No lo sé, juro que no comprendo cómo o por qué pasó el tiempo tan deprisa. Cuánto pasamos mirándonos a los ojos, juraría que fueron unos pocos segundos, el reloj dice que fueron horas. Podrían haber pasado décadas, no lo sé; no era la misma persona cuando el momento se deshizo lentamente a través de nosotros y de vuelta a la realidad.
Sentidos anulados. Solo piel y dos pares de ojos, ónice negro y marrón chocolate, admirándose.
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