Me gustaba que hiciéramos planes de futuro, incluso si sé que no van a llegar a ser nada. Puedo imaginar un futuro juntos, en una casita rodeada de mar, con niños morenos y perros y mucha tranquilidad.
Sería casi sencillo en mi cabeza, y solo en ella.
-Cinco años es muy poco tiempo para tener hijos...
Apenas podría terminar la carrera, ni hablar de reunir el dinero necesarionpara una boda, una casa y un puñado de bebés. Y sin embargo, era muy tentador.
-Qué va - me imagino una media sonrisa en su rostro delgado y moreno y oigo a mi corazón redoblando su ritmo.- Te daría tiempo a acabar los estudios y aún te sobrarían seis meses para hacerte rica.
Al otro lado de la pantalla, me río. Soñar es gratis.
-Claro - tecleo rápidamente, mi sonrisa es cada vez mayor- Pero, ¿cuándo te enamoro?
Y tiene que responderme que ya me ama o algo así, eso pienso yo. Aunque sea mentira. Siempre será mentira, pero tiene que seguirme el rollo, tiene que... Tiene...
-Tú habrás, yo nunca he estado enamorado.
Tiene que devolverme a la realidad.
Y en el mundo real las cosas nunca salen como uno quiere.
domingo, 22 de junio de 2014
Ouch.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario