, if nothing matters but being happy? what's happiness? who am I and who do I wanna be?
His statement left my life with no sense. Suddenly, all I knew was that we, humans, have the exact same goal at the end. It means we are all conected in more ways that we thought and it also means that we have no power to decide what we are chasing. It's sort of competitive, isn't it?

Being a woman is the ultimate insult.

"What's the worst possible thing you can call a woman? Don't hold back now. You're probably thinking of words like slut, whore, bitch...
Now think of the worst thing you can call a man: pussy, fag, girl.
Did you notice anything? the worst thing you can call a girl is a girl; the worst thing you can call a guy is a girl too. Being a woman is the ultimate insult."
Words from Jessica Valenti's book.
And I wonder now: if you are telling that slut, bitch or fag are synonyms for "girl", aren't you being like the ones you criticize?
Men have always considered that being called "girl" is a wound to their manhood and thar's not nice at all. But how is a fag synonym for girl? Fag is an insult refered to homosexual attitudes in men, which is frequently associated with women stuff; a bitch is a girl that sleeps with a lot of men, or a woman that sells her body for money, isn't it? Is that a reallity for all women? Are we all bitches?
I'm actually not sure if I do like or not Jessica's words, but I guess that, as a woman, I'll have to figure it out.

martes, 13 de octubre de 2015

I don't ever wanna let you down

It's time to begin, isn't it?
I get a little bit bigger, but then I admit I'm just the same as I was
Now don't you understand that I'm never changing who I am?

lunes, 12 de octubre de 2015

This is me, and this is my Silent Scream.

It was time for a change.
When I created Silent Scream, I was still a kid. It was based on a blog I had before, and it showed how my mind worked: dark, red and white. Contrast and cursive. Twisted, sad.
I'm no longer the person I used to be whem I was thirteen (gladly), neither is my blog. It's still a quiet shout under the appearance of a whisper, but those are different type of worries and fears.
I wonder if I got better these past years. As a writer, as a person... I can't tell. I wish I can get more mature from now, and evolve from that dark to this new powerful light.
I think that this new look reflects who I am now.

Clocks.

Una dulce música se cuela por la ventana abierta, agitando las cortinas. No estoy segura de cuánto tiempo llevo soñando, pero mi voluntad se me escapa mientras me observo levantarme y echar a andar hacia el jardín arropada por la colcha blanca de verano, que arrastra sobre el mármol escaleras abajo. Se oyen pianos.
Toda la casa está sumida en la negrura, solo visibles los contornos de los muebles. Si esto fuera una noche real, ya habría encendido todas las luces, buscando figuras inexistentes entre las telas y los rincones, acechando. Música de violines.
Salgo al jardín, donde la humedad me abraza, erizando mi moño deshecho y el vello de mis brazos. Una voz masculina canturrea demasiado cerca, la luna iluminando sus cabellos de plata y una mirada de musgo y avellanas. Me mira, pero sé que no me ve. La letra está en inglés, pero se pierde entre las cuerdas y el susurro áspero de su voz. No entiendo nada, no puedo pensar, no puedo ver.
El frío va ganando la batalla y su voz se desvanece mientras me despierto.

domingo, 4 de octubre de 2015

Gloomy.

Sigue leyendo, y suspira. Es bueno realmente bueno. Corrobora su teoría de que el dolor es un incentivo para la escritura, y de que no es buena idea visitar blogs ajenos al suyo.
También se siente frustrada. Agacha la cabeza y contempla entre los enredos de cabello húmedo sus dedos, largos y regordetes, de los que solían brotar las palabras casi sin pasar por su cerebro. Tan solo acariciaba las teclas y ahí estaban sus pensamientos, y eran brillantes, pintaban todo un paisaje innovador que todos solían alabar. Entonces sus manos no eran tan blancas y suaves, ni lucían aquella manicura impecable largamente perfeccionada.
Alza una de sus manos inútiles y torpes y cierra la pestaña, con la mente llena de pensamientos críticos. Abre su blog y comienza a escribir, pero lo deja en borrador, y más tarde arregla el texto, y luce bien hasta que lo vuelve a releer, y lo borra y lo redacta una vez más, torpe y triste, frustrada por la misma felicidad, y lo publica y elimina la entrada, pensando el texto una y otra vez con palabras diferentes, idiomas diferentes, porque solo quiere ser mejor que los demás y no se da cuenta de que solo tiene que pensar en lo que siente realmente. Porque todo esto no es una competición ni ella tiene por qué ser mejor o peor que nadie, simplemente sincera. Sí, eso estaría bien.
Y llegada a una conclusión guarda el texto, decidida a no volver a buscar palabras para él de nuevo. Quita la música (un vals de Strauss) y sacude la cabeza, a sabiendas de que su actitud no tiene remedio. Secretamente se alegra de que así sea.

All they want is to critize.

Te critico mucho, pero eres el único que quiero que me escuche mientras razono. Para las cosas importantes ya están otras personas.
Pero a menudo te subestimo, y no sé qué haría mi cordura sin ti.
Yo te amo, blog mío.

Omen of death.

She keeps on saying that she is gonna die.
She is gonna bleed to death.
Her heart is failing.
All the things that scare me are chasing me into my nightmares.
All the images that I dreamt once are following me, even if I'm awake.
I'm trembling, shaking. And I'm cold, but that's not the reason. She is the reason.
Not believing that I love her. How could I not love her?
She is my mummy. My sick, skinny, weak mummy.
She is the one that taught me about music, cooking, fashion, sewing, health and books.
The one that taught me how to love myself.
The one I read to until she falls asleep. The one I can hug to feel safe, because I'm gonna be there whether she is alive or not. Squeezing her bony hands. I'm scared of my memories, I'm scared of not being there when she exhales her last breathe. I'm scared of not being able to remind her I love her above anything else.

And she keeps on fading.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Feminazi.

Estaba pensando en todo este debate en auge sobre las quejas de las mujeres con respecto a todos los estereotipos, condicionantes y demás elementos que han estado presentes en la vida de las chicas siempre. También la respuesta por parte del sector más conservador de la sociedad, la palabra feminazi, una "inteligente" fusión del término fémina y la palabra nazi, que (supongo) hace referencia al comportamiento dominante y cruel del partido fascista alemán entre 1930 y 1945 y no al nacional socialismo, que no tendría ningún sentido.
La cuestión es que vi el otro día una imagen de Facebook que expresó de forma muy acertada una idea que había estado rondando por mi cabeza desde que vi un vídeo de Ana Akana sobre las mujeres, a las que se considera responsables de "no ser violadas". Ya sabéis: no lleves ropa corta, no salgas de noche, no te detengas junto a un coche, no hables con extraños, cuidado con los callejones, si te siguen da un rodeo y escóndete... cosas así.
La imagen en cuestión mostraba a una mujer en lo que parecía una manifestación posando con el torso desnudo (con los pezones convenientemente tapados por una cruceta de esparadrapo, pero ese es otro debate), y en él se había escrito las palabras "Still not asking for it". Para no anglo-parlantes: aún no lo estoy pidiendo. Imagino que sería una respuesta a la popular excusa de "su ropa y su actitud me incitaron".
La foto fue colgada en una página de Tumblr, y la persona que lo compartió escribía lo siguiente (traduzco): "La razón por la que comparto esto no es por la foto en sí misma (que es épica a su manera) sino por los comentarios que generó.
Una persona escribió: Y de nuevo, es como mostrar una pieza de carne y decirle a un tiburón que o se la coma.
Y quien subió la fotografía respondió lo siguiente en negrita: ¡Nosotros (los hombres) no somos malditos tiburones! No somos animales viviendo de puro instinto. Somos capaces de pensar racionalmente y de entender. Solo porque alguien está cocinando comida no significa que tengas el derecho de comértela. Solo porque un banquero esté contando dinero no quiere decir que vayas a obtener dinero gratis. Solo porque una persona esté desnuda no quiere decir que tengas el derecho de follártela. No tienes el derecho sobre el cuerpo de otra persona simplemente porque esté expuesto. ¿Qué resulta tan jodidamente complicado sobre este concepto?"

Y yo pensé: Wow, por fin.

martes, 29 de septiembre de 2015

No time in space.

A veces tengo que recordar que el resto del mundo tiene sus problemas, sus miedos y sus historias; y que no soy la única que... que...

Con frecuencia tengo que recordarme que no soy la única persona en este mundo con una historia trágica y que todos tienen sus dificultades. Por eso soy tan arrogante y estúpida. Lo que sin duda no cabe en mi cabeza es ir de triste por la vida, divulgando algo que a mí me daría vergüenza admitir, algo que no cuento a mis amigos casi nunca: mis momentos de debilidad y locura. Me avergüenzo de cómo soy y de lo que pienso, y de lo superficial que parezco, juzgando a todo el mundo como si yo ya hubiera vivido todas las cosas. ¿No soy despreciable?
¿Por qué pienso esto siquiera?

Ohmaigash.

