Unwritten.

Hoy es un día perfecto para soñar contigo.

Me apetece despertarme en tu cama llevando una camiseta grande, y sentir todos los músculos lánguidos después de hacer el amor. Y que sea mediodía, y yo solamente me levante de la cama después de que me des un rato la lata porque es la hora de comer. No me importa, cocinas tú.  Siempre cocinas tú, porque se te da mejor y me pones muchísimo.

Seguramente te vayas primero, y yo iré a buscarte porque te echo de menos y porque me gusta mucho provocarte, especialmente cuando estás tan sexy, despeinado y medio desnudo para mí.

En mi sueño, será verano, un día luminoso y caluroso. Por obra de esas cosas que solo ocurren en los sueños, pasaremos el día solos. Comeremos en el salón, con el aire acondicionado puesto, y por casualidad estarán poniendo los Simpson en alguno de los miles de canales que tiene tu tele. Te terminarás la mitad de mi comida, porque eres un exagerado cuando cocinas para mí; pero lo mejor viene luego, cuando te sientas conmigo y yo me acomodo medio tirada en tu regazo.

En mi sueño, tenemos todo el tiempo del mundo. Fuera el día languidece y yo me despierto con la sangre palpitándome en las venas mientras se dirige al sur de mi cuerpo, ansiosa de ti otra vez. Luego, si eso, me insistirás en que me ponga ropa para salir a ver a tus amigos un rato, pero mientras, tenemos varias perezosas horas por delante.