miércoles, 31 de diciembre de 2014

C.

"Nos corremos muy poco para lo mucho que huimos."

¿Ñam?

Me siento extraña acerca de la cena de fin de año de esta noche. ¿Porque somos pocos? No lo sé.
No quiero que se me malinterprete: estoy contenta de que la farsa se haya acabado. Odiaba emperifollarme y sentarme a la mesa con la familia de mi madre, lo más despreciable de la humanidad. Me sentía desplazada entre desconocidos que sonreían de mentira y abusaban de mi abuela a placer, saqueando su despensa, estropeando su casa y sus muebles.
Los odiaba, y los odio...
Sin embargo, la cena de fin de año de esta ocasión transcurre en mi casa, sin mi hermana (que se va al campo) y sin mi abuela (que ha sido raptada por el enemigo y sus celos). Somos cuatro, mamá, papá, mi hermano y yo...
Quizá porque estamos en la íntima tranquilidad hogareña, casi esperaba que todo fuera un poco más descuidado, más relajado. El entusiasmo y la dedicación de mi padre son contagiosos...
No sé qué esperar o por qué siento un ligero escepticismo ante esta noche. Espero que solo sea inquietud por lo desconocido.
El 2014 por fin acaba...

martes, 30 de diciembre de 2014

Green.

Voy a echar de menos estas vistas, de verdad.
No es solo el verde, es la luz. En mi jardín todo es así, pero los verdes cambian con la luz cenital. El verde esmeralda de los centenares de Tréboles que invaden el césped, el verde pardusco de las hojas del laurel o ese color ópalo de las hojas de jacaranda que se tiñe de lila con la llegada de la primavera. Voy a sentir nostalgia por la forma en que la luz vespertina incide sobre las flores de los parterres y maceteros del jardín, la palmera; del mismo modo que ya extraño el sabor de las granadas cuando llega septiembre.
El jardín..., mi jardín. He pisoteado ese césped desde que tengo uso de razón. Recogíamos dátiles de la palmera, jugábamos a la pelota, hacíamos ramilletes de aquellas florecillas blancas, y de tréboles. Instalamos un campo de bádmington durante mi verano de aislamiento. Cuando caían las flores del árbol, jugábamos a encontrar "Agua, leche o café" y lo pringábamos todo. Buscaba cochinitas, tomaba el sol cuando hacía buen tiempo, y me daba manguerazos con mi hermana en los meses de más calor. El jardín también era una buena excusa para estar con mi padre: regando, talando, cavando, podando, cortando, abonando y trasplantando.
Pronto, una parte de eso se irá. El césped va a ser sustituído por un sucedáneo artificial, y ya no crecerán más tréboles en él. El seto va a desaparecer, ahora tan solo se verá muro; y los árboles..., el laurel que me da los buenos días desde la ventana, la jacaranda que tanto ama mamá... una piscina. Solo eso, un agujero con agua se llevará su lugar de descanso eterno. Recuerdo cómo de niña me hizo prometerle que me aseguraría de que fuese enterrada bajo aquel árbol en flor, y ser bañada por sus pétalos lilas algún día.
Ese pulcro jardín nuevo que se dibuja vagamente en mis pensamientos contrasta vivamente con el rincón florido de mi refugio, a veces me pregunto qué es lo que quiero. ¿No he deseado siempre algo así?








lunes, 29 de diciembre de 2014

Altruism.