Hay ciertos tabúes de la vida que todos damos por hecho, pero nuestros instintos de seres humanos a menudo nos empujan a romper esas reglas "tácitas" y a sentirnos culpables por ello. Lo negamos, lo repudiamos, nos repudiamos y muchos -mos más, pero los sentimientos y los pensamientos son los que son y están ahí por algún motivo. O sin motivo, qué coño, la cuestión es que existen y que, por su misma condición de "prohibidos", son ideas tremendamente complicadas de suprimir. Como la primera (y la segunda) vez que me sentí atraída sexualmente hacia otra mujer.
O como esta vez.
Pero yo no soy Aria Montgomery. No necesito un Ezra Fitz, ni miedos, ni excusas, ni justificaciones. No necesito más problemas.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Now, what?

Se va, y la soledad se ceba con mi viciada alma.
A veces siento que ya no aguanto más melodrama, ya no soporto que me echen más cosas en cara, ni tanta lagrimita, ni tanta limpieza, ni determinadas actitudes. Creo que no soportaré el vacío, y que perderé a uno de mis guardianes. Y quiero vivir determinados momentos sin que nadie me riña por algo en particular cuando llegue a casa, y más teniendo en cuenta que soy una hija jodidamente ejemplar. ¡Solo quiero vivir! vivir como una persona de mi edad cinco minutos... (más no, que me aburro)
Pero, ¿qué haría yo sin las caricias de mi padre después de cenar, sin los huesitos y las series de policía? ¿qué haría yo sin la cabeza de mi hermano sobre mi muslo, o en el hueco bajo mi cuello? en parte siento a veces que las actitudes a las que me refiero son muy concretas y que, en ocasiones, el afecto reemplaza a la obligación moral, y es en ese momento cuando la culpa me atenaza la garganta con su nudo de lágrimas y de recuerdos ñoños de un antes que ya nunca volverán.

Qué derrotista yo, meh.

domingo, 20 de septiembre de 2015

A toda vela.

Esa pacífica y placentera sensación de estar justo donde tengo que estar en este momento, haciendo lo que me corresponde. Y no porque así esté estipulado, sino porque yo misma lo he decidido. Esa sensación de que todo va viento en popa...

domingo, 13 de septiembre de 2015

Shush.

Si no escribo es que todo va bien, dentro y fuera de mi cabeza.
Por eso sigo escribiendo, supongo; pero es muy complicado poner ciertas cosas en palabras porque eso significa pensar, paladear los sentimientos, hacerlos míos y luego escupirlos. Pero hay veces en que las palabras simplemente no son suficientes y no reflejan todo lo que pasa por mi a veces degenerado cerebro. Nunca pensé que las palabras iban a faltarme. ¿Me hace eso una mala escritora?

sábado, 5 de septiembre de 2015

Emptiness and feelings.

Esta mañana estaba en la playa. Brisa, salitre, el sol calentándome la piel casi perezosamente. Sentí tanta tranquilidad en ese momento... una calma feliz, sin problemas. Eso me hizo preguntarme cuándo fue la última vez que experimenté una emoción intensa de verdad. Se me vino a la cabeza el apagado recuerdo que conservo de esa explosión jubilosa y centelleante que llamaba amor, pero hace mucho tiempo de eso y solo queda un vago color desvaído en mi memoria.
Pero hay otra emoción que ha estado intermitentemente presente y que es peor, extraña. Diría que la furia es la emoción que alimenta el sentimiento de odio corrosivo que aparece sin previo aviso y parece no tener límites, y quema, y me empuja a decir cosas crueles sin conciencia de las personas a las que pueda herir con ello. Y eso no ayuda, sino que el odio se trunca en impotencia, desesperación y pena, y termino por sentirme simplemente triste.
¿Es lo normal? me pregunto si todos los odios son así, o solamente el que yo siento hacia el marido de mi abuela. No, no son noticias nuevas y no me siento culpable admitiéndolo. La gente se cohíbe y se siente culpable por sus propios deseos y sentimientos; a veces yo también me increpo a mí misma el no sentir resquemor alguno cuando sueño despierta que mis manos suaves y blancas se cierran en torno a su cuello, y su voz cascada de borracho viejo grazna súplicas burbujeantes mientras se queda sin oxígeno.
Me pregunto qué sería de mí entonces. ¿Resentimiento por no poder hacer una "justicia" real? pero, ¿qué justicia se le puede aplicar a semejante abominación? O quizá mi irritación se debe a que aún tiene poder para herirme cuando yo jamás le he importado nada, nunca.
Pero ahora estoy bien, bajo el sol, relajada, y puedo decir que estar así de "vacía" es mejor que amar y que odiar. O, cuanto menos, más manejable.

Contusiones que hicieron "crack".

El tiempo, entre otros elementos, me castigó con saña.
Creo que se ha cansado de mis vaivenes: de ser precioso cuando toca estudiar o cuando quiero evitar algo que sé que va a suceder versus ser prescindible cuando estoy en la playa, paseando por la orilla de la playa con mi padre. Entonces, los minutos corren al ritmo de nuestras huellas marcando brevemente la arena blanda, oscura y húmeda, y nada importa tanto como el calor de su mano sobre la mía.
Pero el tiempo es también incertidumbre... como una gota de agua formándose lentamente sobre el vaho de un cristal frío. ¿Caerá? sabes que sí, eventualmente. Y si cae, ¿qué? tanto tiempo mirando la gota, admirando su fresca audacia, sabiendo que desaparecerá dejando un reguero de pequeñas gotitas en las que no vale la pena fijarse.
El tiempo eran hojas de un libro pasándose sin atención, y parpadeos temblorosos, ronquidos y miedo. El miedo, en concreto, estira las horas como si fuera un chicle, o queso fundido del que hace hebras que quieres cortar desesperadamente, pero se te pegan a las manos y a la barbilla. El tiempo es, en gran medida, la espera. Es ahí cuando eres consciente de que existe y pasa, a menudo para mal. Puños apretados, paseos, café, sudor frío. Mi espera.

Mientras escribo estas palabras, los minutos se transforman en unidades reciclables que debo aprovechar para dormir; y quizá mañana se repita el ciclo de gritos, bostezos, visitas inesperadas, "privacidad" y risas de alivio.
Nunca falta tiempo para bromear un poco.

La gota no ha caído. Aún no.

jueves, 27 de agosto de 2015

Reasonable.

I don't feel like nothing... about nothing in particular.
That's why I don't write. Because I don't wanna feel or think.

lunes, 24 de agosto de 2015

jueves, 20 de agosto de 2015

Some stupid SCU advice.

"There's the positive side: all the pain you're feeling is the fuel for your writing"

lunes, 17 de agosto de 2015

1/7

Pensé que iba a ser más fácil, pero qué va. Ya intuyo lo larga que va a ser esta semana....

#30DaysChallenge

Día 2: Cinco cosas no tan básicas sobre ti.

¿No tan básicas? si soy un libro abierto y me pregono a mí misma como si fuera un juglar...
Vale, pensemos.

1. Me cuesta mucho mantener el contacto con las personas, pero me siento insegura si las personas no lo hacen conmigo.
No soy de esas personas que hablan con todos sus amigos todos los días por whatsapp y quedan día sí y día también. Soy muy casera en ese sentido, y, aunque suene mal, a menudo me olvido de mis amigos (lo siento, chicos. Bueno, no lo vais a leer, qué más da.). Pero si ellos quedan sin mí, si se olvidan de llamarme, si no me proponen planes o no me hablan en mucho tiempo siento que soy un estorbo.

2. Paso más tiempo releyendo y volviendo a ver películas que buscando material nuevo.
Sí, ya he visto esa película (seis u ocho veces), pero ¡te lo prometo! no me importa volver a verla porque me encanta. Cuando un libro o una peli/serie me entusiasma, no me importa repetirlo mil veces, siempre me da algo en qué pensar o me hace sentir varias cosas distintas. Así que muchas veces propongo una película y quien sea que vaya a verla conmigo se niega si ya sé cuál es el final; pero yo insisto (y no me creen) en que me gusta más que ver una peli nueva que a priori puede no entusiasmarme tanto.

3. Me angustio cuando no tengo las cosas bajo control. La verdad es que esto es bastante básico, y lo saben bien las personas que han estado cerca de mí en el instituto: me pongo neurótica cuando no controlo bien el temario o cuando siento que me quedo sin tiempo, y con frecuencia exagero mucho con mis plazos y obsesiones. Pero ese TOC controlador no se limita solamente al ámbito estudiantil, y aquí viene lo nuevo: siempre que no sé cómo hacer algo, cómo llegar a algún sitio o qué me voy a encontrar en un lugar, me siento amenazada de alguna manera. Trato de hacerlo a la perfección, pero soy realmente torpe, bruta y tonta, y eso hace que me ponga más nerviosa todavía ante la perspectiva de algo desconocido.

