Pues sí.

Pues sí, sirve. Sirve y consuela.
Están lejos, pero están conmigo. Los kilómetros significan bien todo, si los que están a centímetros no se preocupan ni una cuarta parte de la mitad.
Y ahora mismo, estoy sola, en el salón, pero importa bien poco, porque un trocito de ellos sigue aquí, conmigo.

To realise

A veces, da la sensación de que lo tienes superado. Esa persona, esos recuerdos, ese dolor que te causó..., es todo historia.

Entonces vuelve. Con sus palabras tiernas y sus ojos bonitos. Y tienes el corazón roto y vulnerable.

Y te rindes.

Y todo vuelve.

Y todo duele.

Recently.

Últimamente lloro todos los días. Ni siquiera sé por qué, dado que ya no puedo separar cuánta de mi tristeza corresponde a cada una de las cosas que están pasando.
Tampoco importa. Llorar no alivia nada de nada.

Sense.

En aquel instante, simplemente, todo pareció tener sentido. Los sentimientos estaban donde tenían que estar. La tristeza es algo que se debe experimentar y de lo que se puede aprender. Por una vez sentí que todos mis músculos, huesos y lípidos estaban donde tenían que estar sin necesidad de pasar hambre o matarme a correr. Simplemente, tengo la capacidad de cambiar las cosas.
Por un momento, tuve claro que todo ocurre, y como no puedo cambiar eso, más vale aprender de ello.
Tengo la sensación de que hay en mí demasiadas cosas y no puedo expresarme ni la mitad de bien de lo que querría, pero tampoco importa, porque ahora debe ser de este modo.
Ha sido una bonita epifanía.

That Way

Siempre que ha ocurrido algo malo, he estado triste. Es lo natural al fin y al cabo, en caso contrario tendría un corazón de piedra y acero.
Pero siempre he sabido que pasaría. Que dejaría de llorar cuando tropezase, que las personas que me dejaran iban a ser sustituídas tarde o temprano. Solo quedaba echar de menos, y luego dejarlo ir.
Luego vendría algo nuevo, algo que me motivase lo suficiente, experiencias que quería sentir.
Pero esa consciencia no significa que deje de doler. Que pierda mi resistencia, y me desgaste. No quiere decir que haya momentos en los que no quiera seguir adelante para darle la oportunidad al tiempo de hacerme daño.
Como ahora.

Grown.

Hoy, curiosamente, ha salido el tema de mi edad. A mis casi diecisiete años, me parecía que la mayoría de edad quedaba muy lejos, cuando no es así.
Hoy acabo de tomar conciencia de todas las cosas que pasarán entre este año y el que viene: voy a acabar bachiller y pasaré por Selectividad. Entraré en la carrera, me sacaré el carnet de conducir (¡al fin!) y seré adulta. Mientras que mis amigas hablan de ese día como si fueran a crecer diez centímetros y a parecer mujeres, yo sé que no notaré ningún cambio con respecto al día anterior. Ni siquiera un mes antes de ese momento.
Todas ellas hablan de sexo y alcohol, del día más maravilloso de sus vidas. Y yo sé que no saldré de fiesta, y seguramente ya me haya adelantado a ellas, como siempre.
Siempre he dicho que aprovecharía mis dieciocho para ir a donar sangre.
Pero ahora, en mi cama, con la mente llena de fechas de viaje y precio de aviones, me he dado cuenta de lo que signifoca ser adulta para mí: quiero la independencia. Quiero trabajar, ganar dinero, que me traten como a una adulta, quedarme en el hospital con mi madre por las noches, irme de  viaje sola, ser útil...
Pero, sobre todo, en mi mente me veo abrazando a un chico moreno con los ojos del color de la miel, en un aeropuerto de las Palmas de Gran Canaria.
Es lo único que la edad no me permite hacer de verdad, y es lo único que deseo desde hace mucho tiempo.

I will be there.