-¿Vas a hacer galletas?
-Sí.
-¿Y eso?
-Me apetecía, solo eso.
Mentira. Bueno, no del todo, siempre me ha encantado hacer repostería, aunque no con un catarro monumental y el cuerpo lleno de agujetas...
No sé desde cuando mi tonto hobbie culinario sustituyó a la escritura como forma de relax..., o la complementó, en todo caso, porque la masa está reposando ahora mismo en el frigorífico.
Por un instante he tratado de convencerme de que estaba aburrida de estar acostada viendo series desde ayer, como si algo así pudiera aburrirme. Luego me he imaginado diciendo que necesitaba estirarme y acabar con este mal cuerpo, estoy muy poco acostumbrada a la debilidad...
Más tarde he pensado que son las galletas favoritas de mi madre, y que las estaba haciendo para darle una sorpresa.
Pero ni siquiera eso. No soy tan altruista, o quizá sí, pero me he dado cuenta de que necesitaba pensar, de que ya no estaba prestando atención a lo que hacía, veía o escuchaba.
No me había dado cuenta de hasta qué punto puedo tener la cabeza activa en un período de... Apagón cerebral, lo que se supone que deben ser unas vacaciones, ¿cuántas preguntas retóricas puede acumular un cerebro que dormita?
Así pues me he preguntado a mí misma por mis sentimientos. ¿Por qué me siento culpable cuando mamá dice que está gorda? ¿Por qué no tomo cartas en el asunto y elimino mis inseguridades? ¿Qué siento por Curro? ¿Por qué no me llama? ¿Por qué no lo llamo yo? Ni siquiera quiero darle muchas vueltas a lo que hubo entre nosotros, o a por qué me lo imagino como algo que no puede ser. ¿Tendrá Esse razón? Quizá debería cortar nuestra relación de raíz.
Vuelvo a sentirme atrapada dentro de mi misma ciudad. Daría lo que fuera por escapar a miles de kilómetros de distancia, lejos de algunas personas y lejos (todo lo posible) del instituto; y por otro lado una parte de mí quiere aferrarse a lo que conozco. A mi casita, al cielo azul  (lo único perfecto del verano) y las plantas, mi familia, mis amigos. Creo que uns parte de la añoranza que siento por el extranjero es culpa de las series... Por un lado porque las veo en inglés, empiezo a pensar y a escribir en ese idioma y siento que el mío es un error. Que nací en el lugar equivocado, entre la gente equivocada. Y a pesar de todo lo bueno de mi país, yo querría pasear por Londres o tener un loft en Chicago, o vivir en un lujoso rascacielos de Seúl
Pero eso es solo porque fantaseo una barbaridad.
En lugar de resolver ninguna de mis cuestiones, me pongo música y fantaseo con lugares que apenas conozco, y me dejo llevar por el olor de la vainilla y la mantequilla, del chocolate fundido y la masa dulce de las galletas danesas que más le gustan a mi madre. ¿A que al final esa receta me representa a mí más que a la pobre Amanda?

sábado, 27 de diciembre de 2014

Joke of the week

Ft. Ézhor Malkávar JAJAJAJA
¡Cantemos juntos! We just had sex!

viernes, 26 de diciembre de 2014

The same, but different.

Es una sensación extraña.
Como si mi cuerpo fuera de una cera suave y flexible que se endurece por momentos. Es una sensación prolongada e intensa que me contrae los músculos y deshilacha mis huesos.
En un momento estoy desecha. Igual, distinta, fría y cálida. Llena, vacía. Feliz y arrepentida...
El dolor se prolonga, pero es placentero. Me llena y me calma de algún modo, como me enerva y me hace sentir nerviosa. Me hace sentir nerviosa como la anticipación y los recuerdos, y aún así permanezco quieta, pausada, saboreando la sensación...

martes, 23 de diciembre de 2014

"Sometimes, the sun and the blue sky are too heavy, they burn and they blind me."

Ellos... me distraen. Me llevan a pasear, al cine, a patinar, y durante unas horas (y a veces ni siquiera eso) desapareces. Y luego vuelves, me golpeas cuando duermo, o cuando estudio, cuando miro hacia el sol o si voy vestida de azul.
Algunas veces te evito, te ignoro, trato de alejarme del golpe, pero viene solo...
Leo, veo películas, salgo con mis amigos, duermo, estudio, invento..., pero siempre estás ahí, rondando. Y me haces feliz, pero eres como una sombra, intento asirte y no puedo. En parte porque estás demasiado lejos, y en parte porque otros brazos te atraparon antes que yo.
Eres como alguien que te pisa sin querer y te pone una tirita. Mil veces. Mil hermosas, dolorosas, malditas y adoradas veces. Y no lo puedes remediar, y quizá no me pises queriendo. A veces ni siquiera necesitas hablarme...
Entonces ellos, todos ellos se preguntan por qué no estoy escuchando lo que me dicen.
Es un dolor llevadero, ni siquiera me impide ser feliz, ya ves.
Hay días en que el cielo está nublado y la niebla se arremolina en las ventanas, y parecen días perfectos. En otras ocasiones, el sol y el cielo azul queman y pesan, y ciegan a una.
Es gracioso que ella te haga daño, y tú la quieras.
Y que tú me hagas daño, y yo te quiera a ti...

