Claro. Ojalá. Ojalá, por soñar, yo podría querer que me quisieras como a ella. Que me quisieras por quién soy, y no por quién parezco. Y esto no va solo por ti, que has tenido la mala fortuna de plantar esta idea en mi mente. Esto también va por todos aquellos que alguna vez me han dicho lo mismo. Va por Eddie, que quiere "a alguien como yo" a quien amar, pero no me ama a mí. Va por Ana, que quiere "una amiga como yo", pero ¿no me quiere a mí?
Hace unas pocas noches, Guille me preguntaba qué es lo que tengo que a trae tanto a las personas (o a los hombres). Y yo, por el contrario, quisiera saber cuál es el problema por el que no puedo ser objeto de amor o deseo yo misma, siquiera de cariño. Por qué todo el mundo quiere a alguien como yo, pero no me quiere a mí. ¿Qué falla? ¿cuál es mi error? Quizá no estoy hecha para estar cerca de la gente. A lo mejor no soy una buena amiga, una buena compañera, una buena amante, o una buena novia. Siempre soy la sustituta de, la comparación de.
Y estoy un poco harta de eso.
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