4. NO SOY INTELIGENTE. Lo juro. Todos me repetís hasta la saciedad lo buenas que son mis notas, lo buena que está mi repostería, lo bien que se me dan los idiomas o cómo me expreso (especialmente por escrito); pero os lo prometo, todo eso es pura chorra. Potra de la barata.
Si tengo buenas notas es porque soy meticulosa y me esfuerzo, y en gran medida son infladas, así que no, no las merezco. Ni reflejan inteligencia ninguna.
Lo de los pasteles es maña y seguir la receta, y la he pifiado muchas, muchas veces, lo prometo. Pídeme que cocine de verdad, comida salada, y verás qué desastre.
No, no se me dan bien los idiomas, el francés es testigo de ello. No tengo nada que justifique mi inutilidad, pero lo del inglés es la repetición constante de la misma teoría y el resto... bueno, tampoco siento que sea especialmente buena en coreano o en cualquier otra cosa. El japonés ya ni lo cuento, porque en realidad no lo sé, no sé nada, es cierto. Me siento una farsa ahora mismo.
Y tampoco hablo o escribo bien. Muchas de mis palabras pueden parecer rimbombantes porque las he leído, igual que mi forma de expresarme es un reflejo de los libros. Sólo estoy repitiendo centenares de estructuras de mi cabeza, y muchas veces se me nota al escribir que he pasado un prolongado período de tiempo bajo la influencia de un determinado autor.
En fin, no soy inteligente, a menudo me achanto cuando no conozco algo y tampoco soy rápida asociando ideas. Ni siquiera soy brillante, así que parad con esa cantinela.

5. Soy mucho más femenina de lo que parece. Hubo una época en que eso era evidente, pero durante los primeros años de la adolescencia, en un esfuerzo por ser del agrado de mis amigos (re-confirmando el punto cuatro) oculté mi vena más pija y lo cierto es que descuidé mi imagen, de forma que ya nunca me maquillaba, me ponía ropa bonita, me alisaba el pelo o me pintaba las uñas. O sí, sí que lo hacía, pero en realidad ellos ya no podían verme como una mujer.
Este año me ha pasado algo parecido pero por motivos diferentes: estaba tan ocupada estudiando que no me acordaba de mí misma en absoluto. Llevaba las uñas mordidas, nada de maquillaje, la cara llena de heridas de dermatitis y marcas, y siempre con vaqueros y sudaderas, un caos. Lo peor es que a veces le quito importancia a mi imagen, como si me avergonzase de ir arreglada (hoy mismo, sin ir más lejos...). No sé qué me pasa, pero lo cierto es que me encanta comprar, e ir a la peluquería, y adoro el maquillaje, y leo la Cosmo de cuando en cuando. Quizás el asunto es que no quería parecerme a esas adolescentes pijas y tontas que veo en todas partes, no quería pensar solamente en eso, y no, no me refiero al sexo en absoluto. Quería demostrar que en mí primaba el intelecto sobre todo lo demás, cuando yo siempre he sabido que tampoco ahí valgo mucho, así que, ¿por qué no hacer un combo y sacar lo mejor de mí?

Al final la tontería esta me está viniendo bien, y todo. ¡Nos vemos en el día 3, cuando sea que me apetezca hacerlo!

miércoles, 12 de agosto de 2015

#30DaysChallenge

#Day1.

Muchos de mis amigos están haciendo esta cosa y me he encontrado con que no sé qué responder a muchas de las distintas cuestiones, así que se me ha ocurrido hacer un pequeño ejercicio de reflexión y tratar de conocerme mejor a mí misma.

¿Qué diferencia hay entre tu vida en internet y tu vida real?

Para una persona que ha formado parte de redes sociales en las que te hacías pasar por otra persona en un rol, es muy complicado contestar a eso; pero ahora que ya no formo parte de estas comunidades, supongo que solo debo contestar sinceramente.
Pienso mucho menos lo que escribo en internet. Soy más imprudente (aún a sabiendas de que esto permanece de alguna manera para siempre) y también algo mordaz, impulsiva, borde. Intento reflejar las cosas que pienso y nunca digo en voz alta, esas que no son simple charla insustancial: política, arte, literatura, cualquier campo de estudio.
Si dejamos eso de lado, simplemente me dedico a jugar a videojuegos en los que puedo atracar, atropellar y prender fuego a cosas. También veo series online, pero no despiertan un interés muy tangible en mí, solo me ayudan a mejorar mis idiomas.

Vaya, no ha sido tan difícil...

Qué frío hace sin ti.

Ni siquiera nos prometimos un "para siempre", solo un "muchos más".
Yo estropeé eso, y ahora te he perdido.

lunes, 10 de agosto de 2015

Cosas que pienso...

... cuando veo a las famosas de VOGUE o de COSMOPOLITAN. Sí, leo esa mierda.

1. Qué fea eres.
2. Depílate las cejas
3. Quítate la droga de la cara.

I don't see the point.

Me he planteado abrir otro blog (léase con tonillo irónico: como no tengo ninguno...) dedicado a mis pesadillas, pero en realidad no le veo el sentido. No creo que escribir sobre ellas me vaya a ayudar en absoluto, ni tampoco veo motivo por el que fueran a desaparecer, o a disminuir la frecuencia con que aparecen por mi subconsciente.
Antes tenía una cantidad normal de pesadillas, y por normal entiendo ocasional. Tan de vez en cuando que no me molestaba en pensar sobre ellas; hasta que algo me agobiaba y me asustaba de dormir por las noches, temerosa de mi propio cerebro (más triste). He tenido las pesadillas normales: caer por algún lugar infinito, estar en medio de un desastre natural, soñar que alguien muere, o que estoy desnuda delante de mucha gente. También que se me caen los dientes (malditos aparatos) o que me persiguen, y también con exámenes suspensos. No es exactamente lo que me preocupa, pero sí puede estar relacionado con ello.
Esto, sin embargo... esto es algo distinto. Y no puedo encontrar una razón, una inquietud o siquiera un suceso que explique tantas de estas pesadillas, a veces absurdas, a veces absurdamente reales.

sábado, 1 de agosto de 2015

Surprising thoughts from the biggest non-rational side of my brain.

It's been a while since I last wrote in English, huh? I'll do my best to explain myself...

We were there, in Magic Island, stucked in this atraction, Anaconda. It was the largest fall, and our trunk suddenly hit the one before us. Another one pushed us from behind.
I was seeing the watery fall, as if I were standing in front of a cliff.

The most rational side of my brain was sure that we'd be gotten out of the attraction soon, but unfortunately it was the smallest part though. Time continued passing by and nobody came, so it didn't help at all. I was getting nervous, and the other biggest part of my mind started questioning what would happen if we fell from that place.
My thoughts were running, being pushed around by other ideas as I imagined the possible consequences. If the trunk dropped, me and my friends would be seriously injured... or probably worse than that. Since the attraction wasn't working, the three trunks would probably fall out of control into the iron rail and into the fake lake...; I assumed that we would die.
But I didn't really thought about my friends at the beginnig. For a while I came up with the idea that I wouldn't mind if I died right now, but I've realised of how stupid I've been. Of course I care! It's obvious that I wanna live, at least long enough to get my driving licence, go to college, assist to my sis's wedding! Sometimes I really think I'm back to where I used to be when I was an unconcious, selfish, emo, dumb teenager.
There, trapped and in panic, I figured it out that I wanted to live no matter what.

When the workers of Magic Island came to report us everything that happened and somebody came to rescue us and lead us back to mainland, I regretted that I didn't think about my friends at all, about Silvia, Corina, Jose and Esse's siblings. Nothing came to my mind about Ana, waiting for us with our bags and stuff. How cruel and selfish I am! I didn't imagined my family's pain if I died, only the things I'd miss.
But up there I also regretted a few things, like making such a huge effort to get A+ in my senior year (which gave me nothing but a free first year in college); not helping father enough, I regretted a lot of thoughts I've had and many of my actions as well.
It was an overreaction but at least I've learned to say "I love you" to my family more often.

And I kind of feel better now.

Dormir.

"¡No duermas tantooooo!"

¿Me quieres dejar dormir?
¿Qué más te da si me levanto a las once, a las doce o a la una? ¿qué te importa que duerma diez o doce horas? Si todas mis tareas están hechas...; mi dormitorio está limpio, las camas hechas y las sábanas cambiadas semanalmente, también la sala de estudio, y todas las semanas limpio algo más, sin importar a quién le corresponda, porque claramente sea quien sea no lo va a hacer.
¿Tanto te molesta que duerma toda la mañana después de haber terminado mi obligación principal (estudiar) con matrícula de honor? ¿después de pasarme todo el año estudiando sin pausas para comer o dormir? lo digo en serio, sin siestas, durmiendo dos o tres horas cada noche en lo peor de los exámenes finales. Y todavía entonces seguía haciendo mis tareas en el hogar.
Y es gracioso que nadie más mueva un dedo y esté bien considerado porque tienen que trabajar, como si yo me hubiera tocado las narices todo el año y lo que va de verano.