viernes, 19 de diciembre de 2014

Colegio Aljarafe S.C.A

Hoy he entrado en Facebook. Insólito, ¿verdad? y por alguna razón he estado viendo fotografías y vídeos de mi antiguo instituto, el Colegio Aljarafe.
Qué nostalgia..., tanto, que casi me he echado a llorar.
No quiero ser malinterpretada: me alegro de estar en el Juan de Mairena, los profesores son fabulosos, he aprendido mucho y he conocido a nuevos amigos. Es solo que hoy ha sido un mal día, que odio a mis compañeros, y que el amor del Camino de Santiago todavía colea...
No echo de menos especialmente la E.S.O, simplemente algunos detalles del colegio que sé que no me encontraría en ningún otro lugar. En algunas de las imágenes, los niños estaban rodeados de pintura y de cajas... en el colegio siempre hacíamos manualidades. A mí me encantaba, aunque las fuentes se atascasen y lo manchásemos todo. Recuerdo que con diez años andábamos imitando cuadros de Picasso y Frida Kahlo, especialmente aquella de las sandías (¿Viva la Vida?), o los girasoles de Van Gogh que representamos mediante el puntillismo.
Echo de menos las clases de teatro. Vale, sí, Ramón estaba un poco loco, pero también era un genio. Nos hizo actores y directores, perdimos parte del miedo y la timidez, y muchos de nosotros aún recordamos pasos enteros de Lope de Rueda, o Romances. Representamos obras de Cervantes, las memorizamos, las comprendimos. Ramón, que sepas que en mi ejemplar de Luces de Bohemia, en una esquinita he escrito In Memoriam
¡Y las excursiones! hace ya dos años que no tengo la ocasión de visitar lugares bonitos. Si siguiera en el Aljarafe, habría vuelto a Madrid, podría haber ido a ver museos y exposiciones por toda Andalucía y, quién sabe, quizá hasta hubiera viajado a Italia.
Hay detalles que nunca se olvidan. Representaciones, pintura, actividades, canciones, todo eso se queda en la infancia más feliz que nadie haya podido tener.
A pesar de todo, sé que cuando llegue junio y tenga que decir adiós a Germán, a Eva o a Carmen no va a ser una despedida impasible..., solo de pensarlo ya me siento triste, pero sé que vendrán etapas nuevas, gente nueva, buenos amigos, profesores, libros y viajes. Solo tengo que darle tiempo.

Bullied

-Bona Mens, que podría traducirse literalmente como "mente buena" o algo por el estilo, se conoce realmente como "la prudencia de la vida".
Acabé de copiar e inmediatamente se me cambió el gesto. ¿Qué quería decir aquello?
Paco vio mi expresión e inmediatamente sonrió, lo que me hizo sonrojarme y mirar hacia otra parte.
-Y la señorita Cristina pone una cara muy rara. ¿Qué pasa?
Tragué saliva.
-Bueno, no lo entiendo. ¿Cómo "mente buena" acaba siendo "la prudencia de la vida"? ¿a qué se refiere eso?
Paco paseó por el frontal de la clase hasta una mesa vacía y se sentó en ella, con uno de los pies en el suelo y el otro balanceándose.
-Como ya sabes, la prudencia es considerada una gran virtud en el mundo griego. Platón decía que éramos sabios cuando conquistábamos la verdad, el bien y la belleza, ¿no es así?. Esto por supuesto existe en un plano teórico y en un plano práctico, es decir, si conquistas esas tres ideas debes ser capaz de elegir la verdad frente a lo falso en la vida, lo bueno frente a lo malo y esa clase de cosas. Para Descartes era también algo así, de modo que si la señorita Cristina conquista las ideas de verdad, bien y belleza...
Tania y Lorena empezaron a reírse, y me ruboricé de nuevo. Me miraban, y seguían riendo. Paco hablaba más alto, pero su monótona voz quedaba oculta bajo el potente latido de mi corazón, espoleado por una emoción desconocida y desagradable. Seguí mirando sus ojos, que no me abandonaron ni cuando pidió silencio.
-Por supuesto, no me refiero a una idea de belleza tipo Corporación Dermoestética, sino a la capacidad de disfrutar las cosas, de tener un alma bella y cosas por el estilo. Descartes no habla de la belleza, pero la incluyo por lo que vimos con Platón. ¿Comprendido?
Asentí. Fue un movimiento forzado incluso para mí.
-Bien, entonces lo redacto. Copiáis y nos vamos.

