Desde aquel día,
el mar nos perteneció
y nosotros pertenecimos al mar.
Caminando por el camino,
el sonido del mar se percibe
desde lo alto de los árboles nuevos
Sorbiendo la sopa de miso,
escuché el rugir de los mares dentro.
Desde aquel día,
en esta península
El Sistema Naval Especial de Voluntarios se impuso.
Desde aquel día,
el mar nos perteneció.
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