Esta familia no sabe relajarse, pero vamos, que no me importa un ápice. Seguiré durmiendo cuanto me plazca; tengo muy claras las cuentas conmigo misma.

sábado, 25 de julio de 2015

Doyle

La gente que no tiene nada por lo que preocuparse vive más feliz.
Es por eso que el romance es malo para mí. A pesar de que me fascina, también me produce desasosiego, y una extraña tristeza; y lo peor es que últimamente está allá donde mire.
Es por eso que esta tarde, una vez hube terminado el capítulo de Pretty Little Liars que daba inicio a la quinta temporada, no pude evitar cerrar el ordenador con una cierta y estúpida desesperación. Pero yo, que soy una muchacha inteligente, siempre tengo la respuesta a esta clase de cuestiones. Mantente ocupada...
Ya tenía el bikini puesto, tan solo necesitaba salir fuera. Puse Debussy en los altavoces y escuché las primeras notas mientras me ajustaba las gafas de natación.
Cien largos más tarde, mis músculos estaban cansados, pero yo me sentía genial. Y lo mejor es que no había pensado en nada en absoluto, aparte de Claro de Luna (versión 58 minutos seguidos) y el contaje de mis largos.
Después, como no hago ejercicio para adelgazar, pude abrirme una Desperados sin remordimientos y sentarme en el césped a leer a Conan Doyle (el motivo de que mi narrativa se vea influenciada por el clasicismo en tantos y tan retóricos aspectos), bebiendo lentamente hasta que oscureció. Cuando la noche se cernía sobre las páginas leves y amarillentas, entré en la , cocina botellín vacío en mano y vertí restos de macarrones, tomate frito de bote y queso de gratinar en una olla. Cuando quedó una mezcla hebrosa, oliendo a mi hermana y a infancia, lo puse todo en un plato y espolvoreé Grana Padano por encima. Cogí una botella de agua del frigorífico, que soy una chica sana (risa sardónica de fondo) y me lo comí todo mientras veía Orgullo y Prejuicio, mi película romántica favorita desde siempre, porque al fin y al cabo yo soy yo... (y amo los paréntesis)

Apoyo al software libre

Acabo de hacer algo que pensé que nunca haría: borrar entradas completas conscientemente,
Bueno, en realidad no es que pensara que nunca fuera a hacerlo. Escribo muchas tonterías al cabo del tiempo y lo cierto es que cuando algo no me gusta simplemente lo elimino en la segunda lectura, pero habitualmente son entradas poco trascendentales. Esta vez, sin embargo, no era el caso en absoluto.

No sé si es porque me estoy planteando reabrir mi blog de nuevo que no quiero que algunas de las cosas que he escrito en la absoluta privacidad de mi cabeza y de estas letras ocultas salgan a la luz, pero realmente forman parte de mí, poca cosa hay que pueda comprometerme y tampoco es que vayan a estar expuestas a una gran multitud de lectores que me importen lo más mínimo, así que... ¿por qué me avergüenzo de mí misma, de mis sentimientos y mis pensamientos?
Esa es una buena pregunta.

¿Por qué reabrir mi blog y por qué cerrarlo? La segunda pregunta es más fácil de responder que la primera: silencié mis propias palabras porque escribir es mi forma de reflexión y necesitaba poder teclear lo que fuera sin miedo a quién pudiera llegar (¿quién puede fiarse, con tanto informático loco?). Pero realmente no puedo encontrar un motivo explicable para volver a hacer pública la narración que me susurra la corriente de mis ideas en mi cabeza. ¿Morbo por la exposición? no es exacto, pero quizá se aproxima a la idea; sea como fuere lo cierto es que escribo menos y reflexiono menos desde que este sitio me pertenece solamente a mí. ¿Qué lo diferencia de un diario o simplemente de Open Office (apoyo al software libre)? ¿es porque lleva tantos años siendo mi recurso? ¿es porque me recuerda a Carrie-Jenna y tiene un cierto caché? colaría si ese tipo de cosas no me importasen tan poco como lo hacen.

Lo cierto es que no me entiendo a mí misma; salvo porque hay ciertas cosas que deben quedarse en la interioridad de una y ya está. Mi mente y mi corazón están limpios de esos sentimientos tan confusos, también mi querido Silent Scream está salvado de la huella del delito y estoy lista para seguir adelante, frente a los ojos del mundo.

jueves, 16 de julio de 2015

I'm so fucked up.

Estoy a dos meses exactos de mi primer día de clase en esa carrera magnífica que parece hecha para mí y que la mayoría de sus propios estudiantes califican como "la vergüenza de la US". Estoy tan jodidamente asustada que no tengo espacio en el estómago para sentirme siquiera nerviosa o algo.
O sea..., ¡sí! entro a la primera en la carrera con la que llevo tres años soñando, pero estoy más que concienciada de que va a ser un tortazo contra la pared. Ya me he hecho a la idea de que si las instalaciones dejan mucho que desear, los profesores son peores, en teoría. Inútiles, sin papa de inglés, sin papa de su carrera. Me hablan también de un plan de estudios pésimo en el que básicamente todo es economía, y de múltiples trabajos de grupo sin ningún lugar en que hacerlos, porque por lo visto la biblioteca es minúscula y se comparte con los de máster (por lo que, obviamente, silencio sepulcral) y ya podemos olvidarnos de la sala de estudios, en la que cabe una suerte de 12 alumnos.
Pero si no... ¿qué hago? ¿traducción en la UPO? ni de coña. ¿Historia del arte? ya me está entrando hambre....
Es que estoy hecha para esta carrera. Confío en Maddy, en Marta, en Vicky. He visto su ilusión, su empeño y su éxito. Sólo me queda abrir mi mente, esforzarme y esperar que sea mi éxito y mi ilusión también.
Pero si no... estoy bien jodida.

miércoles, 15 de julio de 2015

Asshole.

Bff, bff, bff. Esto va mal, ¡muy mal! Parezco Carrie Bradshaw acudiendo a ti cada vez que me agobio sin motivo. O peor, Valeria. Antes parecía una buena salida, y a demás muy cool, a lo Jenna Hamilton, pero eso no camufla el hecho de que esas tres bloggeras y escritoras cuasi-frustradas eran absolutamente gilipollas. En mayúsculas, si quieres... igual que yo.

¿Sabéis qué es lo que me pasa? que el amor es una mala influencia. No lo digo por mis propios sentimientos, lo digo por toda esa pastelosa influencia a mi alrededor: anime, cine, series, libros, música. Esto apesta. Debería optar por una salida radical del radar amoroso, como ahora, huyendo también de todas esas historias con finales felices que no están hechas para mí.

En mi cabeza me estoy idealizando a mí misma como una tipa dura que rehúye sus propias influencias, pero es la clase de personaje que odiaría si estuviera viendo una serie o leyendo una novela. Querría a alguien admirablemente valiente y constante, la persona que fui una vez y que acabó destrozada durante mucho, mucho tiempo.

No hay nada que idealizar, Cristina. Abre tus ojos de anormala y date cuenta de que el quid de la cuestión está en evitar el dolor gratuíto, ese que te acompañará siempre en tus amores hasta que aparezca alguien que te corresponda y te aguante.

¡Já! suerte con eso.

'Cause all of me loves all of you

Esta canción es una mariconada, pero en el fondo no importa, porque así soy yo también.

Holy(days)

Probablemende debería dedicarle unas cuantas líneas a esa semanita con mis chicas en Armaçao, pero lo que pasa en Portugal se queda en Portugal y...
No, ahora en serio.
Mis amigas pueden tener mucho que ocultar a sus padres pero yo no. Y la cuestión no es que no quiera hablar de ello, es simplemente que me da pereza, como si remover estos divertidos recuerdos fuera a gastarlos o algo así. Es por ello que realizaré un pequeño resumen de mí misma para mí misma, recordando...
...la crema de aceite y calabacines de Silvia. Y el consiguiente burreo.
...las partidas al Catán.
...las miles de sotas cabronas que echamos.
...a Bea y a Juanma. Y a Fede también, por qué no, el chiquillo tenía su encanto.
...los deliciosos cócteles en el chiringuito molón de la playa. ¡Esas caipis...!
...los "mojitos" caseros.
...vodka y fanta de uva y maracuyá. No digo ná.
... comida, comida, crepes, helado, patatas, comida, pizza, restos de comida...
...esa playa cristalina, perfecta, preciosa, fría.
...¡yo, morena!

Y muchas más cosas, no sé. La gaviota amamoná. Yo, huyendo de la avispa del salón. El Karaoke de Elena a las seis de la mañana, intentando que se nos bajara la cogorza monumental. Las partidas de palas a lo extremo...
Simplemente, no necesito escribirlo para acordarme siempre de esta magnífica semana. ¡Gracias!

viernes, 3 de julio de 2015

Ahora mismo...

Ahora mismo estoy oyendo llorar a mi hermana. Después de un día de trabajo, de reventar la rueda del coche comiéndose un bordillo, de tirar el número tres de la casa y de una tarde de cervecita y piscineo, tiene que irse al hospital después de un día de pseudo-mierda, un tranxilium y un café.
Ale intenta consolarla, recordándole cosas que se supone que deben hacerle ilusión.
Yo no puedo levantarme del sofá.
O más bien no puedo levantar mi alma del abismo.

jueves, 2 de julio de 2015

Vida... ¿Martin?

No soy Vida Winter, qué más quisiera yo, pero he releído y admirado a una persona que ni siquiera existe durante una buena parte de mi vida.
Últimamente me siento un poco como ella en lo que a la escritura se refiere. Creo que me he vuelto demasiado fría... entiendo que algunas cosas no tengan importancia para el lector, pero algunas de las escenas se suceden y se golpean en una colisión fría que deja los ojos heridos y tiritando. No hay amabilidad ni suavidad en la forma de conducir mis últimos textos.