Aprieta mis dedos tanto que sus nudillos se ponen blancos. Junto a su rostro, mi mano parece demasiado grande, todo mi cuerpo lo es. Sin embargo, eso es ahora algo bueno, así puedo abrazarla y cogerla como si yo fuera su madre, y no al revés. Me gusta pensar que también puedo cuidarla.
Sí, eso cura mi impotencia, por poco que sea.
En algún momento, sus labios encuentran mis dedos, y siento la delicada presión de sus besos.
Incluso dormida, no me suelta en ningún momento. Incluso dormida, me protege, como si supiera lo que pasa por mi mente en este momento.
Me muerdo el labio con fuerza, duele. Pruebo mi sangre.
Quiero ser mayor, pero mis ojos se llenan de lágrimas tan fácilmente como antes, como siempre.
Mi pecho se estremece, duele.
Sin embargo, ahí acaba todo. Mi labio deja de sangrar. El aire vuelve a mis pulmones. El aguijón del llanto me da un respiro.
Aunque mamá no deja de besar mi mano con sus agrietados labios.
Espero que no deje de hacerlo nunca.

Admission

¡A mí sí me importa! me importa que la veas, me importa que le hables. Me importa su nombre en tu estado, ¡y mucho! y su foto en tu perfil. Me molesta. Me molesta la tirantez en mi pecho, y el no ser capaz de dejar de darle vueltas.

¡Y me vienes con lo mismo una y otra vez! ¡tú, tú, tú! ¡a mí me importa, me importaba, y me he callado! ¡a mí me hacía daño, y jamás te dije "no la vuelvas a ver"!

Los celos duelen, la inseguridad duele, tu escasa credibilidad me duele a mí más que a ti.

Solo quiero un descanso, ¿vale?

Not easy.

Abrir la boca. Coger aire. Elaborar una idea. Ordenar una frase. Emitir un sonido.
Por alguna razón, incluso hablar parece demasiado difícil ahora.

Heart+breaker+best+bear.

Te necesito aquí, mi HeartBreaker, mi rompecorazones. Te necesito, como a todas esas cosas tan preciosas que me mantienen viva día a día. Necesito tus abrazos. Necesito tus entradas, tus likes. Necesito a tu user, y las horas y horas que le hemos echado a las notas de voz.
Te quiero. Sé que te lo digo poco, pero te quiero. Cuando estoy feliz, y todo lo que quiero es...pizza de madrugada -guiño, guiño.- y cuando tienes que pegar los trozos de mi corazón con cinta aislante (?)Te quiero cuando estás triste, cuando ríes, te quiero cuando me acosas (???) y cuando eres sincero conmigo. Me encanta nuestra complicidad. Me encanta nosotros, porque no hay tú o yo, solo uno, un CA, un BH, y tú me entiendes. hay un 04.02, una fecha eterna, un poco de felicidad en mi vida.Hay llamadas a todas horas. Hay problemas, y bromas, y risas, y más de una ida de olla.
A Bom le costó menos que a mí abrirse a ti. Ella encarna todo lo bueno que alguna vez ha habido en mí, las dos lo sabemos. Incluso cuando su GD dejó de ser Alberto para convertirse en Ana... a ella todo le daba igual. Solo quería a esa persona que la había aconsejado, besado, amado. A esa persona a la que se lo había dado todo sin esperar nada a cambio, por primera vez.
¿Sabes una cosa? para ella, para mí, has sido muchas primeras veces. Un primer amor, la primera vez que nos hemos preocupado de verdad por otra persona, la primera vez que hemos querido hablar con alguien a todas horas, la primera vez que hemos tenido que ser valientes. La primera vez que confiamos en alguien.
Pero para mí es más difícil, soy así de tonta y tú lo sabes. Para mí es más difícil abrirme, y contarte todo lo que se pueda contar sobre mí misma. Contarte que tenía problemas, que estaba enamorada, que no quería comer porque hasta el aire me engordaba.
Ha sido duro. Ha sido duro verte sufrir por culpa de tu padre, ver cómo tus amigas te tratan y no poder ayudarte. Ha sido realmente difícil que todos esos mamonazos te hicieran tanto daño y no poder abrirle la cabeza a golpes. También para mí, en días como hoy, llorar como si fuera un bebé y no encontrarte a mi lado ha sido un motivo más para sentirme triste.
Pero no, tú nunca, ¿a que no? tú nunca me has hecho poner un mohín. Nunca me has arrancado una lágrima que no sea de felicidad. No has sido un motivo más que para querer levantarme por la mañana, y enseñarte mi vida, y mi corazón.
A pesar de todas las veces que me he ido, he vuelto, que cambiado de idea, he sido volátil e infantil. A pesar de todo lo que he escondido sobre mí, incluso si he desaparecido durante meses... siempre te he encontrado esperando al volver. Siempre has sido el motivo de mi regreso. Jamás me has puesto una pega, da igual que desertase sin dar explicaciones, que cambiara de identidad, da igual que no te contestase en media hora, siempre has esperado pacientemente a que a la imbécila de Cristina le de la gana de poner los pies en la tierra de nuevo.
Déjame cuidarte. Deja que te abrace. Deja que te quiera. ¿No te das cuenta de que no es justo que siempre tengas que cuidarme a mí? mi tontorrona. Mi pequeñaja. Lo sé, hay que ver que yo diga esto...
Te necesito en mi vida. Ya lo sabes. Sin ti, no soy nada, y tampoco es que merezca la pena serlo si tú no puedes verlo y sentirlo todo conmigo.
Porque, ¿sabes una cosa? quizá la distancia no nos permita abrazarnos. Quizá no pueda darte un beso, o secar tus lágrimas.
Pero eso no quiere decir que la distancia impida que un sentimiento nazca. Que nazca el amor. Porque si esto no lo es, no sé cómo llamarlo.

