Después del sueño, con la energía, volvió el enfado. Supongo que según me descargue de nuevo, volveré a sentirme triste. Ahora mismo me cuesta dominar mis emociones, y creo que debería desfogar un poco, pero no se me ocurre cómo.
Sería maravilloso poder estar delante de un enorme espacio vacío y gritar. Tengo la sensación de que eso me dejaría vacía y tranquila, pero sé que eso es solo producto de mi mente demasiado literaria. También se me ha ocurrido agotarme físicamente, así que creo que fundir mi enfado en el ejercicio podría ayudarme, como hizo en una ocasión, o bracear en la piscina a ver si me ahogo.
Me pregunto en qué momento la escritura no ha sido suficiente. Supongo que a estas alturas, es tan solo un medio para racionalizar mi enfado y tristeza, pero poco tiene de desahogo. Es como contarlo y llorar, solo tiene sentido en el momento, pero los sentimientos permanecen ahí, amortiguados.
Por alguna razón, este blog se ha convertido en un medio banal del día a día, que no está nada mal, ojo; pero de poco me sirve si no puedo pensar en él como el camino para deshacerme de la rabia y otras cosas por el estilo.
Otra vez me siento vacía. No tengo ganas de nada..., y odio el verano.
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