Entre unas cosas y otras, estaba muy agobiada. Especialmente hoy, estoy que no puedo concentrarme más que en becas, estudiar, recuperaciones, mamá, dieta, trabajo, dinero, Ale, Sergio, en qué va a pasar, en todo lo que tengo que hacer... No puedo estarme quieta pero tampoco termino nada. El corazón se me sale del pecho y me encuentro extraña.
Por eso he hecho algo que no deberíais hacer nunca, chicos: me he automedicado con un ansiolítico. No sé si funcionará o no, solo quiero que esta agitación ansiosa me abandone, y si tengo suerte, dormir cuatro o cinco horas del tirón y sin pesadillas.
En serio, no os droguéis sin supervisión de un médico... aunque funcione.
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