Migth.

Quizá al final resulte que sí, que es posible. Todo eso que he soñado como adolescente enamoradiza y escritora frustrada. Quizá esta sea realmente mi historia, y yo sea la protagonista, alguien que es "especial" sin saberlo.
Es posible que todos estos años de estupidez, de libros, de reflexión, de cabezazos..., es posible que todo esto haya servido para algo. Quizá me estoy acercando a quien quiero ser: alguien inteligente, fuerte, independiente, alguien con ideales concisos, alguien valiente, bondadoso, perspicaz. Una mujer que se supere a sí misma, alguien capaz de hacer felices a otras personas.
¿Me acerco más a esa versión de mí misma?

Like this.

Cierro la puerta de mi habitación y me apoyo en ella hasta que oigo que cruje.
Por un momento me permito sentir alivio y relajo la postura, notando que los músculos de mi espalda protestan. Mi rígida expresión, una forzada sonrisa, se funde en mi suspiro involuntario. Supongo que sentir alivio es un avance, es...algo. Un atisbo de emoción en estos días tan extraños.
Me siento en la cama y me saco los zapatos a puntapiés. Caen al mármol con un golpe sordo, el de la lona y el plástico. A través de la ventana observo con los ojos fríos ese paisaje tan soleado y hermoso, que parece burlarse de mí estos días. Siento la mirada tan lenta y desganada que parece que mis pupilas patinaran sobre aceite, o manteca, o...
Mi mente está cansada hasta para buscar comparaciones. Cierro lo ojos cuando, de mi teléfono móvil, comienza a surgir una sencilla melodía a piano. Es lenta, y triste. Las notas solitarias parecen cortantes palabras de una sola voz, perdiéndose en el aplastante silencio de la habitación.
Pero no puedo dormirme, porque entonces se colará en mis sueños la tristeza.
A pesar de todo, lo hago. Y cuando despierto, sobresaltada y sudorosa, no hay nadie ahí. El piano se ha callado.
Podría levantarme, pero no tengo ganas. Oscurece fuera, y me pregunto si debería sentir hambre, pero tampoco puedo encontrar el familiar cosquilleo alojado en algún lugar entre mis tripas. No puedo encontrar ganas de moverme, de dormir, de oír música, de leer, de ver una película, una serie o un anime. No encuentro ganas de sentir el sol en la piel, de un paseo en bici, de oler los azahares en Sevilla.
No me apetece ni hacer la siguiente inspiración, pero a pesar de todo se produce. Por la periferia de mi campo visual, veo una mancha negra subir y bajar, escucho el aire entrando en mi tabique nasal.
Ni siquiera tengo ganas de escribir.
Y a pesar de todo, lo hago. Porque es tan natural como respirar.
Sin embargo, redactar estas palabras ahora mismo es tan difícil como respirar cuando lloras. Por más que intento calmar mis sollozos, la angustia sigue en mi pecho, y el aire entra de forma entrecortada. Hipidos horrorosos y lágrimas calientes, abundantes, feas.
Pero es necesario, porque igual que a las lágrimas -algún día.- le sucederán sonrisas, también unas palabras más alegres mancharán con su tinta.