***

- [...] un método que aplique la razón a todos los saberes del ser humano, la filosofía, la ciencia e incluso el arte. Bien, pues ya está, el próximo día os explico el método. Podéis recoger.
Se diría que Paco estaba más aliviado que nosotros cuando acabó la clase. Recogí mis cosas y las metí en la mochila diez veces más rápido de lo que lo hubiera hecho entre tramos horarios. Estaba cansada pero satisfecha, ya no tendría que estudiar en prácticamente un mes...
Estaba hablando con Esse, aunque no recuerdo de qué, cuando mi unnie me llamó desde la fila de atrás.
-¡Cris!
¿Por qué hablaba tan bajito? Me acerqué. Ella aún estaba recogiendo, el pelo cayéndole continuamente sobre los ojos. Parecía enfadada.
-¿Qué ocurre unnie?
-Que esas dos de ahí se han puesto a hablar de ti - dijo con tono irritado, la voz entrecortada.- y luego han mirado para atrás y me han visto mirándolas así - me fulminó con la mirada a modo de explicación.-, y se han tenido que callar.
Parecía orgullosa, y alguna emoción cálida se derramó por mi pecho.
-Unnie..., gracias, pero no tienes que hacer eso. De verdad que no me importa.
Pero sí me importaba. Se me notaba en la cara, como dice Esse, y las dos me abrazaron a la vez.
Luego, volví a casa, por suerte. Aquí no hay nadie que me haga daño, nadie que me insulte, nadie que me provoque miedo o me haga dudar de mí misma. Aquí soy feliz.
¡Y tengo una navidad que planear!

martes, 16 de diciembre de 2014

" ¡Está buena España! "

Deseaba tener una buena excusa para volver a caer en los brazos de Luces de Bohemia. En este momento, después de casi cinco años lejos de su influencia, nos volvemos a ver. Saludo a Max y a Latino como si fueran viejos amigos, y al mismo tiempo los reconozco por primera vez.
He crecido, y a fuerza de leer y de estudiar tengo más conocimientos que con mis doce años de entonces..., aunque siga sin ser gran cosa.
Sea como fuere, creo que estoy comprendiendo la obra por primera vez. No la comprendí en la primera lectura, tampoco durante las distintas representaciones teatrales que he visto; y ahora sus páginas se abren a mi escasa madurez para aprender sobre la injusticia, la revolución y el hambre.
Puedo entender que lo critiquen, que mis compañeros piensen que es aburrido y malo. No comprenden (ni yo tampoco) multitud de referencias, el trasfondo político y social o los simbolismos. Ni siquiera nos damos cuenta de hasta qué punto es una obra complicada.
Y, sin embargo, al menos yo estoy disfrutando. Leo despacio y concentrada, no antes de irme a dormir, tampoco durante las comidas (eludiendo la televisión), ni en el metro. Nada de gente a mi alrededor. Nada de música. Solo concentración y tiempo infinito, sentada en los sillones bícromos del porche, oyendo la lluvia golpetear contra las cristaleras.

No creo en Dios, y por tanto tampoco en el cielo, pero si existiera se parecería bastante a esto.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Careless

Tengo esa horrible sensación de estar descuidando todo.
El viento me llama con su roce y me distrae con su color, y de buenas a primeras he volado lejos de todo cuanto amo.
Hacía mucho que no me tumbaba en la cama con mamá hasta dormirnos las dos; que no esperaba toda la larga sobremesa solo hablando con papá acerca de cualquier cosa. Ha pasado un largo tiempo desde que bailoteé por la casa limpiando y cantando con él a viva voz. Y echaba de menos jugar un rato con mil hermano a cualquier cosa, aunque pierda en todo, como echaba de menos cocinar con mi hermana, besar a mi abuela, ver una película, beberme una cerveza con mis amigos en el Dark o besar a un hombre (a ese hombre).
Este año va a ser agobiante, intenso y agridulce. Estoy aprendiendo un montón de cosas increíbles con profesores fantásticos, y temo que se acabe casi tanto como lo deseo. Este año se está llevando por delante mis relaciones con mucha gente, muchos amigos de cerca y de lejos a los que no perdería por nada en el mundo.
Y muchos hábitos, también, como bucear por los rincones de la casa en busca de un lugar en el que leer, como pintar, editar fotografías haciendo el tonto con Photoshop. Echo de menos caminar hasta que me ardan los gemelos, salir a perseguir la luna y tragar aire frío.
No quiero alejarme de quién soy ni del lugar y momento que vivo. No quiero que el viento monopolice todo lo que tengo con su olor...