Creo que es por sus personajes. He conocido a muchas personas a través de los libros y de las tontas historias virales y emotivas de Facebook, y ahora hay muchas voces gritándome vidas enteras en los oídos, clamando por ser los primeros en escribirse, buscando la emoción... para servir de ejemplo a todos los demás y poder morir en paz en mi cabeza.
Tanto tiempo sintiendo ese amor-odio por mis autores preferidos, que crean las historias que tanto me inspiran y enamoran, pero haciendo sufrir a unos seres imaginarios que son para mí más reales que aquellos que viven a mi alrededor. Y ahora mi voz mental quiere sumarse a la cruel tradición de los buenos escritores, que conmueven, que desechan a sus personajes en la muerte y la miseria, como si no los quisieran, como R.R Martin. Quizá esa sea la diferencia fundamental entre escribir por amor y escribir para las masas, el trato que dispensas hacia tus libros... (Y me he ido por las ramas)
Pero, ¿podría yo hacer algo así?

martes, 30 de junio de 2015

Beneath the lies.

A veces quiero decir la verdad. En serio, lo prometo. Ojalá pudiera memorizar mi voz mental y ser igual de sincera que cuando hablo, pero es demasiado difícil. A veces simplemente pienso demasiado rápido y no dejo huella en mí misma. Otras veces unas ideas vienen a mi cabeza, pero la boca me desobedece.
Pero, ¿para qué buscar excusas?

- ¿En qué estás pensando?
"¿Para qué preguntas, si ya lo sabes?"
- En nada.
Baja la música con las puntas de los dedos.
- No sé por qué no acabo de creérmelo.
Encogimiento de hombros. En el retrovisor, el sol se refleja en mis ojos y por una vez los libros tienen razón, y puedo ver miedo en ellos.
- Pues es así. Sigo pensando en ese libro que acabo de leer.
Bien, eso no es del todo mentira, pero me mira de reojo. Es cierto que pensaba en el libro, en el amor, en la pasión, en el destino... pero no desde un punto de vista contemplativo. ¿Cuándo he sentido la necesidad de mentirle?
Quizá en este momento, cuando intento mantenerme serena.
- No me lo creo.
Silencio. Me deja, y finjo que sigo cavilando, pero estoy pendiente de él, de la música, del aire y del paisaje. Del sol. Casi puedo oírle pensar lentamente, profundamente, porque sé que sabe qué es lo que cruza mi mente siempre.
- Todos los caminos llevan a Roma, Cris.
"Qué chorrada. Es como creer en el destino". Una parte de mi mente desarrolla esa idea, pero no me apetece ser seria y darle la razón, así que decido lanzar una broma estúpida.
-Y todas las Romas llevan a los caminos.
"Maldito cerebro defectuoso".
-...No.
Coge mi mano y la coloca en el cambio de marcha.
- Comprueba siempre los espejos antes de ponerte en marcha, nunca en el camino.
-Ah, ¿no?
Sé que lo hace para distraerme. "Gracias", pienso con fervor.

¡!

Mi blog es privado. Espero haberlo hecho bien, y que nadie pueda acceder a estas palabras, que no son otra cosa que lo más profundo de mis pensamientos y sentimientos.
Seguirá siéndolo de aquí en adelante, hasta que deje de importarme que sepan lo que pasa por mi cabeza, hasta que deje de sentirme vulnerada por mis propias emociones.
Seguirá siendo así hasta que a mí me de la gana...

sábado, 27 de junio de 2015

Watched.

Siempre he sabido que este blog no es un lugar seguro para escribir, pero es la primera vez que me siento incómodamente observada, probablemente sin razón. No es que espere que este sitio sea privado, es más, comenzó como un lugar para escribir historias, no para escribirme a mí misma.
Pero ahora el teclado es la forma más efectiva de organizar mis pensamientos, y ahora que tengo una importante elección que hacer, tengo miedo de acudir a mis más preciosos oídos, esos que no pueden responderme para recordarme lo idiota que soy.

SH.- review

Junjou Romantica me gustó muchísimo más.
La historia principal ha terminado como un coitus interruptus en toda regla, sin definirse. Todas las demás historias estaban bastante vacías... Pero el estilo inconfundible de Nakamura me ha mantenido en vilo, enamorada y emocionada...
Junjou no deja cabos sueltos, cosa que me encanta, y además profundiza en todos los distintos personajes que protagonizan las parejas romántica, egoísta y terrorista, como se denominan en el anime. Olvidas que estás viendo yaoi, sinceramente los feels son como de un shojo.
Voy a por la segunda temporada de Sekaiichi con la esperanza de que llene el vacío que dejó en mi patata la primera parte...

Hell, no.

Una risa espontánea apareció como un resplandor en su rostro redondo y pálido, y mi corazón se saltó un latido. O quizá dio uno de más. Luego emprendió una carrera frenética que yo no comprendía, irradiando calor por todo mi cuerpo, levantando el vello de mi piel, enrojeciendo mis mejillas, secándome la boca, revolviendo mi estómago.
Había pasado más tiempo del que podía recordar, pero no el suficiente. No estaba preparada.

viernes, 26 de junio de 2015

JdM

Hoy ha sido el último de los adioses, pero por algún motivo no se siente como definitivo. No pasa nada, porque no quiero que lo sea. Hablo sobre dejar atrás el pasado y crecer y avanzar y esa mierda, y me muero de nostalgia por dentro, justo como hace cuatro años, pero es un dolor más profundo porque carece de la irracionalidad de la infancia.
No pasa nada, porque no creo que sea el adiós definitivo. Solo una pausa, un discurso, un hasta pronto. No es como la última vez, de eso estoy segura, porque ese instituto ha cambiado los mismos cimientos de mi mente, mis engranajes.
Ugh, Gracias.

martes, 23 de junio de 2015

Movimiento.

Un momento antes, mientras sus frágiles dedos acariciaban rítmicamente las castañuelas, había parecido una niña. Su cuerpo delgado y nervudo se camuflaba entre los pliegues y volantes del vestido, que contrastaba con su pálida tez en su oscuridad moteada de blanco. Allí sentada, pequeña y delgada, era como una muñeca disfrazada, maquillada para parecer mayor con esos labios rojos, los ojos verdes enmarcados por un halo negro, el cabello recogido en un moño bajo, con una flor.
Podía ver la concentración en sus labios entreabiertos, como sendos pétalos rosados sobre el blanco de su rostro, con la mirada brillante y vagamente perdida. Entonces, durante un instante, su sonrisa relampagueaba devolviéndola a la vida como un amanecer abriéndose paso en un día nublado, puro, virgen y bello. Luego, entre taconeos y vueltas y revuelo de faldas, la vi como la mujer que nunca me había parecido, como la rosa blanca que llevaba prendida del pelo. Grande, orgullosa, florecida, fuerte y delicada; perfecta. Aquella noche Ana brillaba con luz propia, resplandeciente con su inmaculada blancura etérea.
Tan pronto como me propuse juzgar el espectáculo con el ojo crítico de un artista me di cuenta de que mi amiga se había convertido en una obra de arte en movimiento.

Prodigios.

" Aislada del mundo por la magia del amor, Alma podía ignorar las voces interiores y vivir para el encuentro del día, sin mañana ni ayer. Solo existían ellos dos, el primer beso anhelante, las caricias de pie, el despojarse de la ropa, los cuerpos desnudos, trémulos, sentir el calor, el sabor y el olor del otro, la textura de la piel y del pelo, la maravilla de perderse en el deseo hasta la extenuación, de dormir abrazados por un momento y volver al placer renacido, a las bromas, las risas y las confidencias, al prodigioso universo de la intimidad.

Alma se abandonó a la alegría inconsciente del amor. Se preguntaba cómo nadie percibía el resplandor en su piel, la oscuridad sin fondo de sus ojos, la liviandad de su paso, la languidez en su voz, la ardiente energía que no quería ni podía controlar. En esa época escribió en su diario que andaba flotando y sentía burbujas de agua en la piel, erizándole los vellos de gusto; que el corazón se le había agrandado como un globo y se le iba a reventar, que no cabía nadie más que él en ese inmenso corazón inflado, el resto de la humanidad se había desdibujado; que  se tapaba los oídos para evocar su voz suave y lenta, su risa vacilante, sus palabras de amor, sus exclamaciones ahogadas...
La necesidad de Alma de saberse amada era insaciable. "

El amor.

" El recuerdo de los meses benditos en que se juntaba con Ichimei en aquel motel sostuvieron a Alma en los años venideros, cuando intentó arrancarse el amor y el deseo con rigor extremo y reemplazarlos por la penitencia de la fidelidad. Con Ichimei descubrió las múltiples sutilezas del amor y del placer, desde la pasión desenfrenada y urgente hasta esos momentos sagrados en que la emoción los elevaba y se quedaban inmóviles, tendidos frente a frente en la cama, mirándose a los ojos largamente, agradecidos de su suerte, humildes por haber tocado lo más hondo de sus almas, purificados por haberse desprendido de todo artificio y yacer juntos totalmente vulnerables, en tal éxtasis que ya no podían distinguir entre el gozo y la tristeza, entre la exaltación de la vida y la tentación dulce de morir allí mismo para no separarse jamás. "

martes, 16 de junio de 2015

Let's talk about love.

