Es como...¿qué hago? Bueno, no tengo grandes razones para preocuparme, pero así es.
Las pesadillas no ayudan gran cosa...
Creo que mi hermano tiene razón y pienso demasiado. Debería concentrarme en que no se me cayera la sonrisa de la cara, en salir un poco más y reírme mucho, pero así no soy yo, y no sé si quiero seguir fingiendo que me gusta mi forma de llevar mi propia vida.
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