sábado, 13 de diciembre de 2014

Offensive Parody

Ya sé por qué Pío Baroja defendía que la felicidad existe en la ignorancia. Yo, al menos, habría sido más feliz antes de descubrir esta parodia.
¿Mi anterior entrada? esa sobre la canción "All about that bass". Bueno, pues he encontrado una parodia de un hombre sobre esta canción, y la letra dice de la siguiente manera:
"Porque esta canción trata sobre estar gordo.
¡Chupen un pene, flacuchos!
Si eres bien delgado, super delgado, eres malvado
El mensaje de este ritmo pegadizo debería haber sido de igualdad,
pero avergüenza a mujeres delgadas.

Sí, es bastante evidente que me gusta comer comida,
pero también puedo escribir grandes hits y cantarlos.
Veo a estas raquíticas chicas que se hacen super famosas
y entonces digo "¿Por qué no Megan Trainor"?
Hablo como si fuera negra, aunque soy blanca
He vivido en los suburbios, he tenido una vida perfecta
Pero hay una cosa que aún me molesta y no sé por qué:
cuando veo a gente delgada y atractiva pienso que deberían morir
Sí, mi mamá me dijo que no debería preocuparme por mi tamaño
pero cuando veo a chicas delgadas quiero arrancarles los ojos.

Y ahora ustedes cinco bailarán éste estúpido baile,
y estas chicas necesitan un corte de pelo.

¡Tengo todo un culo por la espalda!
-¡Esa frase es basura! el culo nunca sobra
-Solo juego, no me odies porque esté gorda
-Eres normal, y cada centímetro de ti es perfecto, ¡deja de hacerte la víctima!

Sí, mi mamá me dijo que estar gorda es sexy,
y excita a los hombres, lo cual me valida, me hace sentir atractiva
-¡Pensé que esta canción iba sobre quererse a uno mismo!
-¡Lo es!
-¿Entonces por qué basas tu valoración en satisfacer a los hombres?

Ahora déjame repetirte que si estás delgada eres una perra,..."

He omitido algunas partes de la letra que consideraba poco importantes para que no se hiciera demasiado largo.
En fin, si con la otra había cierta controversia, al menos con esta tengo las cosas claras: es despreciable, basura. Amigo, si querías criticar el mensaje de la canción habías empezado bien, ¡hasta que te metiste con el físico de la cantante! Te quejas de que la canción no trata sobre la igualdad y tú la degradas con frases como "Es evidente que me gusta comer, pero también puedo cantar" "Tengo un culo por la espalda" "Veo a esas mujeres delgadas y pienso ¿por qué no Megan?"
Sin embargo, y dejando mi furia a un lado, hay un par de ideas interesantes en la letra de esa canción:
"Deja de hacerte la víctima". Es verdad, las gordas son...somos así. Creemos que todas nuestras limitaciones y obstáculos giran alrededor de nuestro IMC, cuando no siempre es así. Pero sí es cierto que nos atacan siempre en ese aspecto cuando quieren hacernos daño, y es cierto que es el primer insulto que viene a los labios de cualquiera.
"Ser gordo es sexy". Como creo que he dejado claro, ser gordo no es sexy. Es sinónimo de dejadez, de vagueza y malos hábitos, está implícito en la palabra. Si estar delgado es la moda es por algo, alguien delgado se supone que se alimenta bien y hace ejercicio, ¿no?... ¡NO! Tengo amigas que no pasan de 45 kilos y no pueden comer más porquerías. Yo peso alrededor de 80 (jamás lo había admitido, hasta ahora) y como de forma saludable, y no soy absentista. ¡Que os den a todos, a vuestros estereotipos y a vuestros prejuicios! ¡Que os den por culo, guapos, feos, gordos y flacos! Liguéis o no, sepáis moveros o seáis torpes, ¡moríos! quizá así dejéis de perpetuar esas ideas tan estúpidas. Ni ser delgado es ser exitoso, ni estar gordo es ser un dejado. Lo único sexy es ser inteligente y estar sano.
¿Sabéis qué contiene esta parodia? más del racismo que vivimos todos los días, todas las etnias, todos los cuerpos y todas las mentes que nos salimos de la media. por eso, ¡Que os den a todos!
[Hay que reconocer al autor de esta basura que sabe cómo hacer rimas convincentes...]