No, no le voy a explicar a un niño de dónde vienen los bebés.
Lo que a mí me preocupa es Ana. Sufre mucho desde que, por mi consejo, dejó a ese malnacido que es David.
Ahora empiezo a dudar de si hizo bien o no. Bueno, él es una mala persona y la hacía sufrir, pero conozco ese amor ciego que se olvida de las diferencias y aprecia hasta la más gélida de las miradas como si eso fuera amor en algún sentido.
Pero he empezado a cuestionarme hasta qué punto las decisiones que ha tomado Ana se han visto influidas por mis experiencias personales. Al fin y al cabo, también yo hice caso del consejo de Esse y hace meses que no hablo con Eddie.
Dios, cómo le sigo echando de menos. Cada día es peor que el anterior sin su calor, sin un solo "te quiero", sin nadie que me llame fresita. Nadie que me diga que soy preciosa. Cada día está tan vacío que no sé cómo tengo la cara dura de decirle a Ana que se puede seguir adelante. Soy una sucia hipócrita.
Sé que me aferro demasiado a lo que sentí por Dani, por otro lado. Me aferro al recuerdo de esa sensación ácida y dulce, desbordante, que lo llenaba todo desde mi pecho, y que me provocaba una sonrisa que no podía reprimir. Sé que jamás he sentido nada parecido como creo que jamás sentiré de nuevo esa felicidad suprema y expansiva.

Y sin embargo, he aprendido a ser feliz.
No se puede llamar de otra forma. He renunciado a un absoluto a cambio de otro que me hiciera la vida más soportable (si Nietzsche levantara la cabeza...). He dejado a un lado el amor, que solía ser el centro de mi vida, por el conocimiento y la introspección. Aprendes a vivir sin ello.
Sin la risa que te hacía feliz. Sin esa charla por la que esperabas todo el día, por la que no dormías en las noches y no estudiabas, ni leías, ni salías. Sin todos esos recuerdos atesorados con mimo a lo largo de los años.

¿Qué importa? ya he dicho que he aprendido a ser feliz. Ahora he atesorado todo lo que antes estaba de más mientras le tuviera a él: he recuperado mi amor por los estudios, la relación con mi familia, el sentido del humor, mi propio tiempo y la risa. He recuperado a mis amigos, y ese dulzor intenso sirve para paliar el regusto amargo que aparece de cuando en cuando en el paladar para recordarme que aún tengo sentidos, sentimientos y recuerdos. Y es cierto que soy feliz, a base de las pequeñas satisfacciones: cultivar la mente, cuidar de los míos, la autorrealización... (Aristóteles, gracias). No me falta nada. En aquel momento la felicidad suprema oscurecía las cosas que son realmente importantes.

Es posible que algún día me de una de mis pájaras y cambie de parecer, arrepintiéndome de estas palabras, pero de momento puedo afirmar que no cambiaría esta felicidad por la que conocía antes.
No pasa nada si hay un pequeño espacio vacío.
Quizá algún día venga alguien y lo llene, y mis recuerdos se tornen menos amargos.
A lo mejor no, y no seré menos feliz por ello. Tampoco pasa nada.

Selectividad 2.

Y allí, sentada en las incómodas sillas de la UPO, me debatía entre el aburrimiento y la pereza preguntándome por qué los apellidos de todos mis amigos estarían al final del abecedario. El corrector trataba de captar mi mirada con las cejas enarcadas, mi examen de inglés aún en blanco... ¿cómo explicarle que me daba vergüenza terminar en 20 minutos y que tenía que hacer tiempo para salir después de la primera media hora?
Caí en la cuenta de que los nervios habían desaparecido incluso antes del examen de lengua. Recordaba haberlo pasado infinitamente peor durante los exámenes de historia de Carmen Fernández, esperando entre la multitud antes de entrar al SUM con las manos sudorosas y el corazón irradiando su nervioso rebotar por toda la extensión de mi piel.
No valía la pena caer en el victimismo una vez más cuestionándome la escasa utilidad de aquella tonta prueba de papagayo y por qué tenían que hacerme memorizar todas aquellas cosas de nuevo. Podría haberlo hecho, sí, pero suspiré después de comprobar la hora y cogí el bolígrafo para rellenar el folio con aquellas respuestas breves y copiadas que tanto me molestaban, sabiendo que de nada servía albergar ningún otro tipo de pensamiento, y menos si no estaba en inglés.

viernes, 12 de junio de 2015

Selectividad.

Miro el horario de estudio, y de pronto me agobio. Vale, está muy bonito pasar todo esto a limpio, también la montaña de doscientos folios junto a mi brazo derecho, pero, ¿cómo diablos voy a memorizar eso antes de cuatro días? es irónico, porque llevo semanas -o incluso meses- preparándome para esto. Segundo de bachillerato parece bastante fácil ahora que ha terminado, pero no puedo ignorar los dolores de cabeza y estómago, los nervios, y las noches sin dormir durante el tercer trimestre. En comparación, esto parece fácil, y sin embargo... ¿por qué lo estoy pasando tan mal?
Estoy a punto de llorar. A lo largo del curso ha habido muchas lágrimas de decepción y angustia, y algún que otro colapso, pero nada tan señalable como algunas de las anécdotas que me han contado de cursos anteriores (a una chica le dio un ataque de ansiedad en el segundo trimestre y estuvo dos meses sin ir a clase, según nos contó un profesor. Y no era la única.); pero yo solo he llorado dos veces: cuando mi madre me acusó de no mirarla a la cara (porque pasaba demasiado tiempo estudiando y una noche me quedé frita sobre los apuntes de filosofía y no le di las buenas noches antes de irme a dormir), y cuando suspendí el examen de historia de España en la segunda evaluación, cosa que ni siquiera pienso recordar, porque respondí muy mal a la decepción y a la presión.
No va a ser esta la tercera vez que llore.Incluso Silvia se ha desesperado una vez hasta las lágrimas, o eso me contó, y ya sabéis que ella está hecha de hormigón armado y acero.
Siento un extraño mareo, aunque no hace ni cuatro horas que comí por última vez. Aún así me levanto y voy a por una coca-cola, que es refrescante y dulce. Como hace mucho tiempo que no la bebo, siento el cosquilleo del azúcar y la cafeína en mi sistema y me pongo a estudiar con música alegre y renovadas energías.
Lo de la música es un cachondeo. Empecé con piano y violín, algunas de las suaves composiciones de Yiruma, música instrumental de videojuegos y películas, jazz y blues. Luego me pasé al rock más suave, más tarde al metalcore y al pop (rara combinación), y terminé con una etapa de música clásica que duró más que todas las anteriores juntas. Hasta que puse una selección cuya primera pieza era la marcha fúnebre de Chopin... capté la indirecta y me pasé al DnB y al musicote feliz de mi hermano. Eso me ha salvado la vida, lo juro.
Acabo de tomarme un café y siento que el estómago se me contrae en retortijones y arcadas, producto del nerviosismo inquieto y punzante que desbarata mis nervios cada vez que pienso en el próximo martes. Estoy tan cansada y aburrida... Me gustaría dormir de un tirón, y no tener pesadillas, ni estar de mal humor. Y encontrar una serie, y terminar de leer "La caída de los gigantes" y saber qué pasa con Maud, Ethel, Billy, Walter, Lev y todos los demás, si sus esperanzas se verán cumplidas, si morirán en la guerra, si sus amores sobrevivirán. Quiero jugar a Los Sims, y tratar de hacer una copia de la casa Kauffman hasta donde me sea posible, o de la Villa Saboya. Quiero hacer un boceto de La habitación de Arlés, que hace muchos años que no dibujo y re-dibujo algo de Van Gogh. La noche estrellada. Los almendros.
Y sin embargo, cuando termino de estudiar un poco antes de lo normal, no sé qué hacer con mi tiempo, con mis manos, con mi mente cansada. No quiero mirar más tiempo la pantalla, ni letras, ni historia ni papel. Así que aprovecho para descansar la espalda tendida en la cama, pero eso tampoco es placentero, porque cada hora despierto sudorosa y sin aliento, como si hubiera corrido una maratón de sonámbula.
Y todo esto, ¿para qué? ¿para demostrarme que no sé estudiar de memoria? eso ya lo sé sin necesidad de que Selectividad me lo recuerde. ¿O la idea es que comience a odiar los temas, los autores, los cuadros que antes me hacían tan feliz? porque si ese no es el objetivo, no puedo comprender qué es la selectividad, o para qué existe, en cualquier caso. Hace menos de un mes que conseguí matrícula de honor, ¿por qué tengo que pasar por lo mismo de nuevo? ¿por qué tengo que demostrarle a nadie si soy madura o no lo soy? ¿tanta relación tiene eso con seguir estudiando?

domingo, 7 de junio de 2015

Samples.

- I'm glad you removed that tumor out of your head Bri; I missed you
- Thanks Stewie. You never gave up on me. I mean, I was having fun, making new friends, getting laid all the time, sleeping like a rock...; but you made the choice. You unilaterally decided I was better being a embittered-alcohollic failer who can only hung out with a baby.
- Hey. We have fun.

#WhyShouldn'tYouMakeDecisionsForTheOthers
I'm such a terrible writer that now I talk using hashtags...

miércoles, 3 de junio de 2015

End.