Para que al final, todo sea olvidado.

Don't think. Don't think. Don't think.

Intento hacerme sentir mejor, diciéndome que soy fuerte.
Pero qué fuerza ni qué fuerza, si no sales de mi cabeza.
Aquí dentro, mi patatita te anhela, que lo sepas.
Que vale, que me estoy volviendo loca, pero de todos modos solo sé pensar en ti.
Las únicas palabras que llegan a mi garganta son las menos útiles,
porque ya no estás aquí para escuchar que te quiero, así que qué más da.

Madly.

Trato de pasar un día sin ti...
y el dolor me atrapa de nuevo.
Tengo que intentar vivir sin ti...

Y grito, y lloro, pero no me escucharás de nuevo.
A pesar de todo, de nuevo, hoy solo digo tu nombre.
Una vez más..

Locamente, solo te extraño a ti.
Extrañamente, no puedo dejar de echarte de menos.
Hasta que me muero...
Intento sacarte de mí, pero eres el único.

Me digo a mí misma que te estoy olvidando, pero...
sigo necesitándote.
Solo a ti.

[Madly - FT Island.]

Tantas excusas aún por decir...

...y a mí solo se me ocurre ser sincera.
¿Sabes cuando te das un golpe y se te entumece la zona? Luego todo el dolor viene de golpe.
Espero que pars entonces no se me note nada.

I don't feel like...meh

En realidad no me apetece hablar de nada.
No tengo ganas de que nadie dirija mi vida nunca más. No quiero ningún estúpido consejo, ni un consuelo, y mebos un "te lo dije".
No soy imbécil por quererle, ni él lo es por no corresponderme ahora mismo. Las cosas pasan, las personas vienen y van. Se acabó el asunto.
No me apetece escribir. Ni leer. No jugar. Tampoco quiero ver esa serie. De estudiar ni me hables.
No, tampoco tengo hambre.
Solo dejadme dormir, hasta que todo acabe.

프라하

지난 월에 프라하 에서 오빠과 어니과 갔어요. 우리는 같이 갔어요.
관광하고 쇼핑하고 많이 살첵을했어요.
프라하에서 많이 달은 음식이 없지만 맥추가 마셔요. 많이 달은 맥추가 있고 많이 바들 두시에서 있어요. 마시 봤어요, 그리고 구라쓰를 먹었어요. 구라쓰가 거기 으식 이에요.
난 행복했어요 왜냐하면 많이 한국 관광안다서, 지도 그리고 사람들을 봤어요.
감자기, 길에서, 한국 여자들을 만났어요. 좀 이야기했어요. 그녀들이 날 봤어요..."아, 이 여름에서 스페인에 갈거예요."
우리 호텔 이름이 "Green Garden" 이에요. 많이 아름다웠어요 하지만 밤에 늦게 오고 피공했어요, 그레서 열시 잤어요.
오전에, 여덟시 에 일어났어요, 지도를 보고 기념물들을 보러 갔어요.
첫 여행 해외 예요..재미있고 빨랐어요!
돌아올 거예요!