Bostezo. Aún tengo los ojos pegados, y a juzgar por la atmósfera, ningún día, por simbólico que sea, va a alterar ese hecho.
Sinceramente, y desde mi punto de vista, San Valentín es un día de lo más tonto. Está bien distraer a la gente un ratejo y tal, pero lo considero un día muy comercial. Si quieres a alguien, se lo demuestras a diario, y no con regalos, precisamente.
Pero bueh, yo lo ignoro, y la gente se lo pasa bien.
Es casi como cualquier día. No voy a mentir y a hacerme la dura y a ignorarlo, sonrío abiertamente, porque ese es mi carácter, y opino que es todo muy bonito. Los discretos besos, las miradas de reojo. Bueno, a veces se pasan, debí traerme un antifaz para el recreo, o algo. Me río entre dientes.
Hoy es un día generalmente bicolor. Hay muchas chicas que visten solo de rojo, o de negro, gente que suele llevar la ropa de cada día. Como yo.
Me analizo a mí misma. Me divierte, sí. Es tonto, no sé, no hay explicación. Yo también era así a veces.
Pero, en el fondo, sigue siendo el día de los enamorados. Como yo. Miro al cielo, escucho una vez más nuestra canción, y le reservo un pensamiento secreto, discreto, oculto, en el fondo de mi mente, enterrado en mi corazón
Porque también es mi día, en parte. <3
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