martes, 28 de febrero de 2017

Back to reality.

After quite a fantastic weekend, I don't really feel like going back to normal. Not at all.
I got to spend a lot of time with bae. A lot of amazing times that lend me some interesting memories... I somehow recalled that I'm not good at feeling guilty, and whenever it happens, I can't help but cry. A lot. I said something I shouldn't have, and the picture of his sadness about my words and my tears is still making me feel guilty and about to fall apart all over again. In case you're wondering, the answer is no, I can't really let go of small stupid things and I will torture myself forever... or, at least, for a couple of months.
But what I actually wanted to recall are all the hugs, kissing, cuddling and sex from the past three days. We've been in such constant contact that I've missed him within five minutes. It's strange not to be on his warmth.
I'm feeling cheesy. Am I cheesy? probably, but it's just that I suddenly realized that winter's almost over and with every tick-tock from the clock I'm closer to the summer, to going away. Time's quickly sneaking from my hands and though I'm dying to achieve the most desired dream of all my life, I'm also scared af of being alone.
Being without him.
What if it's too much time?

domingo, 26 de febrero de 2017

Sirpientes desnudas.

Fue increíblemente dulce, como pocos que yo pueda recordar. Su piel contra la mía, sus brazos a mi alrededor, en mi pelo. Adoro estar ahí, contra la cálida ternura de su cuerpo blanco y suave. Mi mano casi parece bronceada contra su pálido esternón, amo el vello que nace en tímidos rizos rubios en su pecho, morder su mandíbula y acariciar con la lengua la barba incipiente, besar esa boquita húmeda.
Amo la perfección de nuestra sincronía y su respiración en mi cuello, y que me abrace y me busque dormido. Adoro su sonrisa tímida, su carcajada y esa mueca tan suya de "sé lo que te estoy haciendo". Amo que me quiera, que me toque y hacer el amor al despertar, muy despacito, sintiendo cada centímetro de él.
Lo amo todo de él, en todo momento.

viernes, 24 de febrero de 2017

Just be friends

No me molesta el hecho de que me encuentres atractiva, de hecho, hasta podría sentirme halagada en ese sentido. ¿A quién podría molestarle que le dijeran que sale guapa en una foto? Pero no, no me siento así, porque el contexto no ha sido ese, en absoluto.
No, lo que yo quiero es dejar de ser un objeto de satisfacción sexual, bien vía imagen o bien porque te corras en mi cuerpo. Sé que eres un gran amante, pero yo solo pienso en ti como en mi imaginativo, divertido e inteligente amigo, ¿por qué tú no puedes hacer lo mismo conmigo? ¿es que no valgo la pena como amiga? ¿tan poca personalidad tengo? ¿no podemos recordar lo bien que lo pasábamos hablando hasta las tantas, en Skype o paseando por Sevilla de madrugada? Supongo que eso fue una forma de matar el tiempo para ti. Me haces sentir que soy solo atributos que te gustan, soy solo rizos, tinte rubio y piel blanca pálida y pecho y culo grandes. Soy eso, y es muy triste, porque tenerte a mi lado es tan volátil y voluble como la forma de mi cuerpo. ¿No puedes dejar el pasado en su sitio? Desde el principio no he sido más para ti que tu suplente sexual, incluso mientras salías con alguien a quien decías amar.
No te importaron ni sus sentimientos ni los míos.
E incluso hoy, después de años de amistad, todo se reduce a que quieres una foto mía para pajearte, y solo por eso me hablas. Ah, bueno, y para tomar algo. ¿Es una excusa? Me encuentro desconfiando de ti, de tus intenciones o de que quieras verme siquiera. Yo no valgo nada, tú solo quieres lo que quieres de mí...
Como todos los demás. Pero yo solita me lo he buscado por darle alas a este sinsentido durante años.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Good night, sweetheart

Esto va a sonar estúpido y cursi, y probablemente no le importe a nadie, pero es solo que me he dado cuenta de que no puedo dormir bien si no me dice que me quiere antes de marcharse.

viernes, 17 de febrero de 2017

La dismorfia son los padres

Hay un vídeo que me ronda la mente continuamente desde hace unos días. En él, dos mujeres aparentemente se leen comentarios muy destructivos mutuamente. Una de ellas llora, la otra mantiene una expresión facial indiferente.
Realmente, no se están insultando mutuamente: los textos son pensamientos que ellas tenían sobre sus propios cuerpos, pero al dar la sensación de decirlo a otra persona, se puede apreciar hasta qué punto algunas personas son destructivas consigo mismas y el grado de tortura psicológica que afrontamos quienes odiamos nuestros cuerpos por encima de todo.

He pensado que no sería tan mala idea escribir todo lo que piense, sin filtros, sobre mí misma. Solo que no aquí, claro.

Nostalgia repetitiva.

Regresemos durante cinco minutos al dulzor ácido de la panna cotta o el ardor del limoncello, observar las eternas hebras de queso de una calzone de Gallina Bianca, subir escalones y cuestas por el monte Capitolino hasta que me ardan los pulmones. Ojalá volver a observar la ciudad desde la cúpula más alta y grandiosa del mundo. Quiero volver a memorizar cada curva en una escultura de Miguel Ángel o Bernini, asombrarme bajo el encanto de la ciudad más artística del mundo, quiero otro atardecer reflejado en el Tíber y mil helados más en Piazza Navona, en los escalones de Sant'Agnese in Agone. Quiero perderme en los jardines de Villa Borghese, escuchando a aquel señor que con el acordeón tocaba conocidas melodías de Beethoven y Bach, y un risotto de Montecarlo después. Anhelo la luz de los focos resbalando sobre el mármol del Moisés, el agua dibujando sinuosas ondas por las noches sobre el cuerpo en tensión de Neptuno y los hipocampos de la Fontana di Trevi y el juego de luces y sombras de las columnas exentas. Extraño todo de Roma, hasta el cansancio satisfecho de tomarse una Moretti, refugiándonos de las repentinas tormentas de verano que nos sorprendían por doquier.

sábado, 4 de febrero de 2017

Apetitos y "apetitos"

Durante la semana pasada, he sido vomo una casa vacía, solitaria y en ruinas. En las habitaciones, vestigios de una antigua vida...
Así que no es de extrañar que tal como las cosas regresan a su cauce, también mi cuerpo vuelva a la normalidad. Vitalidad, energía, hambre, sueño... Y algo más. Mi libido ha regresado en toda su intensidad, supongo que ahí el por qué he tenido estos sueños tan... Licenciosos. Me sonrojo involuntariamente y pienso en las imágenes que es capaz de construir mi subconsciente, una explosión de mariposas trepa por mi garganta. Veremos si aguanto sin saltar sobre el cuello de mi pobre bae esta noche.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Love me tender, love me sweet.


Take my hand
Take my whole life too
For I can't help falling in love with you.