'Bout the bass, non treble.

Ayer estuve con mis amigos tomándome una cerveza en Dark Side, y Ana comenzó a hablar con Domenech acerca de esa canción que, por lo visto, está en todas partes "All about the bass". Yo no la conocía, y me pusieron el videoclip. Lo primero que me llamó la atención es que la cantante principal no estaba delgada. Nada, en absoluto, tenía un cuerpo bastante normal, y por encima del bullicio entendí palabras como "size" "skinny" "photoshop" "perfect".
Hace apenas una hora la escuché de nuevo, leyendo la letra:
"Soy todo graves, no agudos.
Sí, está bastante claro: no soy la talla dos.
Pero puedo moverme como se supone que debería.
Porque tengo el boom boom que todos los chicos buscan
Y la basura correcta en los lugares correctos.

Veo que en las revistas trabajan con el photoshop.
Sabemos que esa mierda no es real, así que haced que paren.
Si tienes belleza sólo debes lucirla,
porque cada centímetro de tu cuerpo es perfecto de arriba a abajo,

Sí, mi mamá me dijo "no te preocupes por tu tamaño".
Ella dice que a los chicos les gusta más cuerpo que abrazar por las noches.
Sabes que no seré una figura de silicona como una muñeca Barbie
Así que si eso es lo que quieres sigue adelante y márchate

Ve adelante y diles a esas zorras delgadas que
"No, solo estoy jugando, sé que piensas que estás gorda"
Pero estoy aquí para decirte que cada cm de tu cuerpo es perfecto...."

En un principio, la canción era guay. Pegadiza, claro, además la industria musical lo hace bien, pintó la gordura como algo independiente, una rebelión. Lo hizo atractivo.
¿Es esto correcto? Por un lado, ¿está bien decirle a los jóvenes que estar gordo no es malo?
Lo bueno es estar sano, mantener una dieta sana y hacer ejercicio, y está claro que la mayoría de las personas que llevan a cabo prácticas saludables no tienen ese cuerpo.
¿Es una defensa a la gente gorda por encima de la gente delgada? No sabría qué decir. "Zorras delgadas" no parece un término muy acertado si estás denunciando los estereotipos de Barbie.
Da la sensación de que intentas crear un nuevo estereotipo de gente guapa y gorda. Y referirte a la grasa corporal utilizando el término "junk" (basura)..., no sé adónde quieres llegar con todo esto. Es como si solo quisiéramos ser guapas y delgadas para gustar a los hombres. Lo quieras o no tiene mucho de eso, pero la mayoría de las veces se reduce solo a aceptación social. La verdad es que no sé qué pensar de esta canción...

viernes, 5 de diciembre de 2014

Me and my circunstances.