Quiero hablar sobre muchas cosas en esta entrada. Sobre mi graduación, sobre bachillerato, sobre lo que ha significado el Juan de Mairena para mí. Querría dedicar una entrada especialmente bonita a Silvia, a Carmen, a mis artistas; a mis profesores (Germán, Eva, Carmen, Leonor).
Pero no puedo.
Mientras redacto estas palabras, mi voz mental las está dictando en algún lugar de mi cerebro, interiorizándolas, haciéndolas mías. Todas las lágrimas que contuve ayer se están desbordando ahora, así que seré breve, o lo intentaré.

Este es el discurso que debería haber escrito en primer lugar:

Bachillerato ha sido una etapa muy fructífera de mi vida. Aunque me pasé una buena parte de primero añorando lo que había dejado atrás en el Colegio Aljarafe, ahora no volvería allí ni aunque me pagasen. En estos dos años he crecido y he aprendido muchas cosas; no solo sobre letras, arte y traducciones, sino acerca de lo que significa ser humana, y equivocarse, acerca del esfuerzo, del trabajo y la superación. Creo que he comprendido un poco mejor cuáles son mis límites y cuáles son mis objetivos, y a no rendirme.
Y he aprendido a querer.
He aprendido a querer cada uno de los gestos cariñosos de Esse (son bien escasos...); los consejos de Zoe o las palabras amables de Carmen, que siempre sabe cómo hacerme sentir mejor. Todos mis compañeros me han enseñado algo en distinta medida: Alejandro Conejo me ha enseñado a canalizar mi irritación, Julia y Paula me mostraron el poder de la cerveza después de una tarde de estudio y Zoe me enseñó a leer, ver y escuchar con ojos distintos. Mis artistas me han enseñado que no hay cabida para un amor tan grande en este corazón mío, y que todo lo que pueda darles es suficiente, y poco al mismo tiempo. Ana, Pablo, Patri, Paula, Edu, Naty, Chufi, Taiga, Saray. Mi vida no hubiera sido lo mismo sin vosotros.
Me gustaría decir muchas cosas a los profesores, todo lo que no pude dedicarles personalmente en el acto de ayer. Empezando por Germán, por supuesto, porque como todo el mundo sabe, es mi favorito entre favoritos. Desde su forma de explicar, con esa fuerza que lo caracteriza, hasta lo más personal. Desde sus gestos extraños, su hábito de mentir compulsivamente. Desde su cabezota despistada hasta ese desconcertante parecido que tiene con mi padre.
Gracias, Germán, por proponerme cosas nuevas, por invitarme a crecer, por llevarme a la Feria de las Ciencias.
Y gracias, Eva, por todo. Por ser tan tierna, por las horas sueltas de charla. Gracias por enseñarme tanto, por descubrirme la pasión del arte y la historia, por prestarme tus oídos. Gracias por ser tan buena, por tus abrazos, tu sinceridad abrumadora, por los consejos. Te debo dos años increíbles.
Tampoco puedo olvidarme de mi Leonora, que ha difuminado como nadie los límites de nuestra relación hacia la amistad. Gracias por escucharme tan a menudo, Leonor, y por preocuparte por mí, Debería contaros a todos lo que ha significado el proyecto "Ni diosas ni muñecas" para mí: una forma de redescubrirme desde otra perspectiva, de trabajar con otras personas, de involucrarme en algo nuevo. Una oportunidad más de investigar planos diferentes.
Gracias a Carmen por su genialidad, sus inventos, por obligarme a esforzarme más allá de lo que creía posible y enseñarme lo que significa la palabra #resiliencia.

Y no puedo seguir. Gracias a los que no he mencionado, que no son pocos: a Pilar, que organizó el tinglado, a José María (magnífico montador de amplificadores); a mi familia por apoyarme en todo momento y estar ahí.

Os quiero tanto a todos. No podré olvidaros jamás.
Pero esta vez sí siento que tiene que acabarse, y dar paso a algo nuevo, y lo que venga será también gracias a vosotros.

domingo, 31 de mayo de 2015

El agua es como el aire.

¿Conocéis "la luz es como el agua"? Es uno de los doce cuentos peregrinos de Gabri.
Estaba pensando en él mientras nadaba. Me gusta el agua, siempre me ha atraído, es mi elemento. El agua, tan pura, cristalina, hermosa. Refleja todo lo demás sin mácula. Tan escasa, tan necesaria, tan deseada. Parte de las cosas, del mundo, de nosotros.
Estaba quieta, sintiendo cómo el sol destelleaba por encima de mi cabeza, rechazado por la superficie ondulante y límpida del agua fresca y dulce, azul. Tan quieta, que parecía estar flotando, sintiendo sólo la débil línea que separaba el aire del agua.
El agua, tan densa. Protegiéndome, envolviéndome. Flotar es lo más cercano a volar. Me hundo y me muevo despacio, empujando a la masa con mis músculos, con mi piel. En "Memorias de una geisha", Mameha dice que el agua no soporta la lentitud, pero yo creo que eso no es del todo cierto. Creo que el agua es potente y constante, vengativa y dulce, y muchas otras cosas al mismo tiempo. El agua puede ser ligera como el aire, como lo es ahora, moviéndose en torno a mi cuerpo, arrastrándolo con su dulce empujón. Y luego me alejo, y se queda formando surcos y gotas por mi piel, haciéndola brillar, suave y pálida, recorriéndola como un dulce y frío beso. Entonces, el aire toca el agua y se me eriza el vello del cuerpo como si tuviera frío, pero no lo tengo, porque estoy siendo abrazada por el agua.
Si pudiera entrar en el agua y respirar, si pudiera vivir del agua y de su oxígeno, como un pez, me hundiría. Pensaréis que me quedaría azul y gorda, hinchada de agua, arrugada, blanda; pero eso nunca puede ser así, porque estaría en mi elemento, y el agua es como el aire.

Awkward-pool.

A few days ago I had my first bath in the new swimmingpool. Maybe I forgot to mention that my parents had build one, hehé.
It's quite big and amazing. I barely can touch the floor in the deepest part, and that's cool. I can do a lot of swim-laps too (but I get tired so soon...). I think my parents have realised that they've made a gym for us out there.

But the problem came for me when my brother-in-law had his first bath. With me inside, I should mention. He did two of the things that I hate the most: he saw me in my bikini and the filmed me. Forget the creepy sense, that's not what matters. I hate being watched when I'm wearing my underwear, my pijama or a swimsuit/bikini/whatever. I hate being filmed in any case. It was an awkward time for me, and also a rough time, but I bravely went trough it! (just kidding)
In fact, I'm pretty tired of studing (I have completed almost all the year from spanish) and I'd like to get into the water now, but I'm sure he is gonna be inside, or watching, or even around the house. It's very hot those days and there's nothing I'd like more than walk in my underwear and a shirt in my own home at the weekend, but of couse I can't, 'cuz it wouldn't be correct.

Agh, it's annoying that the story is being repeated. I'm sick because I can't be comfortable in my own place, which is the most important thing to me. I've been safe here almost always (one exception: my sis ex-boyfriend, as now.)
I'm trying to see him as my family, and build memories. I've always wanted the huge-lovely family I never had (with grandparents and cousins to play with). But in that case, why do I feel that he is an intruder, an invader?
Get him out for a little, please! I just can't take it right now!

miércoles, 13 de mayo de 2015

Acogida favorable.

Mi cerebro está en modo acogida favorable. Son las tres menos cuarto de la madrugada, y a pesar de haber estado estudiando para todas las asignaturas casi desde que acabó el trimestre anterior, aquí me tenéis. Hoy he memorizado dos temas de lengua y dos (y medio) de historia, de forma que he memorizado la mitad de lo que debía haber hecho. Mañana me esperan tres horas de examen, ¡ue!
Llevo casi nueve horas estudiadas hoy. Siete ayer. Unas diez el día anterior..., os podéis imaginar. Mañana voy a hacer algo que no he hecho nunca jamás: si en historia me caen la guerra colonial o Primo de Rivera, los puedo defender bastante bien; pero si me cae cualquiera de los otros tres temas, buscaré sacar un dos desesperadamente y optaré a la recuperación con todas mis fuerzas. ¿Qué le hago yo si todos mis esfuerzos son inútiles?
Estoy recordando todo el rollo ese de las cagaleras que solté antes. Es gracioso, porque he tomado mucho café ya hoy y estoy asqueada, así que tengo un té verde aguado y frío al lado. La verdad es que no me gusta el té, pero ha sido una agradable fuente de energía; y tengo el colon más limpio que nunca.
Tengo un 55% de posibilidades de aprobar historia mañana, aunque haya tenido más tiempo que los demás. Tampoco mis circunstancias son buenas, #IfYouKnowWhatImean. Para lengua confío en mis habilidades para extenderme indefinidamente y en mis precarios conocimientos sobre novecentismo, noventayochismo y vanguardias. No en vano me he leído todo eso. Además, Leonor me quiere, que lo sé yo (????)

Estoy cansada. Pienso que mañana me tengo que estudiar dos temas muy largos de historia del arte y casi lloro, porque en los apuntes ni siquiera he terminado la escultura, mira tú qué divertido.
Además, aún me quedan más de 48 horas para poder ver a mi mamá. Mientras, he dormido en tres días lo de un ciclo natural de una noche, es decir, unas ocho o nueve horas. ¿A que mola?
En serio, qué asco de té. ¿Algún alma caritativa que me traiga un Red Bull?

