domingo, 7 de marzo de 2021

Proposals.

Su rostro cansado adquirió una apariencia mucho más tranquila tras unos minutos. Las cejas, arqueadas sobre los ojos, las pestañas proyectando una tenue sombra sobre la miríada de arruguitas que recorrían sus párpados inferiores, cada vez más amoratados por la falta de sueño, hacia las comisuras de los ojos. Adoro cómo esas marcas se acentúan sobre la piel cuando sonríe. ¿Hay algo más precioso que un tatuaje para recordar lo mucho que has sonreído? 
Frunció los labios, como siempre que balbucea en sueños. En ese momento, sin embargo, el enunciado que se deslizó por entre sus labios con claridad me pilló con la guardia baja:

- ¿Quieres casarte conmigo?

"Yo ya estoy casada, tonto" respondí para mis adentros, "solo falta una firma en un papel".

- Claro que quiero, mi amor.

Sus labios esbozaron un amago de sonrisa, con lo que un hilillo de saliva se abrió paso por entre su barba entrecana, casi arrancándome una risotada.

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