Toda mi vida idealizando vivir fuera, estudiar fuera, mudarme fuera...
La verdad es que soy idiota.
Tonta de remate.
Llevo tres días aquí y ya pienso constantemente que quiero irme a mi casa. Después de media vida soñando con esto, luchando por esto... quiero irme a mi casa. La enormidad de las cosas se me viene encima. Necesito mi hogar. Necesito a papá y a mamá, y a mis hermanos, y a bae. Necesito sentir que no soy una extraña. Necesito hablar con gente, abrazar a gente, necesito amar a gente y dormirme acompañada.
Solo han pasado tres días. La gente estará como "no llores" y "es el sueño de tu vida", pero la realidad es que solo me entienden los que están aquí, como Carmen y los gaijin de mi residencia. La realidad es que todos estamos así, deshechos en lágrimas por las esquinas. Por alguna razón, aquí también lo tenemos todo, sin embargo... sin embargo, queremos que nos cuiden. La casera nos trata bien y nos ayuda, pero no es nuestra familia. Todas estamos igual, pero no somos amigas.
"¡Estás en Japón!" Bueno... que le den a Japón, quiero irme a mi casa. Quien dijo que esto era fácil y divertido, no lo ha hecho nunca. Sabía que iba a echarles de menos, pero no que las cosas iban a ser así de duras...
Tengo que aguantar... tengo que aguantar como sea...
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