Felicidad. Llevo horas pensando qué puñetas será la felicidad, y no porque no la entienda, supongo que simplemente me siento un poco filósofa y he estado intentando definirla, pero del largo proceso de reflexión que ha surgido a raíz de mis estúpidas pretensiones solo he obtenido un sinfín de preguntas retóricas (y un considerable dolor de cabeza.
Mientras Carlos III y sus despóticamente ilustradas reformas claman por mi atención, yo me dedico a darle vueltas a la cabeza. La felicidad ¿es un sentimiento, o un estado? ¿se puede prolongar en el tiempo? ¿se siente igual para todo el mundo, aunque su duración y sus causas difieran? ¿o se limita a "soy yo, y mis circunstancias", la idea que defiende también mi hermano?
Creo que, después de tanto tiempo saboreando una pacífica y estable felicidad, podría definirla como un estado prolongado en el tiempo, caracterizado por una permanente sensación de bienestar, que surge de la autorrealización y, efectivamente, de las circunstancias. De esta forma, el cambio en mi mentalidad propició el desarrollo efectivo de esta situación, que se ha venido prolongando durante alrededor de dos años a pesar de las distintas coyunturas negativas que he atravesado de forma temporal. Incluso en esos casos, aunque sean semanas o meses de apatía y tristeza, no puedo decir que sea exactamente infeliz, porque no creo que esta emoción desaparezca con tanta facilidad.
Mi padre, en cambio, me hablaba de la felicidad como un sentimiento increíblemente voluble, motivado en parte por aquellos hechos puntuales de la vida que producían sensaciones positivas en nosotros. ¿Qué definición es más válida? ¿soy realmente feliz, o solo una persona positiva? También me han insinuado más de una vez que solo soy feliz porque no he vivido suficiente como para no serlo, idea con la cual estoy parcialmente en desacuerdo. ¿Es el no-conocimiento (o la ignorancia) fuente de la felicidad, como sostenía Pío Baroja en El árbol de la ciencia?  Ésta no es necesariamente una pregunta retórica, pues podría ser cierto que los ignorantes son más felices  siempre que no sepan de la existencia del conocimiento (o sean más bien vagos y poco curiosos)
Por supuesto, y dado que no existe conocimiento certero sobre un término tan subjetivo como la felicidad, nadie podrá responder jamás a mis dudas, y supongo que podréis imaginar el desconsuelo que supone eso... al menos mientras Carlos III siga reclamando mi atención.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Meaning.

Qué curioso. Toda una adolescencia pensando que podría vivir sin mis amigos. Tanto tiempo pensando que, aunque apreciase su compañía de forma circunstancial, nunca iba a quererlos.
¡Qué necia!
Qué preciosos son los amigos. He necesitado bajarme mucho de la parra para darme cuenta de que siempre los he querido, a pesar de los más y los menos. Quiero a los que continúan a mi lado como quise a los que se fueron.
Y, sobre todo, aprecio mucho lo que hacen por mí, aunque no se den cuenta. Un buen rato con ellos consigue evadirme del mundo como no puedo hacerlo leyendo, escribiendo, dibujando o durmiendo. Puedo reírme, puedo relajarme y sentirme extremadamente niña, extremadamente tonta y absolutamente irresponsable de cuando en cuando. Es importante para mí que se acuerden de mi cumpleaños, que organicemos cosas para estar juntos en navidad o que se acuerden de mí cuando estoy pasando un mal momento; como es importante demostrarles que son imprescindibles en mi vida y les quiero. Quiero ayudarles, consolarles y cuidarles. Dar buenos consejos si lo necesitan, regalarles por sus cumpleaños, por navidades o simplemente por placer. Necesito que mis amigos sepan que les quiero, y que me preocupo por ellos. Y que son más de lo que podría parecer, porque una de las mejores cosas que he aprendido este año (de filosofía, de hecho), es que no existe término medio para la amistad. Aristóteles ha tenido a bien enseñarme que un amigo no puede serlo solo por placer o por conveniencia, un amigo es aquel para quien deseas lo mismo que tendrías para ti mismo. Un alter ego. Y parándome a analizar esa sencilla y hermosa idea me he dado cuenta de que tengo muchos más amigos de los que creía, aunque muchos digan que no puede haber tantas personas importantes que te cuiden. Yo tengo a mis artistas, a mis yankis, tengo a mis chicas del Aljarafe, y por supuesto a mi preciosa Esse y a todo lo nuevo que ha traído a mi vida con ella: serenidad, sensatez, amabilidad, libros y nuevos-buenos amigos.
Puede que la vida sea dura, pero yo soy la persona más afortunada del planeta. Tengo una familia preciosa a la que adoro, unos amigos maravillosos, ganas de aprender y posibilidades para ello y muchos proyectos de futuro. Durante mucho tiempo pensé que cada día era prescindible, porque no se diferenciaba en nada del anterior; pero lo mire por donde lo mire sus sonrisas dan sentido a mi vida. Y cada día traerá nuevas sorpresas y revelaciones como ésta, porque aquellos a los que amo estarán ahí para darle sentido a cada momento, a cada sonrisa y a cada hora.

martes, 2 de diciembre de 2014

Reality.