Nietzsche y cagalera.

Café versus bebidas energéticas. Por un lado, el café me gusta mucho pero me da cagalera. Las bebidas energéticas, sin embargo, me proporcionan energía pero me dan terribles taquicardias.
Por un momento me he planteado redactar este texto con otras palabras, he buscado cómo rectificar el pensamiento ipso facto; pero, ¿a quién le importa?
Este lugar es mío, y si así es como lo he pensado, así es como quiero decirlo. ¿Por qué tengo que someter mis pensamientos la falsa y mezquina corrección de la sociedad?
No pretendo ser políticamente correcta, porque así es mi personalidad. No necesito esconderme ante nadie ni ante mí misma: si he pensado que es una pena que el café me provoque cagalera, esa es la idea y no precisa otras palabras más que las mías propias. Es inútil pretender que las mujeres seamos limpias, recatadas, sin nada sexual o escatológico. Somos humanas, y como tales, hacemos lo necesario para satisfacer las propias necesidades.
También creo que he pasado demasiado tiempo estudiando filosofía recientemente y que esto ha derivado en una excesiva medición del lenguaje tratando de hacer que la belleza de lo expresado prime sobre el contenido.
Como si la lengua sirviera para expresar la vida.

sábado, 9 de mayo de 2015

Nothing turned into something.

Los espectadores aplaudieron, y por primera vez tras todos esos intentos infructuosos, me sentí aliviada.
Nuestro proyecto era ciertamente original. Mientras todos los demás stands ofertaban explicaciones, experimentos y actividades, nosotros planteamos algo más allá de la simple teoría matemática. Así, cuando Germán me pidió que hiciera este pequeño homenaje a Émilie de Bretuil y Sofía Kovalevskaya, supe que estábamos rompiendo los esquemas.
El trabajo de documentación fue ciertamente arduo. Las biografías podía comprenderlas perfectamente, pero quería reflejar la implicación de estas dos mujeres en el mundo de las ciencias y las matemáticas, y para ello tenía que crear un texto con sentido matemático, sabiendo que los espectadores no iban a comprender la diferencia entre el óvalo y la elipse solamente porque Irene recitase de un tirón todas aquellas palabras que a mí me sonaban a chino, incluso después de haberlas escrito.
Recuerdo un cierto pasaje de "El cuento número trece" en que Margaret se preguntaba si los autores sentirían algún cierto cosquilleo en sus conciencias cuando alguien leía sus palabras. Si así fuera, me pregunto qué habrían pensado Émilie y Sofía sobre mi forma de reinventar sus personalidades: la de Émilie, confiada, orgullosa, religiosa. La de Sofía, influída por la duda, el pesimismo, más cercana...; me pregunto si habrían sonreído o estarían enfadadas.Los ensayos fueron intensivos (Germán es un director exigente) pero divertidos. ¡Cuántas veces tenía que tratar a Sofía con desprecio! miraba el rostro tierno y joven de Irene, era realmente complicado levantarle la voz.
También fue complicado encontrar tiempo entre clases, en los recreos, entre exámenes, alguna que otra tarde. Y a pesar de todo, sé que voy a echar de menos los ensayos: tropezarme, enfadarme, fingir, hacer muecas, gritar, exagerar, ser pedante. ¿Quién iba a decirme que, siendo yo el modelo para la personalidad de Émilie, iba a caerme tan mal? ¿Cómo dos personajes tan orgullosos y pedantes pueden inspirarme tanta lástima?
Espero que este pequeño homenaje a estas mujeres que lucharon por hacerse oír por encima de los alaridos de tantos hombres. "Porque las matemáticas son un femenino plural".

So far.

Estoy harta de no poder discutir con mi madre de nada. De que todo sea "ya te darás cuenta". No, mamá, mis pensamientos no son producto directo de la ignorancia. ¿Por qué no aceptas que mis opiniones son así y ya está? ¿por qué tienes que quitar criterio y razón a todas mis reflexiones?
Me haces sentir como si fuera una niña idiota. Mientras que yo pienso que simplemente diferimos en opinión, tú me dices cosas como "si estuvieras de acuerdo con esa postura serías totalmente ilógica" o "cuando madures verás que las cosas no son así". No todo el mundo tiene que opinar como tú y no por eso son idiotas.
No soy idiota.
¿Me quieres dejar que idealice? ¿por qué está tan mal que crea en el género humano, que tenga esperanza, que sueñe con que las cosas irán bien si me esfuerzo? ¿por qué tengo que considerar que el mundo es un lugar oscuro y su gente es mala? He conocido a malas personas y eso no ha cambiado mi filantropía, no mientras todavía existan muestras a mi alrededor de que las personas son creativas, solidarias, altruistas, trabajadoras.
¿Por qué no puedes aceptar opiniones ajenas? ¿por qué te cuesta tanto reconocerlo cuando estás equivocada? Vale, ya sé que lo he sacado de ti, pero nuestros grados de intransigencia son radicalmente opuestos.
Ay, diantre, quizá seré yo, que pienso demasiado y me enfado demasiado pronto estos días...

viernes, 8 de mayo de 2015

Techo altamente memorizable.

2:18 a.m.
En unas horas, el laboratorio del Virgen del Rocío emitirá los resultados del hemocultivo que llegó esta tarde.
Sabemos lo que eso significa, independientemente del patógeno que resulte, ¿verdad?
No puedo dormir, no sé por qué, pero el techo atrae mi mirada... Qué hermoso gotelé...

Feria de las ciencias, entrada personal.

- Os ha salido muy bien, ¿eh?
Los espectadores nos estaban consolando. Después de dos días de trajín con la acústica, amplificadores, altavoces, petacas y estaciones, los espectadores observaban nuestro fracaso con una sonrisa de lástima.
- Está bien, a recoger-. voceó Germán.
Nunca sabrá cuánto agradecí esa intervención suya, el movimiento me salvó justo cuando comenzaba a sentirme frustrada y..., bueno, llorosa. Así que por enésima vez lo desmontamos todo...

Hoy ha sido nuestra segunda jornada en la Feria de las Ciencias, y debido a los mismos problemas técnicos, también la última. Esta tarde pudimos finalmente representar la obra con dificultades para que se nos oyera y muy poco espacio para movernos. Y la verdad es que ha sido un alivio.
Recuerdo un cierto pasaje de "El cuento número trece" en que Margaret se preguntaba si los autores sentirían algún cierto cosquilleo en sus conciencias cuando alguien leía sus palabras. Por un momento he imaginado que Émilie de Bretuil y Sofía Kovalevskaya estaban un poco más felices gracias a mí.
Vaya chorrada.

En lo relativo a la feria en sí misma..., bueno, ha sido alucinante. Me ha recordado que no tengo por qué sentirme cohibida ante mi ignorancia científica, sino ponerle solución. Es por ello que he tomado la firme determinación de ampliar mis conocimientos de física y biología este verano en la medida de lo posible (mientras repaso el hiragana y el katakana).
Los distintos stands estaban integrados por alumnos y profesores, desde primaria hasta la universidad. También asociaciones y ONGs como Green Peace. Todos ellos me han recordado que sé un poco más de lo poco que creo que sé, y he aprendido cosas muy interesantes a partir de unos inventos y experimentos muy bien planteados:
Unos muchachos de bachillerato me han explicado el funcionamiento de los colores (aunque ya lo sabía) mediante dos sencillos experimentos. En el primero de ellos había un globo verde, y al iluminarlo con un láser azul, el globo estalló. Esto es debido a que la superficie del globo absorbe los colores azul y rojo, reflejando el verde (que es el que vemos). El segundo experimento tenía lugar dentro de una cámara tenuemente iluminada, en la que los muchachos tenían tres luces de colores primarios y una pantalla blanca. Pues bien, al encender la luz roja, la sombra proyectada por mi mano era negra, pero al añadir la luz azul, se producía una doble sombra bícroma con un fondo rosado. Por último, con la luz verde, se producía todo un espectro de colores (ámbar, rojo, azul, verde, rosa, lila...) y el fondo, que absorbía todos los colores, era completamente blanco de nuevo.
También vimos el puestecillo de los arquitectos, en que habían colocado un cajón de arena con un proyector y un kinect que calculaba la distancia de la arena, de forma que el agua que el cañón proyectaba aumentaba o disminuía en función de la distribución de la arena.
Tratamos de resolver un problema de matemáticas con puentes, calculamos el PH de distintas sustancias, recibí una descarga eléctrica, aprendí sobre el fenómeno de refracción de la luz en un medio más denso y, por supuesto, a montar amplificadores
Además he conocido a muchas personas interesantes, entre ellos una catedrática de física y química que es el vivo ejemplo de lo que implica ser un humanista: me pareció una persona sumamente sabia, inteligente, interesada por todos los campos del saber humano. Por supuesto también me siento más unida a mis compañeros, Alberto, Irene y Javi, todos ellos personas muy peculiares de las cuales he aprendido muchas cosas nuevas.
Volveré el año que viene para ver nuevos proyectos, y para entonces me llevaré a Silvia, que sé que le encantará. Ahora toca ponerme a estudiar historia (para compensar...), pero no antes de colocar un par de fotillos.