Cuando empecé a cambiar mi carácter, de forma brusca e intencionada, yo buscaba ser una buena persona.
Pensé que lo había conseguido...
Creo que es cierto que ahora me comporto de forma espontánea. Esta soy yo, y no una de esas actitudes prefabricadas que adoptaba según con quién estuviera. Pero creo que no me gusto mucho...
Al menos antes mi carácter estaba definido. Dura, fría, solitaria; o tierna y amable. Era una mentira plausible (como diría Kvothe)... Y sin embargo ahora soy extraña, egoísta y cambiante, todo en un mal sentido. Y creo que si me esforzase en limar mis imperfecciones actuando de otra manera, volvería a mentir a todo el mundo, y a mí misma.
Yo definí cómo quería ser: en casa no debía quejarme. Quería ser yo misma, con todas mis emociones a flor de piel, y hacer las cosas por amor a mi familia.
Con mis amigos sería divertida y alegre. Los cuidaría como una mamá. Les invitaría, quería hacerles regalos e ir con ellos a donde fuera.
En el instituto, seria y trabajadora. Todo lo demás no importa, solo sé inteligente, demuestra tu valía.
Y sin embargo, estoy mezclando rasgos en todos los ámbitos. ¿Qué es esto?
Ojalá pudiera ser en la calle igual que dentro de casa. ¿Es porque mi familia me importa que intento cuidarlos, y ser siempre "buena"? Quiero ser siempre la persona que acurruca a sus hermanos para dormir, y que intenta que todos estén a gusto, y que hace pasteles, algo así. Pero adoro a mis amigos, y no siempre me muestro así con ellos. ¿Quién soy? Nietzsche diría que soy ambas personas, pero no me siento así.
La gente acostumbra a decirme que "antes les caía mal", pero ya no. ¿Eso quiere decir que tienen que conocerme? Siento que cuanto más profundo lleguen a mí, peor.
Y que intoxico todas mis relaciones de forma gratuita.
lunes, 6 de abril de 2015
Cris en crisis
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