This entry is so harmful that I decided to write it in english, the language I was using while thinking, in order to be thorough.
-sigh-
I'm not a writer.
My natural skills of connecting ideas are not enough to make me a good writer. I have no perseverance. My entries, descriptions and texts don't shine with the magic of the words. Ideas are not as witty, as clever or so well expressed as I thought they were. As I wanted them to be.
I'm not a good writer. I have no enough vocabulary or inspiration...
I have the only hability of connecting ideas.
And that has been a shock to me, because that's not a crisis.
 That means my dream is broken itself, forever.

Shigan.

Los días se suceden en una lenta espiral hacia un agujero negro, borrosamente, sin remedio. Clase por la mañana y estudio inútil por las tardes, más memorización sin sentido. Aún queda un rescoldo de mi alma que ama lo que hace más allá del agobio producido por la escasez de tiempo, y aún puedo disfrutar mientras hago apuntes al darme cuenta de que comprendo las cosas, y a medida que lo hago el mundo cobra sentido a mi alrededor. Y eso que escribo esto en el metro, son las seis de la tarde, y por una vez imito a las personas a mi alrededor y miro el móvil atentamente, un comportamiento que en parte detesto. En circunstancias normales estaría leyendo, y sin embargo me apetecía tener un ratito de liberación mental..., porque cuando vuelva a casa tendré que ponerme a recitar desinencias personales de varios tiempos verbales like there is no tomorrow. Y, además, los libros de Ken Follett pesan mucho.
A lo que iba. En este borrón de adoración hacia el latín, historia del arte y pensamiento político (y una odiosa frustración enfocada a inglés y a griego) tengo la sensación de que los únicos momentos de plena actividad creativa tienen lugar mientras sueño. Anoche tuvo lugar una escena tan nítida en mi mente, que no puedo menos que describirla:
Iba caminando hacia una casa, propiedad de alguien que iba a mi lado y cuyo nombre o aspecto no recuerdo. No recuerdo el frontal de la mansión, solo mucha decoración escultórica hecha con materiales nobles, una gran escalinata de mármol y que se dividía en dos cuerpos separados por un pasillo cubierto.
En la siguiente escena, estaba en una sala magestuosa. Podría haberse construído en torno al siglo XII, o eso deduje al contemplar los detalles en las columnas que dividían la habitación en distintas secciones. Tan alta como el Real Gabinete Português de Leitura, luminosa como la biblioteca Admont austríaca o majestuosa como el Strahov Monastery en Praga. El techo presentaba un artesonado de madera magestuosamente labrado, y en las paredes del lado oriental, el paño de Sebka creaba sombras geométricas y cambiantes a la luz del sol que entraban por los grandes ventanales. Todo el lado occidental estaba cubierto de estantes de oscura caoba, desde el suelo hasta el techo, y unos invisibles raíles plateados cargaban una escalerilla elegante y robusta que permitiera alcanzar la totalidad de los libros.
Había sillones y escritorios distribuídos por toda la biblioteca, en espacios separados por hileras de columnas toscanas de mármol bícromo, cuyos capiteles soportaban altas columnas de las que surgían arcos de medio punto y de herradura, con las dovelas también bícromas, creando una sensación parecida a la del bosque de columnas en la mezquita de Córdoba.
Caminé. Quería tocar los libros, las paredes, el mármol de las columnas, tan puro que podría haber salido del Pentélico, y quizá lo hubiera hecho.
Me di cuenta de que había multitud de cuadros por toda la sala, en caballetes o suspendidos en las paredes, así como estatuíllas en pedestales. Recuerdo haberme movido, y que la mullida y suntuosa decoración absorvió el sonido de mis pasos creando un susurro hueco. Quise acercarme a una copia en miniatura de Dioniso y Hermes, admirando la maestría de la curva praxiteliana, el contraposto y la armonía en las facciones. Era una imitación tan buena que se me aceleró el corazón. También distinguí una inscripción en latín en la base del pedestal y me incliné, preguntándome si podría traducirla.
Justo cuando se produjo la epifanía, justo cuando iba a salir el significado de mis labios, me desperté. ¡Qué rabia me dio! ¿cómo es posible que una fantasía generada por mi cerebro sea capaz de producirme tanta intriga? ¿cómo?